Fotografías: Cortesía de Edgar Gutiérrez Calvillo /FDILL
Por: Roberto A. Valenciano Capín
La Compañía potosina de Núcleodanza Escénica ofreció su proceso creativo "Andanzas" en el Centro de Difusión Cultural del Instituto Potosino de Bellas Artes, en el marco de la trigésima novena edición del Festival Internacional de Danza "Lila López.
En esta noche ofrecieron un programa integrado por las coreografías; - De soslayo nos vieron...de frente los miramos- de Francisco Torres, - Juana Inés- y -Canción Nostálgica- del Mtro. Tonio Torres.
Indiscutiblemente resaltan por si mismas el trabajo dancístico del Mtro. Tonio Torres, en donde queda presente esta huella indeleble no solo de la pasión y la disciplina del cuerpo en movimiento, sino de sus preocupaciones estéticas y temáticas abordadas en esta función muy especial, al ser parte de los festejos de los 35 años de este apostolado de la danza en esta tierra del Tunal Grande.
La primera de ellas, - Juana Inés, 2019-. Un trabajo unipersonal basado en todas estos despliegues y trastocamientos que sufre la séptima musa, Sor Juana de Asbaje, en donde esta siempre presente este dialogar de estas poéticas de movimiento como esta narrativa, que sin más dotan estas imágenes, estas sutilezas, estos quebrantos y anhelos. Todo converge en estas paredes plasmadas en el escenario en donde traza con estos devenires Juana Inés. Una pieza que hay esta exigencia tanto en esta gran capacidad expresiva como técnica del intérprete, que desafortunamente no es sustentada por la bailarina Nayelli Torres. Por cierto, un trabajo coreográfico que será presentado en el Festival de Soliloquios que se realiza en Los Talleres, en la CDMX en el primer trimestre del 2020.
Y una segunda obra - Canción Nostálgica, 2019-. Una pieza que nos remite el tema de la vulnerabilidad en que vivimos y más de aquellos que viven en una situación de guerra o de summa violencia.
Un acto de reflexión, planteado con tal sobriedad a pesar de esta carga dramática que converge en si misma. Una poética que sin más, hace que estos lamentos que parecieran nunca extinguirse, que a pesar de la adversidad tienen este irrefutable hálito de "convertirlos en un canto a la vida desde el tiempo-espacio presente en el que se realiza el arte dancístico", Juan Hernández.
Sin hacer desdén de la obra - De soslayo nos vieron...de frente los miramos- de Francisco Torres. Un discurso que no logra revelar lo planteado y por tanto, ser un reiterativo discurso a pesar de ser una vivencia personal del creador.
Es de destacar el compromiso asumido por las compañías de casa, al ofrecer estrenos coreográficos o en su caso, obras de reciente creación, lo cual sin más se agradece. Sin más hace recordar de aquellas ediciones en donde este festival dancístico tenía tal peso que se estrenaban era cuasi una obligación o compromiso de ser presentadas sus obras en sus foros, ante un público conocedor de la danza en su momento.
Indiscutiblemente resaltan por si mismas el trabajo dancístico del Mtro. Tonio Torres, en donde queda presente esta huella indeleble no solo de la pasión y la disciplina del cuerpo en movimiento, sino de sus preocupaciones estéticas y temáticas abordadas en esta función muy especial, al ser parte de los festejos de los 35 años de este apostolado de la danza en esta tierra del Tunal Grande.
La primera de ellas, - Juana Inés, 2019-. Un trabajo unipersonal basado en todas estos despliegues y trastocamientos que sufre la séptima musa, Sor Juana de Asbaje, en donde esta siempre presente este dialogar de estas poéticas de movimiento como esta narrativa, que sin más dotan estas imágenes, estas sutilezas, estos quebrantos y anhelos. Todo converge en estas paredes plasmadas en el escenario en donde traza con estos devenires Juana Inés. Una pieza que hay esta exigencia tanto en esta gran capacidad expresiva como técnica del intérprete, que desafortunamente no es sustentada por la bailarina Nayelli Torres. Por cierto, un trabajo coreográfico que será presentado en el Festival de Soliloquios que se realiza en Los Talleres, en la CDMX en el primer trimestre del 2020.
Y una segunda obra - Canción Nostálgica, 2019-. Una pieza que nos remite el tema de la vulnerabilidad en que vivimos y más de aquellos que viven en una situación de guerra o de summa violencia.
Un acto de reflexión, planteado con tal sobriedad a pesar de esta carga dramática que converge en si misma. Una poética que sin más, hace que estos lamentos que parecieran nunca extinguirse, que a pesar de la adversidad tienen este irrefutable hálito de "convertirlos en un canto a la vida desde el tiempo-espacio presente en el que se realiza el arte dancístico", Juan Hernández.
Sin hacer desdén de la obra - De soslayo nos vieron...de frente los miramos- de Francisco Torres. Un discurso que no logra revelar lo planteado y por tanto, ser un reiterativo discurso a pesar de ser una vivencia personal del creador.
Es de destacar el compromiso asumido por las compañías de casa, al ofrecer estrenos coreográficos o en su caso, obras de reciente creación, lo cual sin más se agradece. Sin más hace recordar de aquellas ediciones en donde este festival dancístico tenía tal peso que se estrenaban era cuasi una obligación o compromiso de ser presentadas sus obras en sus foros, ante un público conocedor de la danza en su momento.
Nucleo-Danza Escénica, es un proyecto abierto a tendencias, técnicas, estilos y métodos coreográficos que permitirán la búsqueda de un lenguaje original. Fue fundada en 1984 por el bailarín, coreógrafo y maestro: José Antonio Torres. Está a la vanguardia de toda actividad dancística en el país.
Bailarines: Guadalupe Orellana, María Orellana, Elena Rico, Nallely Torres, Alfredo Lara, Misael Piña y Carlos Salgado. Bajo la dirección de la Mtra. Guadalupe Orellana y Francisco Torres.
Igualmente, se llevó a cabo, en el emblemático Teatro de la Paz, la Sexta Competencia Internacional de Solistas "Lila López", evento en el cual 14 participantes demostraron sus habilidades dancísticas ante los asistentes y el jurado integrado por las Mtras. Reina Pérez, Laura Rocha, Andreane Leclerc y el Mtro. Fernando Escalante Guevara. El bailarín potosino independiente, Carlos Alberto Alonso Govea, fue seleccionado como ganador de la competencia.
Igualmente, se llevó a cabo, en el emblemático Teatro de la Paz, la Sexta Competencia Internacional de Solistas "Lila López", evento en el cual 14 participantes demostraron sus habilidades dancísticas ante los asistentes y el jurado integrado por las Mtras. Reina Pérez, Laura Rocha, Andreane Leclerc y el Mtro. Fernando Escalante Guevara. El bailarín potosino independiente, Carlos Alberto Alonso Govea, fue seleccionado como ganador de la competencia.
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