miércoles, 21 de julio de 2021

"Canción de cuna para la siesta de un insecto” en "Las Resilentes. Festival de regreso a la convivencia escénica potosina"




Por: Roberto A. Valenciano Capín

Como bien lo apunta la actriz Carolina Jayme Foyo, en esta noche, fue una noche muy especial, al ser no solo parte de esta experiencia escénica, sino también de la primera función presencial de la obra " Canción de cuna para la siesta de un insecto” de  Juan José Campos, dramaturgo y director de Proyecto Teatro Alighieri.

Una pieza teatral basada en la obra homónima, ganadora del Premio Estatal de Dramaturgia Manuel José Othón 2006.

Una obra que se adentran en la rutina de Ana (Carolina  Jaime Foyo) y Gustavo (Juan José Campos)una pareja que vivió la etapa del confinamiento entre la arrogancia y la esperanza de que tanto en el exterior, pero más aún, en el interior, su relación no se perdiera en los silencios y la incomunicación del estar juntos sin saber cómo llegar cada día, a esa “normalidad” tan ajenamente compartida.

Un ejercicio de teatro presencial que resulta altamente reconfortante para quienes están acostumbrados a ver cierta formalidad del teatro formal. En donde el creador escénico consigue con-figurar este universo de experiencias humana que ponen de manifiesto sus personajes en esta incisiva pandemia, así como también generar esta apertura e incidencia en pensar en el no público, es decir, en los "chavos y las nuevas tecnologías". 

Una obra envolvente, directa, muy orgánica que ofrece al público asistente un acercamiento a partir de la apuesta/preocupación creativa entorno a las relaciones humanas, "ya que es un asunto primordial de la convivencia, y en general de estos espacios de convivencia son vitales; pero metidos en estos círculos de violencia, ya cada 8 de 10 parejas lo llevan a cabo, que van desde la burla, el mofarse, o esta misma presión social".

A partir de este posicionamiento surgen las preguntas: "Vale la pena seguir mosqueándote, vale la pena continuar en la familia violentándola y no tomar una acción concreta de decir, me voy, me voy".

Platica Campos, que para esta versión presencial, el texto dramatúrgico ha sido estructurado para volverse en esta apuesta para convertirse en un rompecabeza reacomodado, que aún así sufre de estos pertinentes destasamientos, al quitar escena y quedar en textos, "juguetes manipulados", como bajo las pautas de tener que ser visual, de ser sonoro y de ser corporal, es así que le apuestan para perder esa rigidez que justamente tiene el texto, como esa monotonía que le dan estas moscas que están siempre presentes, o como esta relación con el otro.

Como también comenta, el también actor, que empezaron a circular estas ideas de las familias que empezaron a tener una violencia interna  muy fuerte, que es una manera de decir de aquellas familias que se mosquearon.


En cuanto a este poder de ser una obra curadora comenta  que "es lo que esperaría de la misma, creo que tiene la diferencia con Diacronía que es más directa sobre las situaciones, más bien ésta  busca esa emocionalidad a través de la racionalización, al ser textos no obvios, pero si busca en que te genera y que sientes".

En donde se contó con el apoyo en la grabación y edición de video escenas del destacado realizador Bernardo González Burgos (“La trilogía de las leyendas Potosinas”), así como el trabajo coreográfico del bailarín Jesús Eduardo Rocha, el trabajo sonoro del músico Iván Sanx y la iluminación de Diego Zapata Esquivel.

Una obra que forma parte de la primera edición de "Las Resilentes. Festival de regreso a la convivencia escénica potosina", en el Foro teatral La Carrilla, que culmina el 14 de agosto. Puedes checar el resto de la cartelera en: https://lasresilientes.teatrosanluis.com/

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias Roberto por tu cobertura periodística y crítica artística y gracias al público que asistió.