miércoles, 3 de julio de 2013

Fernando de la Mora y Daniel Noyola cautivaron a los potosinos



Por: Roberto A. Valenciano Capín

Una plaza de Fundadores que resultó insuficiente  para degustar de la presencia de uno de los mejores voces tanto del ambiente operístico como de la lírica mexicana, Fernando de la Mora como marco y a la vez cerrar con broche de oro el programa "Música para una noche de verano" de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, ahora bajo la batuta del director huésped Rodrigo Macías.
Así como también se contó con la presentación del ganador de la etapa regional del Concurso Carlo Morelli  2013 nos referimos al barítono potosino, Daniel Noyola quien pronto partirá al extranjero para continuar sus estudios y de esta manera tomar la alternativa ofrecida por el internacional tenor.
Inició este concierto pero que con el tiempo se volvió a pesar de ofrecer una repertorio algo complaciente entre partes operísticas, canción napolitana, música fina y popular mexicana en una reunión en torno a esta, dando inicio con la obertura de “La fuerza del destino” de Giuseppe Verdi.
Para ser vitoreado por su presencia y quien dijo estar agradecido por estar nuevamente en San Luis Potosí, " Es un privilegio como artista regresar a San Luis Potosí y regresar de esta manera" con un gran aplauso y reconocimiento por su gran trayectoria artística de quien se dice un afortunado de ser lo que es, además de recordar cuando interpreto a un personaje de la ópera Tosca de Giacomo Puccini e interpretar bajo este hálito -Ah! Tout Estbienfini, de J. Massenet.
Dijo sentirse orgulloso De la Mora de darle dentro del argot taurino, la alternativa al presentar a un gran talento potosino, el baritono  Daniel Noyola, quien interpretó una aria rossiniana;  “La calumnia”, de la ópera “El Barbero de Sevilla” que sorprendió a los presentes por la fuerza de su voz y la personalidad dada a su personaje que fue agradecida su interpretación que tuvo que salir de nuevo a agradecer.
El Intermezzo de Cavallería Rusticana, de P. Mascagni y proseguir con esta oleada de canción napolitana:- Parlamid Amore Mariú de C. A., - Bixio-,- Funiculi Funiculá de L. Denza- y culminar con una de las mejores obras para sinfónica en México, como es el vals “ Sobre las olas” de Juventino Rosas.
Una segunda parte del concierto, resultó muy emotiva al decantarse y a la vez abrirse el corazón a pulso y “ viene la música maravillosa como es la música mexicana”, al interpretar canciones finas del siglo pasado como:-  Cuando vuelva a tu lado- de María Greever, -Vals Maria Elena- de Lorenzo Barcelata,- Muñequita o te quiero, dijiste y Júrame, de M. Greever, -Bésame Mucho- de C. Velázquez, un espontaneo ¡Olé! Se dejó escuchar ante las primeras notas de – Granada- de Agustín Lara y lo que pareciera ser el final con un -México Lindo y Querido- de C. Monge.
Entre el aplauso en pie y quedar menguado ese refrán de la últimas y nos vamos de un concierto duró casi dos horas pero si por el público hubiese sido, se prolonga toda la noche pues pedían una tras otra y Fernando complacía sin renegar.



Y más cuando se dejó escuchar ese contagioso y tocado al ritmo del son tapatío por el mariachi potosino -Así es México-, sin más causo un furor extraordinario en esta plaza pública que se hizo a una sola voz entre canciones de José Alfredo Jiménez, -el cielito lindo-  y muchas más, siendo el punto culminante al interpretar y a la vez bromear con sus partners que le ayudarán porque a veces se le olvida la letra de la -Acuarela Potosina- causará un furor y no lo dejaran finalizar, ya menguada la situación nuevamente hizo llamar al barítono Daniel Noyola para hacer un dueto y así despedirse de su público potosino.
Al final, agradeció sobre todo al Secretario de Cultura, Ing. Xavier Torres Arpi, por la invitación, al Maestro Rodrigo Macías por la dirección huésped de la Orquesta, a la cual destaco su calidad sonora e interpretativa, al joven barítono Daniel Noyola y desde luego, a todos los asistentes por haber sido parte de tan magno evento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La forza del destino es una ópera de Guiseppe Verdi, Giacomo se apellidaba Puccini y Rossini se llamaba Gioachino.