Fotos:
Cortesía de Edgar Gutiérrez Calvillo/ Festival de Música Antigua y Barroca
"Los Fundadores".
Por:
Roberto A. Valenciano Capín
No
solamente este acucioso diálogo entre la
música virreinal mexicana y el pleno barroco de Vivaldi, sino más bien, es
también contribuir a la reconstrucción del pasado, es como la Orquesta Barroca
Mexicana, bajo la dirección del Maestro Miguel Lawrence ofreció en su segunda
visita a estas tierras potosinas, el recital "Concierto de Vivaldi y
Sinfonías de la Nueva España".
En
esta ocasión, bajo el resguardo del Teatro de la Paz y a la vez testigo de este
recital en esta XVIII edición del Festival de Música Antigua y Barroca "Los Fundadores".
En
donde no hay que olvidar que la música es un arte vivo, eternamente renovado
una y otra vez, en el que el intérprete juega un papel tan indispensable como
el del compositor. Al caracterizarse no solo por una excelsa ejecución de los
músicos sino también por ser interpretados bajo la personalidad de este
proyecto musical y bajo la premisa no solo de aportar en cuanto a la
interpretación de estas obras, sino también confirmar que "la música
barroca es de nosotros".
En
su primera parte se decantó con la -Sinfonía en Re Mayor- de Ignacio de
Jerusalem, -la Sinfonía en Mi Bemol- de Antonio Brioschi, se distingue por un estilo emparentado aún
con Vivaldi, pero que apunta ya hacia un modo galante, de inicio del
clasicismo. Por cierto, ésta última rescatada de los archivos de la catedral de
Durango por el investigador de música novohispana, Edward Drew Davis y el Concierto No. 1 de Giacomo Facco, en donde el
director de esta orquesta barroca comento que tiene el honor ser la primera
agrupación musical que tiene la discografía completa de este compositor italiano.
Después
de un descanso. Una segunda parte que transito no solo por la gran diversidad
musical propuesta por el compositor italiano, Antonio Vivaldi, sino por degustar de un repertorio más conocido y, por
tanto, una inmejorable versión
enriquecida por esta conformación sonora, al decantarse con el segundo movimiento "verano" de
la tan conocida -Las cuatro estaciones-, para proseguir con el -Concierto
para violín y orquesta en La Menor RV.
356-, la cual tuvo esta variante de ser interpretada por la flauta como el
violín y finalizar con el -Concierto para violín y orquesta en Do Mayor R.V
443-.
A
pesar de ser muy enfático el maestro Lawrence al existir la creencia de que la
música barroca debe interpretarse con los instrumentos originales de la época,
y no necesariamente, dijo que éste género se dio a conocer, principalmente con los instrumentos modernos y que realmente
se puede interpretar de un sinfín de formas, aunado a incorporar a su
musicalidad el guitarrón y la guitarra barroca como bajo continúo o contrabajo.
Se destaca por ésta apuesta musical bien
solventada, gracias también a esta nítida interpretación, así como lograr generar y a
la vez crear estos ambientes y colores muy puntuales convenidos por las obras
interpretadas, aunado a este amabilidad y humor
de los músicos en cuanto a
las interpretaciones en esta noche
potosina.
El
público asistente, agradecieron esta velada barroca, con un extenso y cálido
aplauso, para ser correspondidos al regresar los músicos para ejecutar a manera
de encore, una pieza más´.
Lawrence considero la importancia de este programa, "es el
llamado rescate que es una palabra un tanto trillada pero que aquí aplica muy
bien para la música novohispana, al tocar piezas que poco a poco se van yendo
incorporando al repertorio de muchas orquestas, que ha se ha ido sucediendo
como es el caso de la sinfonía en Re menor de Jerusalem y que fue una de las
pocas sinfonías de Jerusalem, esta nueva pieza de Brioschi y que es un estreno,
no sé si mundialmente, ya que es una pieza que pocas y el concierto de Facco,
forman parte de este repertorio novohispano"
"Y
combinarlo con piezas muy conocidas como son los conciertos de Vivaldi para
contextualizarla en lo que se escuchaba en Europa y la Nueva España".
Destaco
la importancia de este festival de música antigua y barroca que ha logrado
establecer en estos casi veinte años y "de llegar a un público que ya se
está haciendo cautivo al festival, ya que el festival lo hace el público y los
artistas, así como los espacios pero que
es todo. Del público nos llevamos pues mucho afecto, el solo hecho de que te
escuchen con atención, te aplaudan es así una retribución muy importante para
cualquier artista".
Al
cuestionarle de la poca existencia en el país de Festivales de Música Antigua y
Barroca, hay ésta incidencia por tocarse poca la música antigua, ¿A qué crees
que se deba?, a lo que respondió desconocer, pero " a mí me da la
impresión de que los primeros festivales de música antigua en México eran más
de música antigua que barroca. Pero actualmente el repertorio ha ido virando
hacia lo barroco, pero pienso que se ha
vuelto un moda, una simple y sencilla moda de lo que se está haciendo en la
expectativa del promotor y del público,
loas artistas mismos".
"Hace
veinte años había más artistas de música
antigua que de música barroca".
La
Orquesta Barroca Mexicana se creó en 2009 bajo patrocinio privado, para tocar
los conciertos Pensieri Adriarmonici del compositor veneciano Giacomo Facco
(1676-1753), descubiertos en 1961 dentro de la biblioteca del Colegio de las
Vizcaínas, fundado en la Ciudad de México en 1734. Para este propósito, la
Orquesta Barroca Mexicana utiliza instrumentos coloniales mexicanos como la
vihuela y el guitarrón para interpretar el bajo continuo de la música barroca
en un estilo acorde a la práctica del siglo XVIII en México.
Quien
además tiene en su haber 5 producciones discográficas: -Venice in México-, Pensieri Adriarmonici. Concierti a Cinque
Vol. I y II del compositor veneciano Giacomo Facco (1676-1753), uno de Música
Mexicana y su más reciente que engloba los conciertos más representativo de
obras para flauta.
Para más información pueden checar en: www.orquestabarroca.mx
Para más información pueden checar en: www.orquestabarroca.mx
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