En el centenario de su nacimiento, que se cumplirá este
lunes, el compositor, pianista y director de orquesta Luis Herrera de la Fuente
recibirá diversos homenajes, entre los que destaca el estreno de su última obra
“Tercera sinfonía”.
La pieza será tocada en el marco del XXXVIII Foro
Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez (FIMNME), que se realizará del
próximo 30 de septiembre al 16 de octubre, según lo ha adelantado la Secretaría
de Cultura federal.
Por su parte, la Fonoteca Nacional también lo recuerda
mañana con una sesión de escucha en la que se revisará la trayectoria del
artista con comentarios de Fernando Díez de Urdanivia, Lázaro Azar y Luis
Javier Herrera Andrade.
La institución también dispondrá de un micrositio para la
difusión de fotografías, documentos, partituras y el podcast semanal que le
dedica al también paleógrafo musical.
Herrera de la Fuente nació el 25 de abril de 1916 en la
Ciudad de México, desde pequeño sintió el interés por la música ya que su abuelo
sabía de música, igual que su madre, quien tocaba el piano y cantaba.
De acuerdo con sus biógrafos, sus estudios musicales
iniciaron en 1924, en Texcoco, donde tomaba clases de piano con la profesora
María Olvera, luego con el profesor Modesto Sáenz y con María Teresa Elorduy en
la Academia Beethoven.
En 1930 ingresó a la Facultad de Música de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) para estudiar composición con los maestros
Estanislao Mejía, José F. Vázquez y Rodolfo Halffter.
Comprometido con su formación, en 1934 estudió violín con
Luis G. Saloma, posteriormente en 1935 aprendió canto con los profesores David
Silva y Jesús Mercado.
También tomó un curso de dirección de orquesta con los
músicos Sergiu Celibidache, en Zurich, Suiza, y después con el maestro Hermann
Scherchen.
Compositores como Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus
Mozart, Ludwing Van Beethoven, Johannes Brahms, Maurice Ravel y Claudio
Monteverdi, fueron inspiraciones para su vida y carrera musical.
De acuerdo con una iconografía de Aurelio Tello y Amílcar
Cárdenas, el músico fue uno de los primeros compositores mexicanos en
incursionar en el dodecafonismo.
Su pasión por la música clásica lo llevó a incursionar en
diferentes áreas de la misma, dejando su huella en cada práctica realizada.
Trabajó como organista en la iglesia del Pronto Socorro de
Popotla, fue pianista en Radio Educación y la XEW y discotecario en Radio
Universidad y en la XEQ, añade un texto de la Secretaria de Cultura.
Herrera también impartió clases de piano en la Escuela Libre
de Música y Declamación, incluso, incursionó como redactor e investigador del
Departamento de Música del INBA en 1948.
La divulgación y enaltecimiento de la música clásica
mexicana también estuvo dentro de sus prioridades, por ello tuvo varios puestos
como director en orquestas.
Para 1945 creó y dirigió la Orquesta de Cámara de Radio
Universidad, de igual en forma en 1951 la Orquesta de Cámara de Bellas Artes,
ya en 1957 lo nombraron presidente de la Asociación Musical Manuel M. Ponce.
Su legado en las orquestas siguió con la creación y
dirección de la Orquesta Filarmónica de las Américas en 1976 y en la Fundación
para la Grabación de la Música Orquestal Mexicana en 1992, a la par fue
director del Festival Internacional de Música de Morelia.
El violinista fue director titular de la Orquesta Sinfónica
Nacional de México, Sinfónica de Chile, Sinfónica Nacional de Perú, Sinfónica
de Xalapa, Oklahoma Symphony Orchestra, Sinfónica de Minería y de la Filarmónica
de la Ciudad de México.
Fue conocido como un hombre generoso y caballeroso, que
tenía gran gusto por los viajes, los libros, la poesía y la arquitectura.
La multidisciplinaria carrera del artista le permitió
expresar a través de sus composiciones la esencia del ser humano, desde los
sentimientos más bondadosos hasta los más terrenales entrelazándolo con la
música.
“El fuego prometeico en el campo de la batalla del alma
humana, pues la música es un medio de expresión y de comunicación abstracta”,
aseveró Herrera en alguna ocasión.
Dentro de sus composiciones se encuentran: “Sonata para
piano”, “Dos movimientos para orquesta”, “Divertimento núm. 1”, “Música de
ballet”, “Preludio a Cuauhtémoc”, “Sonata para cuerdas y la suite Fronteras”.
Podemos disfrutar la vida y obra del compositor en el libro
“Luis Herrera de la Fuente. Un testimonio de la cultura del siglo XX”, en la
que mediante artículos se reflexiona sobre la música en la vida del hombre.
Como escritor incursionó en revistas como “Tiras de colores”
y “Nuestra música”, destacando la investigación, “Los libros de San Ángel” en
la cual aborda la historia de la música mexicana, para lo cual estudió
paleografía musical.
El repertorio sinfónico en México se puede disfrutar en los
discos “Música Virreinal Mexicana”, “La Noche de los Mayas”, “Gershwin Rhapsody
In Blue” y “Grandes del Romanticismo en México”.
Para dichas grabaciones, Herrera de la Fuente comentó: “La
idea de estos discos es que nuestra creación musical sinfónica quede en un documento
sonoro y que ese testimonio exista a disposición de investigadores, músicos y
musicólogos”.
Luis Herrera de la Fuente murió a los 98 años de edad, el 5
de diciembre
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