sábado, 9 de abril de 2016

Quasar retorna a México con su danza brasileña

 
Por Ángel Vargas
 
El excesivo uso de internet y las redes sociales en el mundo contemporáneo es el eje de la coreografía- En singular-, con la cual regresa a México la reconocida compañía brasileña Quasar, considerada un símbolo de calidad artística en la danza latinoamericana.
 
Fundada en 1988, la agrupación presentará dos funciones de esta obra original de Henrique Rodovalho en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, los días 12 y 13 de abril, a las 20 horas.
 
En videoconferencia desde aquella nación sudamericana, Rodovalho, quien es también director artístico de la agrupación, explicó hoy que el propósito de esta pieza es ilustrar, desde una perspectiva critica y por momentos humorística, la dinámica de conocimiento y comunicación en las sociedades modernas a raíz de que se ha extendido el uso de internet y las redes sociales.
 
En particular, dijo, le interesa destacar cómo esos medios electrónicos han abierto caminos vertiginosos e insospechados a la información y cómo han cambiado las maneras de relacionarse de las personas, tanto consigo mismas como con otras, dando paso a una serie de excesos como el marcado individualismo y el narcisismo.
 
“ Eso es lo que crítico de manera evidente en la obra. En ella aparecen muchos personajes: aquella que presume su belleza, el que muestra cómo trabaja su cuerpo en el gimnasio, un flaquito.. En fin, trato de mostrar de forma exagerada ese exceso en el uso de la imagen que hay en el mundo electrónico. Al final, ¿Cuál es el cuerpo perfecto?”, señaló.
 
En singular, describió el coreógrafo, no hay una narrativa lineal, sino que está estructurada a partir de 22 diferentes cuadros que se suceden de manera vertiginosa para representar el cambio de una página a otra en internet y las interacciones que ese medio propicia entre las personas.
 
Contrario a otras de sus obras, esta coreografía prescinde de recursos tecnológicos como multimedia o video y se concentra sólo en el cuerpo y los movimientos de los siete bailarines que participan en ella, cuatro hombres y tres mujeres, así como en el diseño de la iluminación y la banda sonora.
 

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