domingo, 1 de octubre de 2017

Abren espacio sonoro para personas afectadas emocionalmente por sismos



Con el fin de abrir un espacio de apoyo a quienes sufrieron los estragos anímicos de los recientes sismos, este sábado inició el ciclo de arte sonoro y meditación colectiva Meditatio Sonus Ciclo Anímico, organizado por Marcela Armas y Arcángel Constantini.



La sesión, que se repetirá los sábados de octubre en Fundación Alumnos47, ubicada en la colonia San Miguel Chapultepec, tiene como fin sanar el aura y estabilizar las emociones de las personas, al crear un espacio para la autoconciencia que permita la reactivación del ánimo de las personas.


Este proyecto se realiza desde 2012 y ahora es organizado por Armas y Constantini, ambos integrantes del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fonca). En cada sesión participan artistas sonoros que son guías en meditaciones colectivas.


En las sesiones son de acceso libre y se utilizará “el Shamadhi, es decir, la atención plena hacia el sonido en la escucha profunda para generar un estado de conciencia de reflexión, contemplación o recogimiento en la que el meditante siente que alcanza la unidad con lo divino”.


Constantini indicó que el objetivo es “generar la atención plena y meditar que ayuda a las personas psicológicamente no tanto a concentrarse sino a tratar de disipar a la mente de todos los procesos mentales que están cotidianamente sucediendo.


“Meditar es una manera muy sana de focalizar a la mente y tratar de pasar estos malos momentos de estrés que hemos estado viviendo. Lo que les pedimos en estas sesiones es que hagan una investigación entre la neurociencia, las prácticas del sonido y el cerebro, y cómo afecta el sonido a la mente”.


Este sábado le tocó turno al artista sonoro Bonequi, el 7 de octubre estará Alexandra Cárdenas, el 14 Enrique Arriaga, el 21 Jessica Rossen y el 28 Vicente Rojo Cama.



Constantini destacó que la actividad es para personas de “cualquier edad, condición social y género”, tiene una duración de 60 minutos; los primeros 20 son de meditación profunda y después hay un descanso para tomar un té, reflexionar y reposar la posición, y los últimos son de meditación íntima.

NTX/RML/SISMO17

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