Por: Roberto A. Valenciano Capín
Desde tierras culiches, Danza Joven de Sinaloa compartió esta tarde un programa integrado con coreografías que resumen el trabajo creativo de cinco años, en el marco del XXXVIII Festival Internacional de danza Contemporánea Lila López.
Teatro del Centro de Difusión Cultural del IPBA fue testigo de esta compañía dancística que están festejando sus diez años de creación, promoción y difusión de la danza contemporánea en Culiacán, así como en el país.
En primera instancia pareciera ser esta extensión de la Escuela Superior de Danza de Sinaloa, creada en el 2008, perteneciente al Instituto Sinaloense de Cultura, más al platicar con integrantes de esta agrupación dancística, mas no fue no es así, al ofrecer un programa que da fe fehaciente de sus procesos creativos como compañía y no esta como un taller de practicas escénicas.
Al ofrecer un programa de obras de mediano formato, en primera instancia se presento "Mientras el felino duerme" de y bailada por Danya González, obra finalista del, ganadora del mejor intérprete femenino del Premio Culiacán de Coreografía 2017. Una pieza que aborda esta desdoblamiento de la intimidad, al ser expresados estas sensaciones, frustraciones y anhelos, a partir del replicar de esta desarticulación del movimiento, estadios frenéticos y reflejos también a través de estos tacones fosforescentes todo lo que no puede hacer debido al convencionalismo social en que vivimos.
Continuaron con -Una, brazo y un abrazo, 2017- de Carlos Zamora. Una obra trazado sobre un trío de corte novelesco, bajo la pauta musical del danzón No. 2 de Arturo Márquez, dedicado a un público menos conocedor de danza, el cual esta basado en trazado sencillos dialogado con un texto. Una obra hecha originalmente para la calle y después ser adaptada para foros. En donde queda registrado este anhelo de este imperante abrazo ante esta soledad que vive; sueños anhelos y quedar finalmente con este abrazo que es consigo mismo, llena de esta sutileza y nostalgia.
Un- Fauno, 2016- de Edylin Zatarain, interpretado por Carlos Zamora. La cual está basada en el texto de la Siesta de un Fauno, la cual habla del transitar de un hombre a lo largo de su vida, es visible de como fue líder de su espacio y como envejece para morir y recordar todas sus vivencias de vida durante ese lecho de muerte.
Y cerrar con - Es absurdo pensar que las cosas permanecerán en el mismo sitio, 2015- de Edylin Zatarain, la cual habla sobre la impermanencia, en donde la única constante es este movilidad. Que uno de los aciertos de esta obra es la de generar otra perspectiva gracias a este puntual juego de sombras, al generarse cuerpos fragmentados, este empalmar de imágenes y crear otras metáforas y que se convierte en otras imágenes alternas a lo planteado en escena. Una de las más destacadas obras expuestas en esta noche.
"De ahí que el juego escénico propuesto es generado a través de este cambio constante de ropa de lugares, los personajes están cambiando de diferentes áreas y las sombras atrás lo van construyendo y deconstruyendo" comento Carlos Zamora.
"Es curioso porque esta obra nació hace tres años durante una estancia en el Lila López, durante este encuentro de laboratorios para solos, el cual nació como un solo, entonces yo me lleve el germen de la obra y lo hicimos con la compañía y el resultado es está obra".
Intérpretes: Danya González, Edylin Zatarain, Mario Edén Cázares, Víctor González y Carlos Zamora.
En estos diez años, Danza Joven de Sinaloa cuenta con 45 coreografías, entre los coreógrafos y que han contribuido en este corpus coreográfico, se encuentran: Mauricio Nava, Marco Antonio Silva, Carmen Werner, Jaime Camarena, Alonso Alarcón, Jaciel Neri, Javier Basurto, Georgina Gutiérrez, Montserrat Paidós, Paula Rencoret, Josefina Green, así como obras tanto de Edylin Zatarain y Carlos Zamora, por citar algunos.
"Un punto importante de estos diez años es que creemos que es un punto de cambio importante, ya que el próximo año la compañía cambia de nombre y cambia de estructura interna. Ya después de diez años Danza Joven ya tiene un nombre que se conoce", al no olvidar que "la compañía sigue con su mismo perfil que ha venido funcionando muy bien para la proyección y desarrollo artístico de los intérpretes de Danza Joven, ya que la compañía nació y sigue siendo un albergue de muchas voces de coreógrafos y que creo que eso es lo que enriquece el trabajo de Danza Joven y creo que ese es su sello particular como compañía", comento tanto Carlos Zamora como Edylin Zatarain, respectivamente.
Fue muy enfático Zamora. "Estamos interesados en no ser una compañía de autor ni de repertorio, sino más bien creemos en las posibilidades de libertad".
Un- Fauno, 2016- de Edylin Zatarain, interpretado por Carlos Zamora. La cual está basada en el texto de la Siesta de un Fauno, la cual habla del transitar de un hombre a lo largo de su vida, es visible de como fue líder de su espacio y como envejece para morir y recordar todas sus vivencias de vida durante ese lecho de muerte.
Y cerrar con - Es absurdo pensar que las cosas permanecerán en el mismo sitio, 2015- de Edylin Zatarain, la cual habla sobre la impermanencia, en donde la única constante es este movilidad. Que uno de los aciertos de esta obra es la de generar otra perspectiva gracias a este puntual juego de sombras, al generarse cuerpos fragmentados, este empalmar de imágenes y crear otras metáforas y que se convierte en otras imágenes alternas a lo planteado en escena. Una de las más destacadas obras expuestas en esta noche.
"De ahí que el juego escénico propuesto es generado a través de este cambio constante de ropa de lugares, los personajes están cambiando de diferentes áreas y las sombras atrás lo van construyendo y deconstruyendo" comento Carlos Zamora.
"Es curioso porque esta obra nació hace tres años durante una estancia en el Lila López, durante este encuentro de laboratorios para solos, el cual nació como un solo, entonces yo me lleve el germen de la obra y lo hicimos con la compañía y el resultado es está obra".
Una función que quedo demarcado por este crisol creativo, en donde quedo de manifiesto una buena calidad interpretativa de sus bailarines, aunado a la expresividad y la dinámica para conjugar el movimiento y la utilización de elementos.
Intérpretes: Danya González, Edylin Zatarain, Mario Edén Cázares, Víctor González y Carlos Zamora.
En estos diez años, Danza Joven de Sinaloa cuenta con 45 coreografías, entre los coreógrafos y que han contribuido en este corpus coreográfico, se encuentran: Mauricio Nava, Marco Antonio Silva, Carmen Werner, Jaime Camarena, Alonso Alarcón, Jaciel Neri, Javier Basurto, Georgina Gutiérrez, Montserrat Paidós, Paula Rencoret, Josefina Green, así como obras tanto de Edylin Zatarain y Carlos Zamora, por citar algunos.
"Un punto importante de estos diez años es que creemos que es un punto de cambio importante, ya que el próximo año la compañía cambia de nombre y cambia de estructura interna. Ya después de diez años Danza Joven ya tiene un nombre que se conoce", al no olvidar que "la compañía sigue con su mismo perfil que ha venido funcionando muy bien para la proyección y desarrollo artístico de los intérpretes de Danza Joven, ya que la compañía nació y sigue siendo un albergue de muchas voces de coreógrafos y que creo que eso es lo que enriquece el trabajo de Danza Joven y creo que ese es su sello particular como compañía", comento tanto Carlos Zamora como Edylin Zatarain, respectivamente.
Fue muy enfático Zamora. "Estamos interesados en no ser una compañía de autor ni de repertorio, sino más bien creemos en las posibilidades de libertad".
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