Fotografías : Cortesía de Stephy García
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Una tarde en este tunal grande, en donde la fiesta máxima de Oaxaca, la Guelaguetza no solamente desplegó su alegría y la hermandad, sino conjugó las tradiciones hechas danzas y músicas, gracias al ballet Folclórico Oaxaca A.C., bajo la dirección de la Mtra. Teresa García Ochoa, quien fue explicando el significado de los atuendos y la razón de cada baile.
Un espectáculo que formó parte de las actividades de este primer festival "Vive Oaxaca en San Luis Potosí" que se realiza en el Museo del Ferrocarril "Jesús García Corona", en esta capital potosina.
En lo que era la esta extensa zona de espera, la banda de música Verde Antequera, bajo la dirección del Mtro. Gerardo Molina,, dio la bienvenida musical a esta fiesta llena de colorido y alegría que caracteriza a este estado sureño, con el tradicional danzón "Nereidas".
Para dar pie a esta muestra muy significativa de las 7 regiones que comprenden estas fiestas en Oaxaca, y no hay mejor forma de iniciar esta fiesta con La Calenda, en donde las mujeres que llevan en la cabeza un arte transformado en flores, ellas participan festivas en las calendas que vienen anunciando alguna fiesta del santo patrón, para desplegarse la china oaxaqueña.
Para después ir a la región de la cañada, tierra de María Sabina, se caracteriza estos sones mazatecos por su danza suave y casi mística. Continuar con el Istmo de Tehuantepec, en donde el oro, la seda aunado con el son y esta polka más lenta pero así alegre.
Desde las tierras de los Jamás conquistados, los Mixes, quienes a no solo a través de estos cadenciosos sones, como de Santa Catarina Mechoacan, sino también con el tradicional jarabe a través de la bien conocida "canción mixteca" de Huajuapan de León.
De Santiago Pinotepa Nacional compartieron no solamente su vestuario, sino estas chilenas y sus bravos sones.
Como también lo fue del Alto Papaloapan, de donde llegan estos sones, se distinguen tanto por la danza como los sones dedicados a la piña. Y desde los valles centrales llega esta danza de la pluma al compás demarcado por las chirimias.
Para dar pie a esta muestra muy significativa de las 7 regiones que comprenden estas fiestas en Oaxaca, y no hay mejor forma de iniciar esta fiesta con La Calenda, en donde las mujeres que llevan en la cabeza un arte transformado en flores, ellas participan festivas en las calendas que vienen anunciando alguna fiesta del santo patrón, para desplegarse la china oaxaqueña.
Para después ir a la región de la cañada, tierra de María Sabina, se caracteriza estos sones mazatecos por su danza suave y casi mística. Continuar con el Istmo de Tehuantepec, en donde el oro, la seda aunado con el son y esta polka más lenta pero así alegre.
Desde las tierras de los Jamás conquistados, los Mixes, quienes a no solo a través de estos cadenciosos sones, como de Santa Catarina Mechoacan, sino también con el tradicional jarabe a través de la bien conocida "canción mixteca" de Huajuapan de León.
De Santiago Pinotepa Nacional compartieron no solamente su vestuario, sino estas chilenas y sus bravos sones.
Como también lo fue del Alto Papaloapan, de donde llegan estos sones, se distinguen tanto por la danza como los sones dedicados a la piña. Y desde los valles centrales llega esta danza de la pluma al compás demarcado por las chirimias.
Es de destacar este gran gesto del significado de la Guelaguetza, el cooperar; por lo que los oaxaqueños y oaxaqueñas se pasearon entre el público y obsequiaron diversos productos como: totopos, escobas, sombreros, pan, piñas, entre otras artesanías. Ya que el significado principal de esta gran celebración es cooperar entre las regiones para celebrar a la Virgen del Carmen. Un homenaje expresado en estas danzas desde la región mixteca hasta el Itsmo, una variedad llena de color y encanto.que pasearon entre el público y obsequiaron diversos productos como: totopos, escobas, sombreros, pan, piñas, entre otras artesanías.
Además se presentaron los diversos atuendos utilizados para galas y la vida diaria. Un espectáculo que duró casi dos horas en donde la orquesta tocó varios sones para que asistentes pudieran disfrutar y bailar en la que fuera la sala de espera de la antigua estación del ferrocarril, hoy museo.
Además se presentaron los diversos atuendos utilizados para galas y la vida diaria. Un espectáculo que duró casi dos horas en donde la orquesta tocó varios sones para que asistentes pudieran disfrutar y bailar en la que fuera la sala de espera de la antigua estación del ferrocarril, hoy museo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario