Festival Toltecáyotl 2019

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Concluyó la tercera edición del Festival Toltecayótl, la cual le apuesta no solo por su multidisciplinaridad  sino en apoyar a artistas "emergentes", al presentarnos lecturas tanto de poesía como de dramaturgia, ésta última fue el primer acercamiento académico del festival, exhibición de cortometrajes, teatro, cuentería, danza, música y artes plásticas.
Para esta edición se tuvo invitados a creadores de Toluca, Estado de México y la CDMX, como de esta capital potosina.

En las paredes del patio central del Centro Cultural Julián Carrillo que fungió como anfitrión del festival, se expuso una dispareja exposición tanto pictórica como fotográfica, destacándose el trabajo por su coherencia y por su propuesta, lo presentado por  la ilustradora Sandra Menvi "Anthic ", Patricia Mireles y Karinna Díaz.

Como también lo fue el proyecto multidisciplinario, en donde converge el cuentacuentos, los títeres y la música propuesto por Omar Sierra a través de su "Cuentíteres  musicales".

Quien comentó que le significo mucho el participar en este festival " ya que es muy padre la propuesta sobre todo para personas que apenas están incursionando en esto de las artes, creo que es una plataforma muy adecuada para los artistas que van saliendo y para muchos que ya tenemos varios años en esto".

Un espectáculo enfocado en la familia, que aun así logro hacer sonreír en esta complicidad a un adulto,  a través de cuatro cuentos y sketches, es tratar de cautivar a todo el publico, igual es para toda la familia los temas, la forma en que se cuentan los cuentos y se dirige uno al público que tiene que ser de forma general".

En cuanto a ser cuentista dijo " creo que lo más difícil de la cuentería es saber que el público tanto puede estar de acuerdo, en desacuerdo o cara de ya me quiero ir, ya que al final dependiendo del público es la forma en que tú cuentes el cuento, es decir tienes la información, pero depende del público de como te acomodes y va surgiendo".

Para cerrar las actividades programadas de este joven festival que se vio rebasado en tanto en su operatividad,  como si se denoto una falta de experiencia y visión en cuanto a la curanduría de lo propuesto en esta edición.

Respecto a este arte escénico, se presentaron tres propuestas dancísticas y musicales. 

Dos planteamientos entorno a esta relación y consecuencias que se da entre la tecnologia y el ser humano contemporáneo. La fragilidad de las relaciones  humanas a partir de las tecnologías, una propuesta dancística de Quinto Nirvana con "Triskel (2016)" de Iván Fiscal y, " Soft, w(e) are" de Agrupación Dakini. Coreografía de Natalie Rodriguez Martínez. Quien también converge en estas afecciones y los cambios que contraen esta codependencia de los hipertexto que demarcan  las redes sociales.

Y ser complementada por dos coreografías de este joven colectivo estudiantil, Kiel, que ofrecieron dos ejercicios escénicos: "Querido Daniel " de Felicia Rodríguez y " Mátiére et effet" de Erika Marín.

Para ser clausurada esta tercera edición con música y siendo anfitrión, Casa Bauen con las propuestas desde Toluca,  Itan de Hüi  ( Flor de Cielo en otomí ) que compartió por primera vez a través de secuencias, música electrónica y generar  loables ambientes.

Bajo la apuesta de un buen rock pop, efectivo y con este justa dosis de lo bailable, es lo que presentó, el cantautor potosino, Víctor Ibelles, quien estuvo acompañado de una cantante. Pop de buena hechura.

Y cerrar con un rock que simplemente busca compartir y crear una divertida fiesta, mucho baile y un poco de humor en sus canciones que integran su primera producción discográfica “Radio Memorias 11:17” , es lo que propuso  Argonautas de Terciopelo.

Un Festival que a pesar de su nobleza y de ser esta plataforma de noveles creadores, todo bajo esta visión de lo "emergente", es importante destacar que se debe tener cuidado en un sentido en lo propuesto por los proyectos seleccionados, en donde no solo sean interesantes, provocadores y un tanto reveladores ante el público ya cautivo a este festival y, un tanto a lo que se busca trascender con este  festival. Desafortunadamente en esta edición se vio refleja en una dispareja calidad de proyectos que si demerita en lo hecho en sus dos anteriores ediciones.

Pero hay que ser optimista, como diría el buen Gustavo Galván, ahora solo queda esperar cómo evoluciona Toltecáyotl para su cuarta edición y que nuevos artistas y colectivos estarán presentes el próximo año.