En la obra, La Cocina de Jean Paul, en un escenario conformado por unas cuantas figuras de cartón y un teatro guiñol, el chef francés Jean Paul explica sus recetas y hace una reflexión sobre lo que ocurre en torno a los niños y lo que se les debe enseñar en los programas de televisión.
El chef es personificado por Christian Diez, y, en el que representa su último programa televisivo, narra las recetas y lo que se tiene que hacer para obtener productos de la vaca, las gallinas y del campo; y cómo al hombre no le interesa perjudicar a los animales ni a la tierra.
Con sólo una mesa, una silla, algunas luces, figuras de cartón y un teatro guiñol pequeño, el actor desarrolla sus historias en el teatro Foro 37, donde explica a los niños lo que se tiene que hacer para obtener productos como leche, huevo o azúcar.
Les comenta a los menores que las vacas tienen que estar embarazadas para poder dar leche, como el huevo podría ser un pollito, en caso de ser encubado, y cómo el azúcar perjudica al ser humano y le provoca obesidad.
Para explicar a un niño como se embarazan las mujeres, desarrolla la historia de una florecita, hecha de cartón de colores, le pide a un abejorro salpicar su polen sobre ella, pero cuando están en eso llega el marido de la flor y finalmente los mata y él se da un tiro.
También saca la historia, representada a través de un pequeño teatro guiñol, de un monje y su discípulo chinos, y como a éste último no le interesa matar cualquier animal ni comer sin tomar conciencia de dónde viene lo que consume.
Posteriormente, el actor interpreta a dos personajes en el escenario, al chef francés Jean Paul, y a su jefe argentino, quien le dice que lo va tener que despedir porque así se lo exigieron los patrocinadores del programa por el tipo de contenido que maneja.
En la emisión en la que se despide Jean Paul, hace magia y convierte a una figura de vaca en una hamburguesa, a un cocodrilo en una bolsa, e interpreta dos canciones para despedirse de su público.
NTX/JRN/MCC
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