A partir de este martes 1 de noviembre, y como parte de la programación del Cineclub que ofrece el Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario, a través del Centro de Arte y Nuevas Tecnologías (CANTE), se llevará a cabo el ciclo “Horror” que proyectará diversas cintas alusivas a este género cinematográfico.
La primera de estas películas, “El fantasma del convento”, será presentada este martes 1 de noviembre a las 19:00 hrs. en la Teleaula del CASLPC, como una alternativa para el público que gusta del cine de horror o bien, del trabajo de Fernando de Fuentes, director de esta cinta catalogada como una loable aportación hispana al cine de terror, y considerada como uno de los primeros referentes del cine fantástico en nuestro país.
“El fantasma del convento” (1934), presenta una historia en la que luego de un accidente, dos hombres y una mujer se encuentran perdidos en la oscuridad de la noche. En su búsqueda de un lugar de resguardo, un misterioso sujeto les señala que pueden refugiarse en un convento de las cercanías que pertenece a monjes enclaustrados de la Orden del Silencio, misma a la que acuden sin imaginar que les espera una terrorífica velada.
La cinta mexicana, inspirada en las historias de Becquer y que retoma elementos de antiguas leyendas mexicanas de fantasmas que no encuentran el descanso debido a los actos contenidos en vida, cuenta con un reparto en el que destacan las actuaciones de Enrique del Campo, Marta Roel, Carlos Villatoro, Paco Martínez, Victorio Blanco, José Ignacio Rocha, Francisco Lugo, Beltrán de Heredia, Agustín González.
Pionero del cine sonoro y realizador de tres clásicos del cine mexicano -El compadre Mendoza (1933), Vámonos con Pancho Villa (1935) y Allá en el Rancho Grande (1936)- Fernando de Fuentes es una de las figuras más famosas y menos comprendidas de nuestra cinematografía, pero también es considerado uno de los mejores directores del cine nacional.
Los comentarios alrededor de su carrera lo señalan casi siempre como un autor que decidió dejar de serlo para convertirse en un eficiente realizador de cintas taquilleras, dividiendo artificialmente su filmografía en dos períodos caracterizados por la presencia o ausencia de pretensiones estéticas.
La primera de estas películas, “El fantasma del convento”, será presentada este martes 1 de noviembre a las 19:00 hrs. en la Teleaula del CASLPC, como una alternativa para el público que gusta del cine de horror o bien, del trabajo de Fernando de Fuentes, director de esta cinta catalogada como una loable aportación hispana al cine de terror, y considerada como uno de los primeros referentes del cine fantástico en nuestro país.
“El fantasma del convento” (1934), presenta una historia en la que luego de un accidente, dos hombres y una mujer se encuentran perdidos en la oscuridad de la noche. En su búsqueda de un lugar de resguardo, un misterioso sujeto les señala que pueden refugiarse en un convento de las cercanías que pertenece a monjes enclaustrados de la Orden del Silencio, misma a la que acuden sin imaginar que les espera una terrorífica velada.
La cinta mexicana, inspirada en las historias de Becquer y que retoma elementos de antiguas leyendas mexicanas de fantasmas que no encuentran el descanso debido a los actos contenidos en vida, cuenta con un reparto en el que destacan las actuaciones de Enrique del Campo, Marta Roel, Carlos Villatoro, Paco Martínez, Victorio Blanco, José Ignacio Rocha, Francisco Lugo, Beltrán de Heredia, Agustín González.
Pionero del cine sonoro y realizador de tres clásicos del cine mexicano -El compadre Mendoza (1933), Vámonos con Pancho Villa (1935) y Allá en el Rancho Grande (1936)- Fernando de Fuentes es una de las figuras más famosas y menos comprendidas de nuestra cinematografía, pero también es considerado uno de los mejores directores del cine nacional.
Los comentarios alrededor de su carrera lo señalan casi siempre como un autor que decidió dejar de serlo para convertirse en un eficiente realizador de cintas taquilleras, dividiendo artificialmente su filmografía en dos períodos caracterizados por la presencia o ausencia de pretensiones estéticas.
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