La obra “La vaca verde” simboliza mucho del trabajo realizado por Marionetas y por La Titería. La Titería
Por: Brenda Contreras Paredes
El Centro Cultural y Artístico La Titería cumple una década sosteniendo teatro creativo, significativo y crítico para infancias y jóvenes audiencias, principalmente, no obstante, también acoge montajes para todas las edades. En entrevista, su directora artística, Amaranta Leyva, nos cuenta las vicisitudes, victorias y emociones de estos diez años.
"TERCERA LLAMADA"
“Desde el principio ha sido una tarea difícil, en el 2014, cuando abrimos el portón de La Titería, aunque el ingreso era gratuito, la gente no se atrevía a entrar, tenía miedo”, narra la dramaturga, actriz y titiritera.
Aun cuando Marionetas de la esquina, compañía fundadora de La Titería, tiene una trayectoria de más de 45 años, crear su propio espacio implicó meses observando horarios, espacios, detalles y sobre todo al público a quienes iban a dirigir su trabajo, después de lo cual, decidieron enfocarse en las infancias y sus familias.
El primer año, mientras se construía la infraestructura del foro, las funciones eran presentadas en una carpa montada en lo que ahora es el patio y teatro al aire libre del lugar. “El público iba observando la construcción y organización cada que venían. Siempre han sido parte”, describe Leyva, quien también obtuviera el Premio Bellas Artes de Obra de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes Perla Szuchmacher 2006, con “El vestido”.
LOS SECRETOS DE “LA VACA VERDE”.
Mi hija Mich y yo conocimos a Marionetas de la esquina hace 17 años, con “Dibújame una vaca”. Juli, mi hijo, aún no había cumplido los dos (actualmente tiene 6) cuando en La Titería asistimos a “Escondidillas”, después a “Mía”, fue creciendo, y vinimos al “Show de la vaca”, puesta escénica que se ha convertido en su favorita y de la que salió del foro saltando y gritando: “¡Esa vaca estuvo increíble!”.
"Veo a través de mi hija, mi hijo y las infancias a quienes observo, una complicidad con el trabajo de La Titería; el vínculo que la vaca ha “pastado” con su público, conmociona, es honesto, afectuoso y divertido. Y entonces le pregunto a Leyva cuál es el secreto que hace “La vaca verde” para generar tanto.
Mi hija Mich y yo conocimos a Marionetas de la esquina hace 17 años, con “Dibújame una vaca”. Juli, mi hijo, aún no había cumplido los dos (actualmente tiene 6) cuando en La Titería asistimos a “Escondidillas”, después a “Mía”, fue creciendo, y vinimos al “Show de la vaca”, puesta escénica que se ha convertido en su favorita y de la que salió del foro saltando y gritando: “¡Esa vaca estuvo increíble!”.
Veo a través de mi hija, mi hijo y las infancias a quienes observo, una complicidad con el trabajo de La Titería; el vínculo que la vaca ha “pastado” con su público, conmociona, es honesto, afectuoso y divertido. Y entonces le pregunto a Leyva cuál es el secreto que hace “La vaca verde” para generar tanto.
Obra "Escondidillas" Arisbeth Delgado
“Una cosa sencilla, la vaca escucha. Hace preguntas y escucha”, responde la también actual titiritera de esta obra.
¡Eso es lo que hace todo el tiempo Marionetas de la esquina! Descubro y le digo contenta a Amaranta, para después completar que “La vaca verde” es sinónimo de Marionetas de la esquina, es como la compañía, curiosa, creativa, osada y que escucha.
“Creo que siempre andamos tan apurados, corriendo con todo, que no había tenido tiempo para analizarlo así, pero sí, ‘La Vaca’ y Marionetas de la esquina son muy parecidas. Desde nuestros orígenes hemos tenido buzones de preguntas, espacios para hablar, y el diálogo entre la vaca y el público es a través de genuinas preguntas y de escuchar las fabulosas historias que le comparten. Además, constantemente ponemos en voz de los títeres las palabras de las infancias”, relata Leyva.
La Titería fue en 2014 con funciones gratuitas, aunque el público, aun así la gente no entraba. La Titería
“DIBÚJAME UNA VACA”.
La obra que, después de su creación en 2002, tuvo una gira de diez años, donde la actual directora general de La Titería, Lourdes Pérez Gay, fue titiritera de la vaca y Amaranta Leyva titiritera de Emilio, y también dramaturga de la obra, narra precisamente la historia de Emilio, quien tiene 8 años, y en una hoja –con el lápiz que le regaló su papá y crayoncitos de colores– dibuja una vaca verde. Durante la separación de papá y mamá, con su imaginación, le da vida.
“La vaca verde” se convierte en una astuta y amorosa compañera de viaje durante las islas de dificultades que Emilio atraviesa, entre ellas La Isla de la palmera (una ciudad en provincia a la que se van a vivir su mamá y él), La Isla del edificio (donde vive su papá), y su ingreso a su nueva escuela, lugar en que la vaca verde y él se las ingenian para que ella pueda acompañarlo. Al no ser una vaca como el resto de las otras, y temeroso de que esto les ocasione más problemas, a Emilio se le ha ocurrido dibujarle un disfraz… se dispone a dibujar y, de pronto, se detiene; no se atreve.
Emilio: No, no puedo. Sin mi papá no puedo; él me decía cómo dibujar.
Vaca: Para dibujarme a mí no te dijo nada.
Emilio: ¿Y ve cómo saliste?
Vaca: Bonita.
Emilio: (Se tapa los ojos o voltea la cara para no ver). No, no puedo.
Vaca: Sí puedes. (Le pone el lápiz en la mano).
Emilio: No puedo.
Vaca: Sí puedes.
Emilio: No creo.
Vaca: Sí crees.
Marionetas de la esquina sí puede y sí cree y, pese a todas las islas de vicisitudes que han atravesado, siguen jugando con las niñas, niños y “niñis”, como les nombra la vaca. La compañía teatral es, a la vez, un Emilio que comparte su vaca a quien le haga falta su compañía, como lo hace durante la obra con Lali y Blopa.
Intrigada, le pregunto a su directora qué islas ha tenido que atravesar La Titería durante estos diez años. A ella le conmueve escuchar la palabra “islas”, y me contesta enseguida: “La muerte de Lucio (su papá y co-fundador de Marionetas de la esquina), sin ninguna duda, pero antes de esa isla, la de su enfermedad, cuando ya no pudo diseñar las marionetas, nos preguntamos quién haría los títeres y sentimos que no podríamos”.
“Como Emilio cuando no podía diseñar el disfraz de la vaca, y al final pudo”, le refiero. “¡Sí!, me hiciste llorar”, me dice. A lo que le respondo de inmediato: “Tú también me has hecho llorar con tus obras”. Ambas terminamos la entrevista con lagrimitas significativas, como nuestros trabajos.
Coordenadas de La Titería
La Titería se ubica en Calle Vicente Guerrero 7, colonia del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México. La programación de su décimo aniversario puede consultarse a través de su página www.latiteria.mx.
Compañía: Marionetas de la esquina.
Directora General: Lourdes Pérez Gay.
Directora artística: Amaranta Leyva.
Director de producción: Emiliano Leyva.
Jefe de taller: Humberto Camacho.
Relaciones públicas: Alberto Solís.
Técnicos: Alan Ramírez y David Ruiz.
Administración y Taquilla: Alejandra Arroyo.
*X (Twitter): @andantaymala
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