martes, 2 de julio de 2024

Beethoven y Saint Säens; Dueto Galinskaya/ Espinosa en el Museo Francisco Cossío



Por: Roberto A. Valenciano Capín

El dueto Svetlana Galinskaya/ José María Espinosa regresan a la Sala Francisco de la Maza del Museo Francisco Cossío para ofrecer un estupendo concierto de violoncello y piano a través de dos obras fundamentales del repertorio .

Después de un imponente concierto con motivo de la conmemoración de los 150 años del natalicio del gran compositor Serguéi Rachmaninov.

En esta tarde, volverse en este maravilloso reto, con brillantez y sensibilidad, al ofrecer la -Sonata para piano y cello op.5 N2 en sol menor- de Ludwig van Beethoven como la -Sonata para cello y piano op.32 N1 en do menor- de Camille Saint-Säens; dos compositores fundamentales para esta instrumentación, 

Al evocar obras de musicalidades sumamente bellas, con un sonido poderoso, compacto y sublime, decantado por esta delicadeza en los momentos que lo requiere.






Gracias a esta impecable precisión técnica, sobriedad en su ejecución, refleja en esta afinidad sonora. 

Es así que con estas interpretaciones provocaron en su momento en el publico entusiasta premiarlos con unos nutridos aplausos, para ser correspondidos con el encore:  - Allegro  apasionado- de Camile Saint Säens.

Invitan a la presentación del libro “Tras las Huellas”, de Ana Neumann




Para el próximo Miércoles Literario, el 3 de julio, la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de San Luis Potosí invita a la comunidad aficionada y literata, a la presentación editorial de “Tras las huellas” de Ana Neumann, presentado por Eva Ortega Jiménez, presidenta de la Academia Nacional e Internacional de la Poesía de la SMGE.

Daniel García Álvarez de La Llera, Director de la dependencia municipal, dijo que se trata de un homenaje a la maestra Ana Neumann, mediante una antología de poemas que reúne obras de autores locales y nacionales para celebrar la vida y el legado de la maestra Neumann, una escritora icónica cuya vida ha estado marcada por desafíos y logros, con un inquebrantable espíritu.  

La esperada presentación del libro se llevará a cabo en el patio central del Centro Cultural Palacio Municipal, el miércoles 3 de julio a las 19:00 horas, para disfrutar una noche memorable dedicada a la literatura y al conocimiento.

Ramón Vargas. El tenor ya escribe sus memorias

 

Ramón Vargas, tenor mexicano. / Octavio Hoyos



Por: Leticia Sánchez Medel 

Son cuatro décadas de consolidar una carrera operística, de cultivar desde niño, en el Coro de la Basílica de Guadalupe, una voz que lo ha llevado a posicionarse en los mejores escenarios y casas de ópera del mundo; de estudiar y cantar en festivales con los más reconocidos directores de orquesta, y de interpretar unos 70 roles protagónicos. Y también de haber pasado por momentos nada gratos, que con el paso del tiempo han formado parte del bagaje del tenor mexicano Ramón Vargas .

Como en aquellos años en que los agentes y casas de ópera le pedían que cantara gratis en sus fiestas con la promesa de que podría ser visto y contratado.

“Era gente que me prometía una posible contratación, y me tenían con la ilusión y hasta apartaba esas fechas, sobre todo cuando era muy joven. Ahora me doy cuenta de que hay que tener confianza en uno mismo, y no creer que en los agentes o en los teatros; ellos no nos hacen el favor, debe haber reciprocidad. El consejo que les doy a los cantantes es que nunca, pero nunca, canten gratis”.

MILENIO platicó en exclusiva con Ramón Vargas, el gran cantante lírico que se encuentra en México para ofrecer una gala concierto operístico el 4 julio, como parte de la celebración de los 90 años del Palacio de Bellas Artes. Lo acompañará desde el otro lado del escenario su familia: su esposa Amalia y sus hijos Rodrigo y Fernando.


¿No ha pensado en escribir sus memorias, con todo lo que ha pasado?

Fíjate que ando en eso, ya tengo tiempo escribiendo algunas cosas, más que nada para dejarlo para mis hijos, para los jóvenes cantantes y para la gente curiosa. Así como García Márquez escribió Vivir para contarla, su novela autobiográfica, yo podría publicar Vivir para cantarla; estaría bonito, ¿no?


También ha tenido momentos muy satisfactorios, ¿sería la contraparte?

Sí, tengo historias muy bonitas con gente que me he encontrado. En el Metropolitan Opera House, reemplazando a Luciano Pavarotti porque lo habían operado de las rodillas y no podía cantar El elixir de amor, que era una de las óperas que mejor interpretaba, me preguntaron si le entraba a cantar, y por supuesto que accedí.

Había una acomodadora en el Met de Nueva York, que le encantaba la ópera, era originaria de República Dominicana y muy querida por todos. Pues ella, una vez se me acercó y me dijo que me contaría una anécdota: resulta que antes que de yo saliera a escena, cuando sustituí a Luciano, una pareja le preguntó si era verdad que esa noche no cantaría Pavarotti, y se levantaron para salir, pero ella los detuvo diciéndoles que estaba por comenzar la función, que por favor se quedaran, asegurándoles que se iban a divertir. Se acabó la ópera y tuve un gran éxito, de esas noches mágicas que me pasan la vida, y ya que estaba casi la sala vacía, las personas regresaron para decirle: 

Muchas gracias por el consejo, la verdad que valió más que la pena haberme quedado”. Es muy bonita anécdota.



Ramón Vargas, tenor. / Octavio Hoyos



¿Es cierto que Luciano Pavarotti era una persona que miraba a la gente por encima del hombro?

No, Luciano era un hombre enfermo, que padecía de obesidad, tenía dolores en las piernas y en las rodillas, le dolía la espalda por el peso, por eso al final de sus funciones se retiraba de inmediato; a diferencia de Plácido Domingo que se queda a saludar y a firmar autógrafos.

Lo digo porque yo tengo dos hernias en la espalda que me provoqué cargando la carriola con mi hijo Rodrigo para subir las escaleras y abordar un tren en Italia. Creo que hasta la plancha le puso mi esposa Amalia, porque sentí un tirón de repente. Al otro día tenía que cantar en el Festival de Puccini en Torre de Lago, un escenario abierto donde había que caminar un montón; cuando entraba al escenario lo hacía como Rodolfo y cuando salía, estaba ya como Rigoletto.

No me opero porque me dicen los doctores que no vale la pena; pero cuando me empieza a doler me cambia el carácter: quiero sentarme y salir de donde esté, lo más pronto posible. Me cuido, hago ejercicio para fortalecer la espalda, pero no hay mucho qué hacer.

Entonces, creo que por eso Luciano que tenía constantemente ese tipo de dolores, no era afable, pero tampoco era majadero; hay que decirlo, para él estar en el escenario era un esfuerzo gigantesco.


Ha dicho que en México hay grandes voces pero que no se producen cantantes, ¿qué pasó cuando estuvo al frente de la ópera en el país?

Logré ofrecer 40 funciones de ópera fuera de Ciudad de México, ya que el objetivo era que hubiera ópera en todo el país, pese a que no teníamos gran apoyo de la Secretaría de Educación; fue muy difícil contar con las voluntades de los políticos. En los estados existe un complejo por el centralismo que se practica en el país, cuando les presenté el proyecto, algunos promotores se sumaron al proyecto, como los de León, Guanajuato; no sucedió lo mismo con Guadalajara, donde solo querían a su gente. Todo eso fue lo que complicó la iniciativa.

En su momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió acabar con el centralismo, no lo logró; ni siquiera lo intentó. Los estados se sienten ofendidos de que las decisiones se tomen desde Ciudad de México.

Espero que este sexenio que viene, que Morena va a tener el control prácticamente de todo, apoyen más la cultura y el arte con un mayor presupuesto. La cultura siempre es el último vagón del tren, al que se les olvida conectar, espero que ahora sí lo sumen, para que camine con todo el tren. Que tengamos una política cultural real, que hoy no vislumbro; sé que la doctora Lucina Jiménez, directora del Inbal, tiene buenas intenciones, pero de que pueda hacerlo, quién sabe.

Yo también tuve buenas intenciones cuando estuve en Ópera de Bellas Artes


¿Por qué cree que Elisa Carrillo, sin estar en México, pueda dirigir la Compañía Nacional de Danza, y a usted no lo apoyaron como titular de la Ópera de Bellas Artes?

A lo mejor tiene grupos menos grillosos, porque no veo cómo; los bailarines tal vez lo ven de otra manera. Es más complicado dirigir una ópera que un ballet, porque la ópera tiene el coro, la orquesta y grandes escenografías; el ballet sólo con su cuerpo de baile puede ofrecer funciones con pistas musicales grabadas; nosotros no podemos hacer eso.

Hacer crítica está bien, lo que no se vale es que sea destructiva, a eso nos exponemos. Yo espero que ahora con María Katzarava, que es una persona que sabe con una amplia experiencia, tenga el apoyo total para abrir espacios.

Cuando fui director de Ópera de Bellas Artes (2013 a 2015) buscaba tener una programación de altura. Cuando invité al gran tenor Javier Camarena, le pregunté en qué fechas podía venir a México y qué le gustaría cantar; Los puritanos fue su respuesta y me dio fechas posibles, así fue como se programó su presentación.

Hay que tener visión y capacidad de adaptación, hay que ser humildes, porque la humildad te hace crecer, y no significa ser pendejo, es tener la capacidad de reconocer, aceptar, compartir y meditar.


¿Cómo lo recibe México?

Cuando vengo debo tener mucho cuidado porque como me encanta la comida mexicana, el picante me hace estragos en el estómago, me provoca acidez, así que tengo que controlarme, pero soy masoquista.

Tengo problemas de alergias en Ciudad de México, siempre los he tenido por el ambiente; me decía la foniatra que está en chino saber a qué soy alérgico. Las consecuencias son que la voz se me baja, pierdo flexibilidad y se me seca la garganta; si tomo un antiestamínico, malo, y si no lo tomo, también. Igual me encanta estar en México, venir a cantar y compartir con el público.

Leticia Sánchez Medel.Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

Invitan a nueva exposición fotográfica en el parque de Morales




En el marco de la Semana Nacional de la Sanidad Vegetal, que se celebra del 1 al 5 de julio de 2024, la dirección de Cultura del gobierno municipal de San Luis Potosí presenta la exposición fotográfica “Proteger las plantas, proteger la vida”, en la tradicional Galería Perimetral del parque de Morales, a partir del 4 de julio.

La muestra que documenta la diversidad vegetal que hay en México, y las estrategias empleadas para su protección, es promovida por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), dependiente de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural.

Las imágenes son de la autoría del personal que labora en las delegaciones del SENASICA en los distintos estados del país, y es testimonio del trabajo que se hace a favor de la preservación de especies vegetales consideradas como parte fundamental de la suficiencia alimentaria.

El director de Cultura, Daniel García Álvarez de la Llera, dijo que el objetivo de la muestra es dar a conocer el trabajo que se ejecuta para la protección de los recursos agrícolas en el país, previniendo plagas y enfermedades de importancia cuarentenaria. “Es un trabajo que realizan las diferentes unidades para supervisar la sanidad e inocuidad de los alimentos producidos México”, acotó.

M20 Matamoros ejido 20: Un documental mexicano que cuestiona la masculinidad hegemónica a través de la danza

  


La ciudad de Matamoros, en el estado de Tamaulipas, con su estigma de violencia cotidiana, se vuelve escenario para que un puñado de hombres inventen un baile contundente y atrevido, un poco los matachines de épocas pasadas, otro poco el street dance del hip hop y la cultura chola.

En este contexto se crea “M20 Matamoros ejido 20”, la ópera prima de Leonor Maldonado, coreógrafa y bailarina interesada en las posibilidades conceptuales, discursivas y políticas del cuerpo en movimiento. Desde sus reflexiones toma la cámara e indaga en esta coreografía inédita, a la par que recoge los testimonios de una juventud que transita entre el miedo y la rabia, la euforia y el sigilo de experimentar la vida caliente de la frontera.




“Como bailarina siempre me ha interesado la idea del cuerpo como un archivo de historias, es algo que he trabajado antes. Y ahí hay varias capas, los cuerpos pensados como archivos, la danza como el archivo vivo de un movimiento cultural específico súper importante. Lo que hace a esta danza tan fuerte es cómo cada uno de ellos está poniendo con su cuerpo su vida ahí”, expresó la directora.

A continuación, te contamos todos los detalles de este increíble proyecto mexicano para que no te lo pierdas.


¿De qué trata?

En Matamoros, un pueblo mexicano en la frontera con Estados Unidos, particularmente afectado por la violencia, un grupo de hombres crea un baile para romper con su vida cotidiana. Pase lo que pase, se reúnen todos los viernes por la noche. Juntos, idean una manera de desafiar la noción de masculinidad hegemónica inventando un lenguaje que proteja la violencia y celebre la existencia.

La película, que narra su viaje, está diseñada como una coreografía donde las secuencias de baile se intercalan con sus historias. A través de su mirada de bailarina y coreógrafa, Leonor Maldonado nos ofrece un documental vigoroso que resalta cuerpos y ritmos anclados en la tierra.


¿Cómo surgió la idea de este documental?

Coreógrafa, bailarina y cineasta, el trabajo de Leonor Maldonado cuestiona las políticas del cuerpo en relación con los contextos usando diferentes dispositivos como la escena, el cine y el texto. Con esta herramientas ideologías y visiones propositivas, “M20 Matamoros ejido 20” se focaliza en colocar la cámara en el lugar más insospechado: una polvorienta pista de baile en un poblado de la ciudad fronteriza.




La idea principal del documental surge de la necesidad de la directora de mostrar la danza al mundo, abordando su creación, recogiendo testimonios y explorando todos los elementos que la componen; desde lo urbano, lo religioso, incluso cuestiones indígenas que conforman este interesante sincretismo.

“En ese momento, como bailarina y coreógrafa, yo tenía muy presente la pregunta: ¿De qué manera poner nuestros cuerpos, cuando hay tantos cuerpos que nos faltan en México? Y, al conocer la Danza del Ejido 20 de Matamoros, me di cuenta de que ellos habían encontrado su respuesta a esa pregunta y tuve claro que necesitaba conocerlos”, comentó la realizadora.


¿Por qué vale la pena verlo?

La masculinidad hegemónica es un concepto sociológico que describe la forma dominante y socialmente sancionada de ser hombre en una determinada cultura y época. Este modelo de masculinidad enfatiza atributos como la fuerza física, la autoridad, la heterosexualidad, la agresividad o la competitividad. En el contexto mexicano, este concepto ha sido influenciado por diversos factores históricos, culturales y sociales, y su representación en el cine ha sido un vehículo poderoso para perpetuar y desafiar estas ideas.

El baile libera, el baile acerca a las personas, las define y las transforma de lo que desean mostrar al mundo. El trabajo que se muestra en “M20 Matamoros ejido 20” nos lleva en un emotivo recorrido por el significado que le han dado los habitantes de Matamoros, Tamaulipas al baile, el cual les permite afrontar no sólo sus emociones sino también a resignificar el concepto de masculinidad y todas estas ideas de heterosexualidad que están muy presentes en el norte del país.




El documental es un trabajo coreográfico, no sólo por lo que vemos en pantalla sino por la manera en que su directora, Leonor Maldonado, ha decidido realizar este trabajo, donde la gente lleva la cámara se funde con los demás cuerpos, realizando un trabajo sensorial en todos sentidos. Visualmente es impresionante, tiene un ritmo que te lleva a entender lo que desean realizar con sus acciones, hipnotizando al espectador con ello, liberándole de prejuicios y brindándole una idea muy diferente sobre la danza en los hombres.

Distintos directores y artistas han utilizado su arte como una herramienta que cambie los arquetipos y estereotipos que tenemos tan arraigados socialmente, y en la actualidad, Leonor Maldonado, a través de sus herramientas coreográficas y cinematográficas, aborda los conceptos de masculinidad y los resignifica, reevaluando las expectativas tradicionales de género y buscando formas más inclusivas y auténticas de ser hombres.


¿En dónde puedes verlo?

En la actualidad, “M20 Matamoros ejido 20” se encuentra nominada a los Premios Ariel 2024 en las categoría de Mejor Largometraje Documental. Sin embargo, aún no se cuenta con información sobre su corrida en salas comerciales del país.


M20 Matamoros ejido 20

México | 2023 | 87 min

Directora: Leonor Maldonado


Sinopsis

Un grupo de hombres inventa una danza que golpea la tierra fracturando los estereotipos que los definen y su relación con la frontera, el cártel y la guerra.

 CDMX

lunes, 1 de julio de 2024

Invitan a nueva exposición fotográfica «Antiguo San Luis» en la Casa Museo Manuel José Othón




La Casa Museo Manuel José Othón recibe el mes de julio con la inauguración de la exposición «Antiguo San Luis» del fotógrafo Roberto Dávila Puente, este 1 de  lunes, a las 19:30 horas. Entrada libre. 

Dávila Puente se une a todos estos destacados fotógrafos C.B. Waite, Emilio Lobato, Guillermo Kahlo, W.H. Jackson, W. Scott, Casasola y Arnold Kaiser,  que dan testimonio del devenir histórico de nuestra ciudad, promoviendo el valor de la imagen fotográfica como patrimonio cultural.

El historiador potosino Rafael Montejano y Aguiñaga en su libro “Bibliografía de los escritores potosinos”, afirma que la fotografía en San Luis Potosí se introdujo en 1836, por el señor Juan María Balbontín, nacido en el municipio de Armadillo de los Infante.

Es hasta año de 1868, que en los fondos del Ayuntamiento de la capital de San Luis, resguardados en el Archivo Histórico del Estado, se registra por primera vez la existencia de fotógrafos, y en los que aparece Pedro González y su estudio fotográfico “La Mejicana”.

También en éstos fondos del Ayuntamiento, aparecen los nombres de Rafael Castillo, Braulio Llanas y Ramón Ramos, los tres fotógrafos originarios de San Luis. Manuel Contreras -originario de Guadalajara-, los extranjeros Juan Wenzy de Alemania y el francés Martin Duhalde, ya se encontraban realizando fotografías en la capital en el Siglo XIX.

La Casa Museo Manuel José Othón se encuentra en la calle Manuel José Othón 225, Centro histórico.

El Colegio Nacional invita a la muestra "1924: memoria y legado"

La exposición conmemora el centenario del natalicio de Julián Adem, Ramón Xirau, Jaime García Terrés, Héctor Fix Zamudio, Ruy Pérez Tamayo y Jesús Kumate. El Colegio Nacional



EL COLEGIO NACIONAL

Con la exposición “1924: memoria y legado”, El Colegio Nacional conmemorará el centenario de natalicio de seis de sus miembros: Julián Adem, Ramón Xirau, Jaime García Terrés, Héctor Fix Zamudio, Ruy Pérez Tamayo y Jesús Kumate. La ceremonia inaugural se celebra este lunes a las 17:00 horas, en la sede de la institución, ubicada en Donceles 104, Centro Histórico, CDMX.

La muestra, realizada con el apoyo curatorial de Abril Castro Prieto, se podrá visitar hasta el sábado 21 de septiembre, en un horario de lunes a sábado de 10:30 a 18:30 horas.

El objetivo de la muestra es acercar a los visitantes a la labor de estos seis personajes, cuyo legado aún impacta directamente en la vida de la ciudadanía, y rendir un homenaje a la memoria de estos mexicanos destacados que “contribuyeron de manera importante a sus disciplinas a nivel nacional e internacional”, explica a Crónica Haydé Zavala Leyva, directora de Programación de El Colegio Nacional.

A principios de 2024, El Colegio Nacional inició una serie de conferencias para conmemorar a sus integrantes nacidos hace cien años. Así, “1924: memoria y legado” corona los esfuerzos que la institución ha realizado para homenajear a sus miembros y divulgar las contribuciones que realizaron a distintas áreas a las que se aboca la institución: Artes y letras, Ciencias biológicas y de la salud, Ciencias exactas, Ciencias sociales y humanidades.

La muestra exhibe material en resguardo del Centro de Documentación de El Colegio Nacional, donde se da cuenta del legado de dichos colegiados, destacando sus aportaciones a las ciencias y a la literatura. “Cada mampara presentará datos biográficos de los colegiados, cuáles fueron sus aportaciones al campo en el que se desenvolvían y cuál fue su servicio a la sociedad mexicana e, incluso, para el mundo”, explica Zavala Leyva.

Zavala Leyva adelanta que la muestra incluirá materiales gráficos como reproducciones de los retratos de los colegiados, y acervos bibliográficos y hemerográficos; libros y revistas donde los colegiados participaron, así como algunos documentos “que tienen que ver con estos seis integrantes y con la vida de El Colegio Nacional, como cartas relativas a sus ingresos, sus postulaciones para ingresar a la institución y materiales audiovisuales con testimonios de los colegiados centenarios, así como de otros miembros sobre la figura de estos personajes”, explica la directora de Programación.

“1924: memoria y legado”, así como la serie de actividades que se han hecho en torno a la figura de los colegiados, tiene la intención de divulgar, compartir y recordar a cada una de las personas representadas en la exposición, no solamente por ser miembros de El Colegio Nacional, sino por todo lo que hicieron “de una forma absolutamente brillante y generosa”, por las políticas públicas en la creación de instituciones, y el fomento de programas que transformaron su ámbito de investigación y la vida de muchísimas personas.

Lo anterior “lo podemos ver en temas de salud pública, promoción cultural, investigación científica, defensa de los Derechos Humanos. En el momento en que el público pueda conocer más de los seis colegiados homenajeados, de alguna manera se darán cuenta de que en esta historia también los visitantes son protagonistas”, explica Zavala Leyva.

El público que visite la exposición encontrará la vida y legado de los colegiados según su orden de nacimiento: Julián Adem, Ramón Xirau, Jaime García Terrés, Héctor Fix Zamudio, Ruy Pérez Tamayo y Jesús Kumate.

Los seis centenarios

Julián Adem postuló el Modelo Termodinámico del Clima, utilizado para la predicción de anomalías de temperatura y precipitación durante un periodo de un mes en todo el hemisferio norte. Fundó el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (1977) −hoy Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático− y la Unión Geofísica Mexicana (de la que fue presidente vitalicio honorario desde 1988). Participó en la creación del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada y fue coordinador del Centro Multinacional de Ciencias de la Tierra en México de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Ramón Xirau, fue coordinador del programa Los libros al día de Radio Universidad de México, director de Publicaciones de la Facultad de Filosofía y Letras y subdirector del Centro Mexicano de Escritores (1953-1965). Perteneció a la Academia Mexicana de la Lengua. Fue Investigador emérito de la UNAM (1993) y creador emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte (1993). Doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona (1984) y la UNAM (1993).

Para Octavio Paz, Xirau fue un hombre-puente. “A semejanza de esas construcciones prodigiosas de la ingeniería moderna, sus ensayos son un puente que une no a dos sino a varias orillas”, escribió el nobel mexicano sobre la ensayística de Xirau.

Jaime García Terrés dirigió Difusión Cultural en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Durante su gestión se creó el grupo Poesía en Voz Alta (1956), la Casa del Lago (1959), la colección sonora Voz Viva de México (1960). Fue subdirector general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), director de la Revista de la Universidad de México, embajador de México en Grecia, director general de la Biblioteca y Archivo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, director de La Gaceta del Fondo de Cultura Económica (FCE), y director general del FCE y de la Biblioteca de México.

Héctor Fix Zamudio fue uno de los principales impulsores de la figura del ombudsman. Cofundador del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional (1974). Promovió la creación de la Defensoría de los Derechos Universitarios en la UNAM y Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Su actividad profesional se desarrolló entre la función judicial y la actividad académica. Como investigador, se especializó en el estudio del derecho procesal, constitucional y los derechos humanos.

Fue profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM y de la División de Estudios de Posgrado de la misma facultad. Asimismo, ha impartido numerosas conferencias en universidades de México y del extranjero en: Guatemala, Costa Rica, Honduras, Venezuela, Argentina, Colombia, Brasil, España, Italia y Estados Unidos.

Ruy Pérez Tamayo describió en México la neumonitis reumática, el reticulosarcoma de partes blandas, el mesotelioma pleural, la amibiasis cutánea, la criptococosis, el enfisema bronquiolar, el mesotelioma peritoneal, entre otras aportaciones. Fundó y dirigió la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la UNAM en el Hospital General de México por quince años; dirigió por diez años el Departamento de Patología del Instituto Nacional de la Nutrición, hoy Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

Fue investigador nacional emérito del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencias y Tecnologías (Conacyt), profesor emérito de la UNAM (1994) y doctor honoris causa por las universidades autónomas de Yucatán, Estado de México, Puebla y Colima.

Jesús Kumate impulsó el Programa de Vacunación Universal dirigido a niños de todo el país, promovió campañas para el control de enfermedades infecciosas, logró erradicar el sarampión y el poliovirus salvaje, alcanzó el control de la poliomielitis y la epidemia del cólera, y redujo la mortalidad infantil por diarrea, gracias a la implementación de la hidratación oral. En los últimos años, dirigió programas de apoyo a la lactancia materna, de lucha contra el cáncer de mama y de prevención del embarazo en adolescentes.

Trabajó más de veinte años en el Hospital Infantil de México, del cual llegó a ser director. Fue coordinador de los Institutos Nacionales de Salud; presidente del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ginebra, Suiza, presidente del Consejo Consultivo del Centro de Salud para el Desarrollo de la OMS, Kobe, Japón. Asimismo, fue profesor en la Escuela Médico Militar, en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y en la sección de graduados de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Conoce las próximas actividades del Ciclo de Educación Turística



La Dirección de Turismo Municipal invita a su próximo Ciclo de Educación Turística del mes de julio, el cual ofrecerá temas de promoción del acceso al Turismo Inclusivo y del Patrimonio Turístico y Cultural del Centro Histórico de San Luis Capital. Las capacitaciones y las fechas en las que se impartirán son las siguientes:


Anfitriones del Centro Histórico
2, 3, 4 y 5 de julio 
9:00 a 11:00 horas.    

Atención al Turista
2 y 3 de julio
11:15 a 12:45 horas.

Atención a Personas con Discapacidad
4 y 5 de julio
11:15 a 12:45 horas.

Lengua de Señas Mexicana (nivel básico)
8 al 12 de julio
8:30 a 10:00 horas.

Hoy conocí mi Centro
8 al 12 julio
10:30 a 12:00 horas.

Formatos en Braille
16, 17 y 18 de julio 
10:00 a 11:30 horas.


Todas las capacitaciones son totalmente gratuitas y de cupo limitado, por lo cual es importante que las y los interesados realicen un registro previo a través del teléfono de Atención al Turista 444 293 2987.

Se impartirán en la Sala de Capacitaciones de la Dirección de Turismo Municipal, ubicada en Jardín Hidalgo #5 Centro Histórico.

Para mayores informes y detalles también se pueden consultar las redes sociales Facebook (Turismo Municipal SLP) e Instagram (@turismoaytoslp) de la Dirección de Turismo Municipal

Narran la historia del mural de Diego Rivera que fue destruido en Estados Unidos

 

"El hombre en la encrucijada" no fue finalizado y fue destruido, pero fue la idea que antecedió al mural "El hombre controlador del universo", expuesto permanentemente en Bellas Artes. Adrián Contreras



Por: Reyna Paz Avendaño

La historia del mural “El hombre en la encrucijada”, de Diego Rivera, que fue destruido del Centro Rockefeller, Nueva York, en 1934 por plasmar el rostro de Vladimir I. Lenin, se narra en el Museo del Palacio de Bellas Artes con la exposición “Diego Rivera. Nueva vida a un mural destruido 1933/1934”.

La muestra que estará abierta hasta el mes de septiembre reúne 30 piezas, entre las que se encuentran dibujos de Rivera hechos durante su visita a Moscú en 1927, los primeros bocetos del mural destruido, fotografías de Tina Modotti y Lucienne Bloch, así como documentos fílmicos, sonoros y hemerográficos sobre el muralista mexicano.

El curador Miguel Álvarez platicó a “Crónica” que, en 1931, Nelson Rockefeller encargó la elaboración de tres pinturas monumentales en el vestíbulo del edificio Radio City en Nueva York, invitó a tres artistas: Pablo Picasso, Henry Matisse y Diego Rivera, siendo éste el único en aceptar la comisión.

“La exposición trata de explicar y profundizar con obra y bocetos, los primeros estudios que se hicieron para este proyecto del Centro Rockefeller, y por primera vez se reúnen junto a la obra ‘El hombre controlador del universo’, mural hecho en Bellas Artes para festejar los 90 años del palacio”, dijo.

La muestra narra la cronología del mural destruido, iniciando con el viaje a Rusia que hizo Diego Rivera entre 1927 y 1928, después el inicio de la obra en Nueva York en 1933, su destrucción en febrero de 1934 y el regreso del artista a México ese mismo año para recrear su proyecto censurado en el Palacio de Bellas Artes con el mural “El hombre controlador del universo".



“El hombre controlador del universo” tiene una exhibición permanente en el Palacio de Bellas Artes. Adrián Contreras



“A mediados de mayo de 1993, a Diego Rivera le pareció pertinente pintar a Lenin, para congratularse con los grupos comunistas que había en Estados Unidos y porque a muchos grupos de izquierda no les pareció que trabajara para corporativos capitalistas”, señaló el curador Álvarez.

El experto narró que Rivera les pide a sus colaboradores conseguir una imagen de Lenin, a finales de abril decidió representar la figura del líder de la Revolución Rusa y eso no les gustó a los contratistas, sobre todo porque era un edificio donde estarían oficinas para los grandes corporativos estadounidenses.

“Los contratistas primero le pidieron que lo borrara, pero Rivera habló con Nelson Rockefeller, éste le dijo que lo reconsiderara y Rivera le comentó que en el otro lado, para compensar el contrapunto, podía representar al presidente de Lincoln. Rockefeller le dijo no se iba a poder, entonces llegó uno de los contratistas, le pidió que bajara del andamio, le dio su cheque para liquidarlo y lo despidió”, contó el curador.



En la exposición hay una sala dedicada al viaje de Rivera a Rusia. Adrián Contreras



Después, con varias modificaciones el muralista tuvo el permiso de pintar un mural en el Palacio de Bellas Artes que, a diferencia del Centro Rockefeller, el muro tendría dimensiones más reducidas. Fue así que nació la obra “El hombre controlador del universo” que hoy se puede observar en el segundo piso del recinto de mármol.


¿Para este mural de Bellas Artes, Rivera tuvo ayudantes?

–Encontramos en la revista “Jueves de Excelsior”, la edición de octubre de 1934, un artículo de una mujer que describe los avances de la obra y menciona que está Diego Rivera y a su asistente trabajando en el mural, sería interesantísimo averiguar quién fue.

En la exposición, hay una sala dedicada al viaje de Rivera a Rusia, donde tuvo dos momentos creativos. El primero sucedió en la celebración del décimo aniversario de la revolución, el 7 de noviembre de 1927.

“Ahí, en la Plaza Roja de Moscú, trazó acuarelas, dibujos al carbón y a lápiz, vio un desfile que le impresionó, y por estar sometido a temperaturas tan extremas le dio una neumonía. En ese desfile observó a todo tipo de ciudadanos, desde el ejército, obreros, campesinos, niños, mujeres, atletas… elementos que también trasladó al mural en Estados Unidos”, dijo Álvarez, curador.

El segundo momento sucedió el 1 de mayo de 1928, cuando los rusos celebraron el día de los trabajadores.

“Ya recuperado, porque fue hospitalizado, hizo unos dibujos y acuarelas del desfile, entonces al llegar a México le pidió a su camarada, colaboradora y amante, Tina Modotti, que retratara sus obras y en la muestra se reúnen algunas de estas reprografías”, explicó el curador.



La exposición permanecerá hasta septiembre. Adrián Contreras



MURAL PÉRDIDO

La exposición también deja en el aire la posibilidad de una nueva línea de investigación sobre la obra de Rivera, ya que en una fotografía de Juan Guzmán aparece un mural hoy desaparecido del artista mexicano.

“En un primer plano está desayunando Diego Rivera y sus asistentes, el tercer plano está el mural contra ‘El hombre controlador del universo’ y en el segundo plano hay unos retablos de una obra en proceso que se llama ‘Pesadilla de guerra, sueño de paz o firmas por la paz’”, detalló Álvarez.


–¿Se logró exhibir?

–Lo que he leído es que estaba pensada para el Museo de Bellas Artes, después de su itinerancia en una exposición en París, pero al representar Rivera a los líderes comunistas como Stalin y Mao Zedong de repente desapareció la obra.