Siempre ha estado acompañado únicamente por su guitarra, su gran cómplice de aventuras musicales, pero en su nueva producción discográfica, el músico y compositor mexicano Rafael Mendoza se hizo acompañar de varios colegas que cobijaron de manera especial sus canciones.
Soy mi voz es el título del disco que se presentó este domingo en el Museo Nacional de Culturas Populares, donde el reconocido intérprete compartirá el escenario con diferentes músicos que participaron en la grabación.
Mendoza, cuyas composiciones han sido interpretadas por destacados artistas como Eugenia León, Betsy Pecanins, Amparo Ochoa, Óscar Chávez y Salvador “El Negro” Ojeda, comparte en entrevista el origen de este material, el sexto en su carrera artística.
Cuenta que después de tantos años de carrera, hay melodías que quedan guardadas en el cajón ante la falta de espacio para darlas a conocer, como es el caso de las diez que integran este disco y que son primordialmente blues, swing, funk y bossa nova.
Por fortuna, su colega Edgar Oceransky lo invitó a grabarlas bajo un esquema diferente al que Mendoza venía trabajando: “Me propuso grabar con varios músicos, una experiencia que se volvió muy enriquecedora y especial, ya que siempre he estado solo con mi guitarra. Su presencia permitió que las canciones tuvieran un cuerpo sonoro especial, diferente a la de un solo instrumento”.
Los músicos involucrados son Pancho Ruiz, bajo electroacústico; Aarón Cruz, contrabajo; Paco Rosas, guitarras eléctricas y acústicas; Mario Santos, piano y teclado; Eddy Vega, batería; Sibila de Villa, sax alto; Bozena Slawynska, chelos; Rosino Serrano hace un arreglo en chelos y metal; Isidro Martínez, trompeta; Juan Ramos, sax alto y Manuel Hernández, trombón.
-¿Cuál es la principal enseñanza que deja esta colaboración?
“Siempre he trabajado con colegas. Me he preocupado en provocar y aprovechar las alianzas, ya que éstas garantizan muchos éxitos profesionales. En este caso, la alianza es una posibilidad para entrar a un mercado que sigue siendo estrecho por criterios y por voluntad”.
Además, Mendoza está convencido que la mejor manera de seguir evolucionando como músico es aprender del legado de los compañeros de aventura, y no sólo del presente, sino de los que le antecedieron y de las nuevas generaciones.
Sobre el contenido del material el músico, quien ha participado en importantes encuentros como el Festival Internacional Cervantino, el Festival Out of Doors, organizado por el Lincoln Center en Nueva York y el Festival México Mágico en Marsella, Francia, dijo que muestra las diferentes vertientes de la canción popular. En cuanto a los temas, refirió que sigue escribiendo sobre la vida, el amor, la realidad.
¿Habría un sentimiento común que compartan tales composiciones?
“No obstante que hay temas que me siguen preocupando de nuestro mundo, considero que en este disco se hace una apuesta a la esperanza, de ahí que sea un disco que pueda ser muy disfrutable, incluso bailable”.
Sobre el título de la producción discográfica, explica que hace alusión al poder de su voz, y no sólo como instrumento sonoro, sino para expresar sus inquietudes como ser humano: “Creo que la voz no sólo sirve para articular sonido, sino para expresar lo que sentimos, para cuestionar las injusticias, para comunicar nuestras alegrías”.
inalmente, Mendoza se muestra emocionado con este material, porque lo hace sentirse vivo, productivo y con más ánimos de seguir abriendo nuevas puertas musicales.
Para la grabación de Soy mi voz, los involucrados llevaron a cabo diferentes conciertos para obtener recursos y lograr esta producción discográfica.
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