Por: Roberto A. Valenciano Capín
"Zona de Tolerancia" y "Cuerpos en resonancia" son las propuestas que ofreció el laboratorio de interdisciplina escénica Caja Negra del Centro de las Artes y Nuevas Tecnologías (CANTE), como parte de las actividades de este V Encuentro de la Nueva Sensibilidad que se realiza en la Guarida del Coyote.
Más allá de un performance y un concierto multimedia como fue planteado originalmente, absolutamente se vuelve en una intervención escénica o, una instalación bajo el rigor mismo del término planteado.
Una primera parte, "Zona de tolerancia" que parte de la pieza " alas rotas" y se desarrolla a partir de esta reflexión creada entorno a este epicentro ( cubo relleno de arena y bolitas de chicles multicolores), para ser articulado y plasmado a través de esta sugestiva pregunta escrita en estos vidrios/ espejos de este foro ¿ Qué es la libertad?, al ser sufragada también bajo esta reflexión: "los hombres pájaros no pueden volar, solo han heredado el anhelo de sentir la eternidad" en voz de Sayuri Navarro.
Un juego escénico que manifiesta este anhelo de buscar esta finitud, el hasta donde allanar tu espacio/universo y compartirlo, hasta donde dejarlo serlo por sí mismo y que a la vez circunnavegue en sí mismo, estar - con, estar- en es lo que también se propone gracias a este discurso que se vuelve intermitente, desarticulado en momentos, así como utilizar este paradigma de libertad que en vez de detonarlo a través de su misma enunciación para enriquecer la pieza se cae en el cliché y de esta manera no permitirse escudriñar y no permitirse potenciar y profundizar en poner en juego la construcción de un lenguaje de movimiento que expresara el espíritu de esta obra, a pesar de la experiencia del movimiento de Cristóbal Barreto en relación a la poca experiencia entorno al mismo por parte de la actriz y performera Sayuri Navarro, así como Julio del Toro Guitarra en el arte sonoro.
De ahí de esta permanente fragilidad en cuanto a esta sustentabilidad creativa a pesar de este despliegue temático que solamente queda en si como un tratamiento muy superficial, a pesar de existir este agobio en cuanto al despliegue conceptual que en momentos abruma al creador y por tanto al espectador, pero aun así se logra divisar esta cierta lucidez sonámbula bajo el embrujo de ser ante todo deliciosamente humana.
Para sin más articularse con este "cuerpo en resistencia" propuesto por RESISTOR (cuerpos en resonancia) que transitan por esta búsqueda de libertad a través de paisajes sonoros, música experimental... sonidos electrónicos, música prehispánica, funk, que en esta ocasión se une a esta búsqueda a través de la poesía de Cristóbal Barreto en la voz y pensamientos.
Se antoja este sobrio preámbulo de registros sonoros de tal manera orquestados que resultan tan gratos al oído, en donde la experimentación permite este permanente diálogo con los textos de la voz de su creador Cristóbal Barreto basados en su " manifiesto mandrilista" y así como la plena improvisación.
Por tanto, en momentos fluyen y refluyen con tal libertad ante esta sincopada experimentación que se da como resultado esta plena impronta entre el texto narrado por Cristóbal Barreto y este sincretismo musical de las sonoridades creadas por Resistor, para detonar estos interesantes paisajes sonoros que indudablemente llevaron al espectador a incidir y recrear este sutil paralelismo de su propio imaginario.
Resistor esta integrado por: Ulises Reyna en la batería, César Puente en el bajo, César Govea en el sintetizador, Jesús C. Martínez en la guitarra y electrónica y Julio del Toro en la guitarra y arte sonoro.
Dos trabajo que a pesar de estar en proceso de creación, indudablemente confirma el trabajo que viene realizando el CANTE en cuanto a esta producción de hechos escénicos bajo la pauta de crear realidades alternas a lo escuchado cotidianamente.
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