El famoso trompetista y cantante de jazz, Louis Armstrong, la enseñó a bailar twist... y, desde entonces, no ha dejado de bailar con todo y que ya tiene 100 años.
La australiana Eileen Kramer es, probablemente, la bailarina y coreógrafa más longeva del mundo.
Kramer se inició en esta profesión a los 24 años, después de ver al ballet de Bodenwieser en Sidney.
Su persistencia y dedicación por aprender la llevó a formar parte de la compañía tres años después.
"Hago estiramientos y ejercicios. Algunos ejercicios de ballet son buenos para fortalecer los pies. Y los necesito ahora porque sólo veo a través de un ojo y eso afecta mi sentido del equilibrio", dijo la también coreógrafa.
Allí se quedó hasta los 99 años, cuando decidió finalmente regresar a Australia. Pero lejos de suponer el fin de una larga e intensa trayectoria, su retorno a casa ha abierto un nuevo capítulo en su carrera.
Colabora en tres videos musicales y por lo que parece, contar con un siglo de edad, no es un impedimento para continuar con su pasión.
Tras haber deslumbrado con su talento escenarios de Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, vivió un tiempo en la India para después mudarse con su pareja a Nueva York, donde la pasó hasta sus 99 años.
Cuando te haces mayor, desde mi punto de vista, te interesas menos en la parte física y más en la expresión", indicó Eileen Kramer, bailarina y coreógrafa.
El secreto de su longevidad bromea, es simple, dice que no fuma, no bebe y no persigue a mujeres.Ahora que volvió a Australia, sigue bailando y afirma ha participado recientemente en tres videoclips que ya circulan en la red.
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