Por: Roberto A. Valenciano Capín
Un concierto que transitó por la sutileza y la precisión interpretativa del pianista francės Maxime Zechinni, quien estuvo acompañado por la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosi, bajo la batuta del Mtro. José Miramontes Zapata.
Un concierto que transitó por la sutileza y la precisión interpretativa del pianista francės Maxime Zechinni, quien estuvo acompañado por la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosi, bajo la batuta del Mtro. José Miramontes Zapata.
Un coloso de Villerías que fue testigo de este histórico concierto, al ser la primera vez que se interpreto un programa integro del compositor francés Maurice Ravel, del cual se desprende la magnanimidad del Concierto para la mano izquierda en Do Mayor.
Un concierto complementado con las obras ravelianas de -Pavane pour une Infante difunte ( pavana para una infanta difunta- , en donde el autor hace esta alegoría a la pavana como danza perdida, antigua y que no la utiliza como pieza fúnebre, - Ma Mére L'Oye (Mama la Oca) dentro de este impresionismo fantástico sustentado en cuentos, y el infaltable -Bolero-, que en conversación con conocedores y gusto de la música sinfónica, el Bolero sale sobrando a pesar de ser este conector para aquellos iniciados en estas lides musicales.
Sobresale en esta noche por su unicidad, el Concierto para la mano izquierda en Re Mayor, ya que casi todos los pianistas que tocan Ravel ofrecen el concierto en sol, "este es mucho más difícil, si estuviera sin el brazo derecho del pianista estaría más fácil, pero como tiene brazo derecho esta más difícil, pero lo tocó extraordinario, con un sentido raveliano muy profundo. -Al describirlo como - un pianista muy entregado, muy expresivo comento el Mtro. Miramontes Zapata.
Así como su sobriedad, agilidad, calidez y colorido, que se vio refleja en los aplausos que lo hicieron que el solista saliera tres veces a agradecer no solo al público, sino a los músicos que integran la OSSLP, como al director José Miramontes Zapata.
Tal fue la empatía y esta sinergia que ofreció tres piezas como encore, entre las que sobresalen por esta improvisación e ejecución a dos manos de - A mi manera- y - West Side History-
El lobby del Coloso de Villerías, el pianista agradeció estas muestras de afecto y agradecimiento por un público que se acercó para tomarse la foto, comentarle sus experiencias, así como adquirir sus CD´s, que volaron.
Un gran concierto que se pudo realizarse gracias al trabajo conjunto de la Alianza Francesa en San Luis Potosí y la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí.
Así como su sobriedad, agilidad, calidez y colorido, que se vio refleja en los aplausos que lo hicieron que el solista saliera tres veces a agradecer no solo al público, sino a los músicos que integran la OSSLP, como al director José Miramontes Zapata.
Tal fue la empatía y esta sinergia que ofreció tres piezas como encore, entre las que sobresalen por esta improvisación e ejecución a dos manos de - A mi manera- y - West Side History-
El lobby del Coloso de Villerías, el pianista agradeció estas muestras de afecto y agradecimiento por un público que se acercó para tomarse la foto, comentarle sus experiencias, así como adquirir sus CD´s, que volaron.
Un gran concierto que se pudo realizarse gracias al trabajo conjunto de la Alianza Francesa en San Luis Potosí y la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí.
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