Cumple cuatro décadas de enseñanza en ballet

Por: Brenda Sánchez

Guadalajara, Jal. Doris Topete asegura que desde que tiene uso de razón, ama el ballet. La ex bailarina, coreógrafa y maestra ha dedicado toda su vida a esta danza que le ha traído grandes satisfacciones a través de los alumnos que han pasado por su academia, y de los cuales varios se han posicionado como primeras figuras en compañías de ballet alrededor del mundo.

Sentada en la sala de su casa, donde lucen placas y reconocimientos que le han sido otorgados a lo largo de su prolífica carrera, la maestra Doris Topete recuerda sus inicios como docente y se congratula de estar cercana a cumplir 45 años dando clases de ballet a niños y jóvenes de Jalisco.

“Siempre he pensado que los mexicanos son iguales que cualquier otro ser humano, simplemente es el trabajo. Yo le digo a mis alumnos que el bailarín tiene que tener las tres D: decisión, disciplina y devoción. Y eso es en todo”.

Después de pertenecer a la Compañía Nacional de Danza, a la que entró a los 19 años de edad, Doris Topete viajó a la entonces Unión Soviética, donde pasó un año y medio preparándose para volver a su natal Guadalajara decidida a enseñar lo que mejor sabe hacer.

“Cuando regresé, empecé en la sala de mi casa y tocaba a las puertas de las vecinas para que dejaran venir a los niños a las clases (…) hasta que mis papás dijeron basta. Entonces empecé a buscar un lugar para dar clases”.

En 1998 emprendió un viaje a Panamá junto con algunos de sus alumnos para participar en una competencia internacional. A pesar de que en ese momento fue criticada por la decisión de llevar a competir a sus bailarines fuera del País, ella sabía que estaban listos para enfrentar ese reto.

“Regresamos con premios. Y así empezó. Ahora, el día 21 llegan tres profesoras de otros países a ver cómo estamos preparando a los niños mexicanos y por qué ganan tanto. He tenido alumnos muy dedicados y con pasión igual a la mía”, expresa con una amplia sonrisa.

Entre sus alumnos más destacados, quienes han logrado formar parte de importantes compañías internacionales, se encuentra José Ángel Vizcaíno, quien reside en Alemania; Aris Soto, quien baila en Francia; Álvaro Montenegro, en Estados Unidos; Olivia Gómez, en Canadá; e Isaac Hernández, quien es primer bailarín del Ballet Nacional de Inglaterra, por mencionar algunos casos.

Actualmente, la Academia de Danza Doris Topete cuenta con 70 alumnos y, de ellos, el 30 por ciento está completamente becado.

“Tú vas a mi academia y son dos salones chiquitos, no tengo ni secretaria, mucho menos oficina porque tengo eso o el espacio para bailar. Las mochilas las dejan afuera, en la calle, para entrar al ensayo porque o caben las mochilas o caben ellos”, explica la maestra quien fue reconocida con el Premio Jalisco en 2015.

Sobre la posibilidad de dirigir una academia o grupo profesional en algún momento, asegura que le gusta trabajar con los niños, por lo tanto, eso no le interesa.

“Yo no tengo un grupo profesional, yo tengo mi academia porque soy formadora. No me gustaría tener una compañía o grupo profesional. Lo mío son los niños, de primero a octavo.

“Lo más importante de la docencia es creer que tú sigues aprendiendo de ellos. Se debe pasar la vida estudiando, el que no estudia no puede avanzar. Hay que aprender de todo lo nuevo que hay y de tus mismos estudiantes”.