Estimado maestro Eduardo López Lemus. Dos años por tu ausencia física, más sin embargo sigues causando en uno esta enseñanza de seguir planteándote como se gestan estas poéticas no solo en el danzar, sino en el arte mismo de la vida, él como contravenirlas para no perder su esencia, el tratar de ser ecuánime y defenderlo con conocimiento y claro, en momentos poner el corazón en la mano para equilibrar y contribuirlas.
Creo que solamente es una forma de agradecerte y ser uno de los tantos agradecidos por ser parte de aquellos que arropaste sin cortapisas a compartir tus conocimientos, tu forma muy singular de ver la vida, disfrutarla y compartirla. De este constante provocar romper paradigmas en uno o en su momento, confirmar que vas en buen camino. Solamente me queda decirte como siempre te lo dije en su momento con un gracias Lemus, por ser lo que eres y quien eres.
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