lunes, 29 de marzo de 2021

La saga del Viajero del Tiempo de Alberto Chimal


Por: Alberto Chimal

Este proyecto empezó como una serie de minificciones en Twitter, hace más de diez años. En sus primeros meses, las historias aparecieron con la hashtag cuentuitos, que Cristina Rivera Garza había propuesto; eran los tiempos del estallido de Twitter como moda y, como Cristina, muchas otras personas experimentábamos con el traslado a la red de formas de escritura ya conocidas y la invención de otras nuevas. Mis primeros intentos se convirtieron en una serie extensa que duró años. Su premisa era sencilla: que el Viajero del Tiempo, aquel de la novela de H. G. Wells, siguiera sus aventuras, yendo por todas las épocas, por el cosmos, por los momentos más terribles y los más serenos.

Luego reuní algunos de los textos en El Viajero del Tiempo (2011), y en El gato del Viajero del Tiempo (2014), ambos publicados por Posdata Editores en su colección Hormiga Iracunda, dedicada al cuento brevísimo.

Y luego ambos libros se agotaron y desaparecieron, y yo no sabía qué hacer con muchas otras historias que ya tenía.

Ahora, en la colección Hilo de Aracne de la UNAM, está por lanzarse la edición definitiva de las historias del Viajero del Tiempo, con los dos libros anteriores y mucho material nuevo, pero no como una repetición de lo ya publicado: al contrario, todo está replanteado, reestructurado y revisado. Los textos están entrelazados y quizá ya no sean un libro de cuentos sino una especie de novela (o de muchas novelas); hay historias que van más allá de la extensión breve de Twitter; hay una falsa obra de teatro y una historia de la vida real, o al menos de un sueño real. Ah, y además sale el Biagero del Tienpo, criatura extraña pero amable, y otros miembros de la familia de aquel personaje tan querido (y tan crecido, la verdad). Y todo está bellamente ilustrado por Sólin Sekkur.

La saga del Viajero del Tiempo –como me dijo una amiga periodista, en general y muy amablemente, de todo mi trabajo– no se va a poner de moda. Está bien. Aunque lo demoró la pandemia, llegará su momento en librerías, y habrá quienes lleguen a sus aventuras. Yo ya tengo preparada la bienvenida de esas amables personas.

Agradezco aquí a Socorro Venegas, Mariana Mendía, Paola Velasco y todas las personas que tuvieron que ver en la hechura del libro, que además es un objeto cuidado y hermoso.

El libro se puede encontrar ya, en formato impreso y digital, en Libros UNAM, y puede leerse en línea en Storytel y Bookmate.

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