sábado, 3 de junio de 2023

La RAE pide que la inteligencia artificial use correctamente la lengua española


Asunción Gómez-Pérez, experta en inteligencia artificial y lenguaje, ingresó como miembro de número de la Real Academia Española. (Foto: Especial)


Por: Vicente Gutiérrez 

“Aprender y razonar son los dos grandes pilares de la inteligencia artificial. El siglo XXI ha traído novedosas infraestructuras con importantes avances en los procesadores. Estas mejoras han permitido el aprendizaje de modelos numéricos a partir de grandes cantidades de datos utilizando técnicas estadísticas, y también el aprendizaje profundo, desarrollado después”, dijo Asunción Gómez-Pérez, experta en inteligencia artificial y lenguaje.

Ella ingresó como miembro de número de la Real Academia Española (RAE) para ocupar la silla “q”, vacante por el fallecimiento de Gregorio Salvador el 26 de diciembre de 2020.

“El objetivo del procesamiento del lenguaje natural es la creación de métodos, técnicas y recursos computacionales que permitan a las máquinas ‘tratar’ el lenguaje humano, tanto comprenderlo como generarlo”, agregó.​

Licenciada en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid y doctorada en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, Asunción Gómez-Pérez declaró en su discurso de ingreso, “Inteligencia artificial y lengua española”, su “profunda sorpresa, gratitud y alegría” por ingresar en la institución como miembro de número.

Agregó que esto supone un inmenso privilegio que nunca soñó alcanzar, a la vez que un reto y una enorme responsabilidad al ser la primera doctora en informática, especialista en inteligencia artificial, que formará parte del pleno.

“Mis aportaciones han de ir encaminadas a poner la inteligencia artificial al servicio de la lengua española, pero también a que los materiales de la Academia estén en los formatos de la inteligencia artificial”.

La académica habló de los dos tipos de inteligencia artificial que se identifican: la general y la específica.

“La inteligencia artificial general es aquella que puede imitar por completo todas las capacidades relacionadas con la inteligencia. En nuestros días, no existe esta superinteligencia artificial que sea capaz de resolver todas las tareas; al contrario, existen muchas inteligencias artificiales específicas que resuelven actividades concretas de forma muy satisfactoria”.

Los retos de la inteligencia artificial y el español

Asunción Gómez-Pérez recordó que “en 1993, coincidiendo con la elaboración de los nuevos estatutos, Lázaro Carreter impulsó en la Academia un ambicioso plan para incorporar las tecnologías informáticas”.

En 2019, casi 30 años después, el actual director, Santiago Muñoz Machado, impulsó un novedoso plan para introducir la inteligencia artificial en la institución, un plan que se materializa en el proyecto Lengua Española e Inteligencia Artificial (conocido como LEIA). Este tiene como fin cuidar el uso de un correcto español en los medios tecnológicos y así evitar que se pierda la unidad que permite que más de 585 millones de personas puedan comunicarse en nuestra lengua sin dificultades.

La experta en IA se ha preguntado cómo puede la RAE normativizar la lengua de las máquinas cuando son producto de una inteligencia artificial y cómo puede ayudar la inteligencia artificial a la Academia en su misión de observar el cambio que experimenta la lengua española.

Para lograr estos objetivos, Gómez-Pérez enunció una serie de propuestas, entre ellas, incorporar los materiales de la RAE en el espacio europeo de datos lingüísticos, ya que conviene que “las máquinas que usan la lengua española sean entrenadas con materiales lingüísticos fiables”.

Asimismo, propone crear modelos de lenguaje en español: “Para la creación de un gran modelo se requiere un gran corpus de textos que permita aprender el vocabulario en él utilizado y la relación entre las palabras que lo conforman. Con más textos, los patrones estadísticos se calculan mejor y la elección de las palabras en cada contexto será más precisa”.

También dice es necesaria la gobernanza de los materiales lingüísticos. Esta tercera propuesta contempla que las organizaciones que los aporten puedan obtener, de alguna manera, un rendimiento por ello.

Además, plantea la creación de una plataforma software para la inteligencia artificial: “Se propone la necesidad de construir una plataforma que proporcione a desarrolladores de software externos unas interfaces de programación de aplicaciones basada en estándares, muy detalladas y bien documentadas, con servicios básicos de acceso, que permitan la recuperación y la consulta de los materiales en formatos propios de la casa”.

Otra de sus propuestas es “incorporar más inteligencia artificial en los procesos productivos de la RAE para agilizar sus tareas cotidianas”. Considera que el sistema de consultas lingüísticas de la RAE es una gran fuente de información, además de especificar los beneficios de tener un verificador lingüístico en línea para el español y un observatorio también en línea del sistema lingüístico del español.

Asunción Gómez-Pérez concluyó: “La Academia debe considerar cómo llevar a cabo su misión para conocer y supervisar el uso del español en el mundo digital, y a la vez actuar para ofrecer sus materiales, con las licencias que corresponda, para que la inteligencia artificial use correctamente la lengua española”.

Horizonte revolucionario

El director de la RAE respondió el discurso de Gómez-Pérez y destacó las enormes posibilidades de progreso que supone la IA, pero también sus riesgos:

“Es evidente que habrá que establecer límites jurídicos y éticos para la protección de valores y derechos, sea por la vía de la autorregulación o por medio de la regulación”, comentó Santiago Muñoz Machado.

“La materia sobre la que ha disertado la profesora Gómez-Pérez es radicalmente nueva en esta casa, como lo es la propia tecnología que sostiene la denominada inteligencia artificial. Sabemos todos muy poco sobre lo que sus aplicaciones pueden depararnos, pero tenemos la percepción de que abren un horizonte revolucionario para el uso y la regulación de la lengua, tan retador y apasionante para la Real Academia Española, que me atrevo a afirmar que entramos en una segunda era de su vida institucional”, añadió.

Muñoz Machado recordó que la lengua es “el valor principal de la cultura de los pueblos y el español lo es de una comunidad que incluye a casi 600 millones de personas. Un deterioro de la calidad, la capacidad expresiva, la belleza o la unidad del español a cuenta de los desarrollos de la inteligencia artificial sería una lesión cultural de primer orden”.

Dijo que le preocupa que “se establezcan estándares poco exigentes para el lenguaje de las máquinas o que se generen dialectos digitales que fragmenten la unidad del idioma”.

Vicente Gutiérrez. Periodista desde hace 25 años y especialista en temas culturales, la industria del entretenimiento y cinematográfica. Por su experiencia y conocimiento, también ha participado en temas de política y de negocios. Es reportero de cultura en Milenio y locutor en “La Taquilla”, programa de Radio Fórmula 104.1 FM.

vicente.gutierrez@milenio.com

No hay comentarios: