Por: Juan Carlos Talavera
La abstracción minimalista de Francisco Castro Leñero (1954-2022) llega por primera vez al Museo del Palacio de Bellas Artes (MPB), en forma de muestra individual, para posar la mirada en los recovecos de su creación. Además, es una suerte de homenaje póstumo que le hace justicia al artista, a un año de su muerte, con el montaje de 60 piezas de mediano y gran formato, de las cuales 30 son inéditas, donde se advierte su rompimiento con la perfección y la ausencia de figura humana.
La muestra se titula Francisco Castro Leñero. Una lógica de la belleza y en su recorrido es posible advertir cuadrículas que capturan el día y la noche, la tranquilidad y la contemplación que invitan al asistente a imaginar sus personajes, sus miedos y fantasías, frente a las vibraciones del lienzo y la experiencia del goce estético que revelan las propiedades de un pintor lírico o de un poeta de la abstracción y del caos.
Bajo la curaduría de Sylvia Navarrete Bouzard, la exposición reúne cinco décadas de producción artística en cuatro núcleos temáticos. El primero, Resumen de una trayectoria, ofrece una visión introductoria del trabajo del artista, desde los ensambles que produjo en 1980 hasta esculturas y dibujos tridimensionales.
Le sigue Materia, madera y damas: 1980-2000, donde el paisaje urbano se entrelaza con la construcción artificial alterada por la influencia de la naturaleza, la lluvia y la intervención humana, y se advierte que, tras el terremoto de 1985, el creador transformó su lenguaje y lo conceptualizó en segmentos geométricos que remiten a baldosas o a tableros de juegos de mesa.
Continúa con Desfases, vibraciones y curvas: 2000-2021, que resalta el valor expresivo del cuadrado y las tensiones generadas por la línea, donde yace la poética de la luz, los ritmos musicales y la experimentación cromática; y cierra con Los papeles del maestro, que exhibe bocetos figurativos desconocidos que revelan la relación que el artista sostuvo con el dibujo figurativo.
Navarrete refirió algunas de las preocupaciones del artista: “Él decía que era como encontrar el caos dentro del orden: perseguir una perfección y, al mismo tiempo, romperla; ser ambiguo y no literal, y por eso tuvo gran esa capacidad de jugar con superficies, crear una profundidad y hacernos reflexionar sobre la pintura. ¿Cómo puede una superficie plana darnos esa ilusión de profundidad? Eso es amor a la pintura”, apuntó.
PROTESTA EN BELLAS ARTES
Durante el recorrido por la muestra, un grupo de trabajadores sindicalizados de la fracción INBAL-ATM protestó pacíficamente por el atraso en el pago de sus prestaciones y del aumento salarial acordado para este año.
De manera sorpresiva acudió al MPB Darío Montiel, director de Asuntos Laborales del INBAL, quien anunció que el aumento del 6% será entregado en la segunda quincena de septiembre a todos los trabajadores sindicalizados.
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