domingo, 16 de junio de 2024

Mujeres cineastas evidencian en una guía la soledad y el miedo ante la violencia sexual

 

Imagen de una rueda de prensa de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA). EFE/ Villar López



Madrid (EFE).- La asociación de mujeres cineastas CIMA ha presentado hoy una ‘Guía de respuesta urgente ante casos de violencia sexual’ en la que queda patente la soledad y el miedo de la víctima, y la necesidad de posicionarse junto a ella y darle un apoyo que asegure su bienestar y garantice su intimidad y confidencialidad.

Elaborada por las expertas Bárbara Tardón, Isabel Soriano y Cristina Mateos, la Guía se ha hecho pública en el marco de una jornada organizada por CIMA, que se desarrolla hoy en Madrid.


Presentación del Informe Anual de CIMA 2023

Tras la presentación del Informe Anual de CIMA 2023, que concluye que se ha producido un ligero avance respecto al año pasado en cuanto a la presencia femenina en la industria cinematográfica -del 37 % al 38 %-, el turno fue para el debate sobre los argumentos que han concluido en esta ‘Guía’, que ya se puede consultar en la web de CIMA.

En ella, además de protocolos específicos para prevenir, eliminar y perseguir este tipo de violencia y acompañar a las víctimas, hay un listado completo de recursos y servicios de atención especializados, “gratuitos, seguros, anónimos y confidenciales”, y la referencia obligada al primer paso: el teléfono de ayuda 016 (WhatsApp 600 000 016).

La violencia en el debate, tras “cuatro décadas de silencio, sin exagerar”.

Tardón, experta en violencia de género y Derechos Humanos, ha recordado que esta violencia se ha ejercido contra la mujer “a lo largo de los tiempos”, pero no fue hasta 2016, cuando “coincidieron varios vectores” -movimientos feministas más activos, el #MeToo, o decisiones institucionales y políticas que contribuyeron a ello- y se empezó a hablar de ello, tras “cuatro décadas de silencio, sin exagerar”.



Imagen de archivo de Bárbara Tardón. EFE/ Jesus Diges



En 2019, recuerda, se publica una primera macroencuesta de violencia contra las mujeres, que lanza un mensaje evidente: sólo pide ayuda el 8 % de las víctimas. “Hay una terrible oscuridad, mujeres que no pueden revelar, ni solicitar ayuda”.

“Las mujeres no confían en la justicia, y es normal; en el caso (…) tuvo que pasar 32 obstáculos hasta la obtención de justicia. Hoy las supervivientes, las víctimas, tienen que seguir”, por eso, esgrime Tardón, tanto esta guía como los protocolos ad hoc, como el catalán que lleva la delantera, “son herramientas que salvan vidas”.

Así, la lucha contra la impunidad, que ayude a desvelar la cara de los monstruos, la denuncia que los señale y, a la vez, la protección personalizada de la víctima, a la que se asegure desde todos los puntos de vista su bienestar y seguridad y garantice su intimidad y la confidencialidad de su caso son los ejes centrales de esta guía.


Qué es violencia, qué derechos me asisten, cómo los ejerzo

El informe contiene una primera explicación jurídica de qué son la violencia sexual y el consentimiento y qué tipos de agresión existen, desde la violación al acoso laboral o callejero, y del ciberacoso a nuevos conceptos reconocidos como tales, como son la sextorsión, la pornovenganza, las grabaciones ilícitas (molka), el ‘stealthing’ (quitarse el preservativo sin consentimiento), la trata o el feminicidio.

Otro epígrafe informa de los derechos que asisten a las mujeres, sobre todo desde la entrada en vigor de la ley del ‘Sí es sí’ en septiembre de 2022, y que se refieren a la atención sanitaria y psicológica, el acceso a recursos especializados, o el derecho a la reparación y recuperación, física, psíquica y social, entre otras importantes novedades.

Hay también información sobre cómo identificar las consecuencias de la violencia y se asegura que “son reversibles”. Es quizá, el punto más íntimo y sensible, ya que trata de transmitir cómo neutralizar los sentimientos de culpa y que “es más fácil” con ayuda de profesionales especializados.


Presentación de un informe de la Asociación de Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA). EFE. EFE/Nacho Gallego


No hace falta haber denunciado para recibir ayuda

Cuáles son los pasos a dar si se ha sufrido violencia sexual y cómo es el protocolo que mejor ayudará a su defensa ocupa un lugar importante de este estudio, que prioriza desde todos los puntos de vista el bienestar y la seguridad de la víctima, su intimidad y su confidencialidad.

También hay espacio para las personas que guardan esa agresión desde el pasado, con instrucciones sobre cómo proceder. Durante la presentación de la guía, se ha evidenciado la necesidad de que cambie la prescripción del delito, puesto que los traumas que conlleva la agresión hacen “olvidar para sobrevivir”, y cuando pueden denunciar, ha prescrito.

La última recomendación es también otra clave novedosa de ayuda: “No necesitas haber interpuesto una denuncia para poder recibir la ayuda que necesites”.


La brecha de género en el cine decrece

Por otro lado, a brecha de género en el cine se redujo un poco más el año pasado, pero sigue siendo un sector masculinizado y las mujeres directoras reciben presupuestos que están un 42% por debajo de sus colegas hombres, según el informe.

El 38% de los cargos de responsabilidad están ocupados por mujeres, frente al 62% de hombres, según el informe presentado por CIMA este viernes en la sede del ministerio de Cultura y que analiza los 201 largometrajes presentados a la última edición de los Premios Goya.

Con respecto al año pasado la brecha de género se ha reducido en un punto porcentual y en los nueve últimos años, desde que se dispone de datos, la presencia de las mujeres ha crecido ocho puntos porcentuales.

Aunque los datos globales están cerca de alcanzar un grado equitativo, el análisis interno desvela la segregación, según la autora del informe, Sara Cuenca, que apunta una mayor presencia femenina en puestos considerados de base y en áreas vinculadas a la estética, tradicionalmente asociadas al rol de las mujeres.

En dirección hay un 29% de mujeres, en producción ejecutiva un 31% y en guion un 35%; en el otro extremo, un 85% de mujeres en diseño de vestuario, 81% en maquillaje y peluquería y 64% en dirección artística. La única categoría con paridad es dirección de producción, con un 51% de mujeres.


Aspectos económicos: Menos presupuesto para ellas

El coste medio de un largometraje en 2023 fue de 2,44 millones de euros, y fue mayor para los hombres directores (2,83 millones) que para las mujeres (1,63 millones), con una brecha del 42% a favor de ellos.

Esa brecha también se está reduciendo pero muy lentamente, con una tasa promedio anual del -1% en los últimos trece años.

Las ayudas generales a la producción -las de mayor cuantía- repartidas por el ICAA sumaron un total de 62 millones de euros para 52 largometrajes. El 37% los dirigieron mujeres frente al 62% de hombres y un 2% tuvieron dirección mixta.

Y las selectivas repartieron 29,9 millones de euros para 81 largometrajes. El 44% los dirigieron mujeres, el 53% hombres y hubo un 2% con dirección mixta.

En cuanto al apoyo por parte de televisiones y plataformas, RTVE participó en 50 largometrajes, el 48% de ellos dirigidos por mujeres; Atresmedia Cine en 9 largometrajes, 33% dirigidos por mujeres y Telecinco Cinema en 4 largometrajes, 25% de ellos dirigidos por mujeres.

El 67% de los largometrajes financiados por Filmin los dirigieron mujeres, un porcentaje que se reduce al 43% en el caso de Movistar+, al 7% en el de Netflix y a 0% en Prime Video y Disney+.

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