Los pianos Petrof cumplen este año 2014 su 150 aniversario. Fue en 1864 cuando Antonin Petrof construyo su primer piano de cola en la ciudad de Hradec Králové en la actual República Checa. Veinte años después la compañía fabricaba sus propias mecánicas, teclados y bordones y había introducido los primeros modelos verticales.
Para 1930 Petrof contaba con 400 empleados y había recibido público reconocimiento por la calidad de sus instrumentos. Con la llegada del régimen socialista en 1948 la propiedad de la empresa fue confiscada; desde ahí la calidad de los instrumentos no fue la misma, durante esos años la mayoría de los pianos se exportaban a Rusia. Con la liberación del régimen totalitario a principios de los años 90 comenzó el proceso de retorno de la propiedad de la compañía a la familia Petrof comenzando un proceso de renovación e inversión para actualizar el diseño y producción al de las marcas occidentales del momento. Este proceso se culminó a mediados de los años 2000 con la renovación completa de la gama de pianos de cola y parcialmente de los verticales, con el objetivo de maximizar la calidad del diseño y sonido.
Actualmente, después de 150 años de vicisitudes incluyendo guerras, confiscaciones etc., Petrof es una de las pocas fábricas familiares que sobreviven en Europa produciendo unos 6.000 pianos anualmente con distribuidores por todo el mundo.
Para celebrar estos 150 años se ha creado una edición limitada a 50 instrumentos del modelo de piano vertical P125 F1 con un diseño muy elegante con inserciones de madera veteada:
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