Por : Ricardo Quiroga
La exposición “Sergio Pitol; viajes, letras, mundos”, con la cual el Museo de la Cancillería rinde homenaje a uno de los hombres más celebrados de la literatura mexicana, a tres meses de su fallecimiento, se inauguró la noche de este jueves con la presencia de familiares, amigos y lectores, en quienes el autor de “Domar a la divina garza” dejó una huella imborrable a través de sus textos inclasificables pero entrañables, aunque también por su personalidad osada, amigable, viajera, inagotable.
Para cortar el listón de la muestra se hicieron presentes el embajador Agustín García-López, director de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo; la doctora Lidia Camacho, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA); el embajador José Luis Martínez, director general de Cooperación Educativa y Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores; y la doctora Natalia Saltalamacchia, directora del Instituto Matías Romero.
De manera previa al actor protocolario el corte de listón, García-López destacó la relevancia de rendir homenaje al Sergio Pitol pensador, al escritor, el filósofo de letras y al gran viajero, pero, sobre todo, al prolífico funcionario de la cultura y gran diplomático presente en importantes carteras de la política exterior mexicana.
“Sergio Pitol es, sin duda, el más extraño, más insondable y más excéntrico”, dijo en referencia a una declaración de la reconocida escritora joven Valeria Luisellisobre la figura del homenajeado.
“Se ha dicho que un idioma es una patria. Esa patria tiene como embajadores a los escritores, portadores de la palabra que llevan consigo identidades, historias, raíces.Sergio Pitol forma parte de esa tradición queMéxico ha tejido desde el siglo XIX, trenzando los hilos de la diplomacia y los hilos de las letras”, agregó.
Todo lo que era Sergio Pitol
La muestra aborda tres ejes primordiales que definen la personalidad del escritor, traductor y diplomático mexicano: su vida vinculada todo el tiempo con el legado cultura que deja con sus letras, la leyenda del viajero incansable y la cercanía incesante con las artes y los artistas.
La muestra exhibe varias fotografías de Pitol junto a los más destacados miembros de la comunidad intelectual mexicana del siglo XX, entre ellos, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis, dos de sus grandes amigos, así como Mario Bellatin, Margo Glantz, Juan Villoro y Juan Rulfo, por mencionar a algunos.
Además se exponen algunas piezas de artistas como José Clemente Orozco, Juan Soriano, José Luis Cuevas y Vicente Rojo, sobre quienes hizo referencia en alguna de sus publicaciones.
Pero también se abordan las traducciones de sus libros a idiomas como el alemán, chino, francés, inglés, italiano y portugués, entre otros. Además de las traducciones de autores extranjeros al español como Henry James, Joseph Conrad, Jane Austen y Antón Chéjov.
Por si fuera poco, también se exhiben los momentos más significativos de su vida, como la entrega del Premio Cervantes de manos del entonces rey Juan Carlos I de España, y los documentos en los que se le designó como agregado cultural de las embajadas de Hungría, Francia, Polonia y la extinta URSS, así como embajador de Checoslovaquia.
“Sergio Pitol; viajes, letras, mundos”, permanecerá en el Museo de la Cancillería, República del Salvador 47, Centro Histórico, hasta el viernes 10 de agosto.
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