Por: Juan Carlos Talavera
Para conmemorar el sexto aniversario luctuoso del músico y compositor mexicano César Tort (1925-2015), pionero de la educación musical en México, se presentó el libro Pensamiento pedagógico musical latinoamericano, editado por el Foro Latinoamericano de Educación Musical (FLADEM).
El volumen, detalló Andrés Samper, especialista en educación musical, “ofrece una mirada, como a través de un prisma las distintas aristas de la experiencia de vida y de la obra pedagógica, musical y filosófica del profesor César Tort”, quien tendió un puente entre el lenguaje sinfónico y las músicas tradicionales”.
Además, este libro reconstruye el pensamiento de un autor y un poco del espíritu de su época, marcada por los movimientos sociales y la revolución cultural que se vivía en Europa y América Latina.
Es un trabajo de investigación que recoge la lírica infantil, los ritmos tradicionales y las expresiones culturales que van más allá de danzas, idiomas y dialectos locales”, dijo.
Y se refirió a la filosofía del Instituto Artene, construida por el propio Tort, donde no existen exámenes de admisión, ya que él creía que la música es un derecho al cual todos pueden acceder y, bajo esa perspectiva, creyó en la música como derecho humano.
Algo que me llama la atención y que nos deja clarísimo el libro es la preocupación del maestro Tort no sólo por generar futuros músicos profesionales, sino por musicalizar a la ciudadanía”, destacó, “dado que Tort tenía muy clara la importancia de construir una sociedad donde la gente hiciera música, como profesionales o aficionados”.
Y aseguró que el método, que lleva su nombre, “puede ser visto como un ecosistema de la pedagogía musical, un panorama rico y complejo, inspirado en las filosofías de la escuela activa y de la escuela nueva, “recordándonos que la música se aprende desde la experiencia”.
En su oportunidad, Genoveva Tort destacó que, a su regreso de España, a finales de los años 50, su padre descubrió que no existía un método de enseñanza musical en México, que no había maestros ni autoridades educativas con un criterio orientado a la música para niños y jóvenes.
Así que ofreció su talento y sus conocimientos a la formación de niños, musicalmente hablando, y de maestros. Así que César Tort no se quedó en la crítica a maestros, autoridades y músicos mexicanos, quienes no se habían dedicado a los niños, sino que trabajó por su país y por eso arrancó sus propios trabajos”.
Por último, Silvia Tort, viuda del compositor mexicano recordó su interacción con escritores como José Revueltas, Carlos Pellicer y Mauricio Magdaleno
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