“Xibalbá, el inframundo de los mayas”, la última obra de Rina Lazo, llega a Bellas Artes

Por: Eleane Herrera Montejano

Rina Lazo Wasem (Guatemala, 1923 – México, 2019) es la primera mujer muralista que exhibe su obra en el Museo del Palacio de Bellas Artes. El mural se llama Xibalbá, el inframundo de los mayas y fue el último proyecto que la artista realizó antes de morir.

“El día de su cumpleaños, el 30 de octubre de 2019, nos comentó que ya había terminado el mural. Tristemente, al día siguiente -primero de noviembre- mi mamá ya no amaneció. Culminó su obra. Hoy es un día muy especial porque veo culminado el deseo que tenía mi mamá, la pintora Rina Lazo: ver exhibido en el Palacio de Bellas Artes ese último mural que ella realizara”, expresó la arquitecta Rina García Lazo (hija).

Xibalbá, el inframundo de los mayas es un mural transportable que mide más de 2 metros de alto y 5 metros de largo. Se mostrará por primera vez al público en la Sala Internacional del máximo recinto cultural, bajo el concepto curatorial de la historiadora del arte e investigadora Dina Comisarenco, a partir de este miércoles 27 de abril y hasta el 24 de julio.

PUNTO DE REFLEXION.

Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes consideró que esta exposición marca una huella importante y punto de reflexión sobre lo poco que se ha estudiado la presencia de artistas mujeres en la historia de nuestro país.

Señaló que con este evento se refrenda el compromiso del recinto en el rescate de mujeres muralistas, “sobre todo este año, que hay los festejos y reflexión del nacimiento del muralismo mexicano. Me parece que la presencia de Rina Lazo en el Palacio de Bellas Artes marca un punto muy importante de compromiso como museo para continuar con la reflexión”.

Por su parte, la creadora del concepto curatorial, Dina Comisarenco, destacó que se trata de un hito para la historia del muralismo en el país, “porque el Museo se ha dedicado a la difusión del arte mexicano, particularmente del movimiento muralista, pero hasta el momento no había llegado una sola obra creada por una muralista mujer. Recibir en este espacio esta obra fabulosa creada por una de las muralistas más destacadas del siglo XX-XXI es muy importante, espero marque un cambio radical en nuestro país”.

Añadió que la relevancia de reconocer a las participantes del movimiento muralista es, en parte, por una cuestión de justicia historiográfica, pero sobre todo es una forma de enriquecer esta corriente artística, para que no quede restringida en ideas y podamos darnos cuenta de que sigue absolutamente vigente.

“Hay muchos ejemplos que dicen que el movimiento muralista abarca más, que no es solo el realismo-socialista. Una prueba es este mural”.

INFRAMUNDO MAYA.

Además de curadora de esta exhibición, Dina Comisarenco fue amiga de Rina Lazo y ha trabajado anteriormente con su familia. Apunta que este mural está directamente inspirado del Popol Vuh, experiencias de infancia de la autora, así como de una extensa –toda una vida- investigación iconográfica de la cultura Maya.

“Es una relación con el arte mesoamericano muy íntima, por un lado, pero al mismo tiempo muy científica. No es la misma visión de su maestro Diego Rivera y eso es algo que me importa porque muchas veces cuando escuchamos ese nombre tan importante y decimos que Rina Lazo fue su discípula de alguna manera establecemos cierta jerarquía. Parece que siempre se quedó en la categoría de alumna y en realidad pienso que en muchas oportunidades la alumna sobrepasó al maestro”, comentó.

Explicó que, al haber sido traducido después de la Conquista, muchas personas asocian el inframundo descrito en el Popol Vuh con el infierno cristiano. Sin embargo, los mayas tenían una concepción distinta que, en su opinión, Rina logró rescatar de manera cercana: la muerte como parte del ciclo vital.

La imagen se estructura en tres partes: el cielo, la tierra y el inframundo. Dentro de los personajes que se representan destaca la artista, que se incluyó a sí misma emprendiendo el camino al inframundo. Bajo la falda de su vestido asoma una pierna que comienza a convertirse en hueso.

“Se pintó al final porque no quería que la muerte se la llevara antes de tener tiempo de terminar. Creo que salió absolutamente victoriosa”, agregó Dina.

DESPEDIDA.

En rueda de prensa, previa a la inauguración, Rina García Lazo comentó que su mamá tardó mucho tiempo en realizar esta obra. Inició alrededor del 2009 o 2010 y después se entretuvo haciendo otras cosas.

“Lo iba dejando porque mi mamá también tenía muchas actividades. Fue defensora del barrio de la Concepción, creó una asociación civil Asociación Pro-Conservación y Defensa del Barrio de la Concepción. Estuvo muy activa defendiendo Coyoacán, las zonas históricas. Otro de los logros que tuvo fue el parque Frida Kahlo, enfrente del barrio La Conchita, que fue una lucha entre vecinos hasta que se logró realizar”.

Por una u otra cosa, el mural se iba postergando. En 2016 la artista volvió a él brevemente, pero en 2017 falleció Arturo García Bustos, su esposo. “Ella dejó de pintar prácticamente un año y medio hasta que a finales de 2018 comenzó a retomarlo”, recordó su hija.

Comentó también que para la artista fue muy significativo realizar un mural del inframundo maya, cultura a la que dedicó muchas horas de estudio.

“Para mí fue muy duro porque, además, dos días antes todavía se subía al andamio como si nada, sin ayuda de nadie. Ella misma molía sus colores, lavaba sus pinceles, hacía todas sus cosas. Fue doloroso y difícil para mí que ya no está. Hasta cierto punto llegó un momento en que parecía que se fue de viaje. El legado que nos ha dejado hace que ella siga viva, de alguna manera”, concluyó.

COMPLEMENTO. 

“Xibalbá, el inframundo de los mayas” está acompañada por una publicación digital realizada con el apoyo de la Fundación Jenkins, en la cual se incluye el ensayo de Dina Comisarenco, Coincidencias y consonancias: el mundo maya y la pintura mural de Rina Lazo, la iconografía del mural (lista de 25 detalles comentados), así como una breve biografía y cronología de la artista. Con el fin de acercar a diversos públicos a los contenidos de la muestra se realizará un programa de actividades que ofrecerá una experiencia significativa a través de contenidos educativos, un espacio de diálogo y reflexión de forma integral.

El recorrido integra un video de las cédulas en Lengua de Señas Mexicana, cédulas en lengua náhuatl (variante del centro alto) y cédulas en maya k´iche, así como elementos audiovisuales y virtuales, una línea del tiempo y una infografía con algunos elementos iconográficos del Popol Vuh.