sábado, 14 de noviembre de 2020

Museo de Arte Contemporáneo presentó el libro -Morar- de Adrián Guerrero



Por: Roberto A. Valenciano Capín

Bajo la premisa de que "el cuerpo esta contenido en el mundo, y el mundo esta contenido en el cuerpo" Merleau Ponty, es como se llevó a cabo la  presentación virtual del libro/ catálogo "Morar" de Adrián Guerrero, como parte de las actividades de la Fiesta de la Lectura y del Libro infantil y juvenil 2020. 

Para esta presentación editorial se contó con la participación de Aldo Arellano Paredes, director del Museo de Arte Contemporáneo potosino como de Bernardo García y del mismo creador, Adrián Guerrero.

Arellano Paredes destacó que este libro de una exposición ayuda no solo tanto a la formación de públicos como la formación de lectores, de hay que este séptimo libro /catálogo "Morar, título de esta exposición y de este libro de arte "define muy bien de la manera como este creador realiza cada una de sus obras e invitan a reflexionar sobre esos lugares comunes entre las cosas, ese ser /conciencia que todo es parte de un mismo sistema, y de cómo todos somos responsables de un todo, en el mundo que todos habitamos, del cual somos moradores todos".

En su intervención, Bernardo García consideró a Adrián Guerrero como un gran artista consolidado gracias también a sus estudios de filosofía, "eso es fácil de apreciar en su obra,  ya que es una obra que siempre está dialogando con esos grandes temas que nunca pasarán y que nunca dejarán de ser nucleares para el saber quienes somos los seres humanos y, que tan profundo podemos llegar no solamente en la percepción del mundo, como también en la comprensión y en el habitar el mundo, el morar el mundo, como este bello título que eligió para la obra".

Destacó el especialista que son cuatro temas que no solo lo transitan, sino que están absolutamente ligados a la obra del creador jalisciense desde sus inicios hasta sus más recientes obras, al ser muy enfático en cuanto no solo a la pretensión sino de la comprensión de la obra. 

"Pienso que la obra tiene que ver siempre con el cuerpo, con el tiempo, con el espacio y con el lenguaje; nada menos que eso, cuatro categorías sin las cuales no podríamos pensar la realidad humana", acota.

Para Adrián Guerrero, proviene y reside en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México, es Arquitecto (ITESO) y Maestro en Filosofía y Ciencias Sociales (ITESO). Actualmente imparte el taller de Escultura en Cerámica y Taller de Creación II en la Universidad ITESO. Además, es ceramista autodidacta.

Narra que esta exposición/ proyecto que estuvo presente en el museo en estos días de Covid, "me parece que estuvo de una manera distinta, que haya podido ser transmitido, es decir, tuvo una manera presencial en el que el museo pudo estar abierto y luego hubo esta manera de forma virtual, lo cual podríamos hacer a través de los medios electrónicos poder ingresar a la exposición, y ahora por último esta publicación que cierra esta exposición, y que es otra manera más de poder mirar este proyecto, de poder estar en el y que al proyecto se le suma de las miradas de las personas que escriben en la publicación, además de un rico escrito que hay de un diálogo profundo con diversos autores, diversos intelectuales a partir del proyecto Morar".

En esta publicación el creador comparte a través de un texto esta analogía entre la filosofía y su trabajo. Al afirmar que dentro de este mar de la filosofía, le gusta nadar, el estar entrando y saliendo de la misma. 

"Me parece que la manera que he aprendido a nadar, ha sido abrazado, acompañado de esos grandes autores, que en este proyecto ha sido Merleau Ponty, quien ha sido mi compañero de nado, y cómo he creado mi forma de nadar en este mar que es la filosofía, que es donde finalmente desarrollo todos mis proyectos".   

En este proyecto editorial bilingüe (español/inglés), también se incluyen textos de Armando Herrera Silva, Bernardo García, Juan Manuel Tejada Colón, Margarita Juárez Álvarez, Aldo Arellano Paredes y  Adrián Guerrero.

El diseño de este proyecto fue realizado por Mauricio Hernández, la fotografía estuvo a cargo de Carlos Díaz Corona y Mauricio Hernández. Una primera edición de 500 ejemplares.

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