La Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí (OSSLP), con la dirección musical de este programa a cargo del maestro Gabriel Camacho Baltazar, ofrecerá un concierto este viernes 23 de septiembre en punto de las 20:00 horas en el Teatro de la Paz, con dos íconos de la historia de la música romántica del siglo XIX, Robert Schumann y Jean Sibelius. Del compositor alemán se ofrecerá la Obertura del drama musical de «Manfredo» Op. 115 y la Sinfonía no. 4 en Re Menor, Op. 120, mientras que del compositor finlandés la Suite «Karelia» Op. 11.
El programa estará a cargo del maestro Gabriel Camacho Baltazar quien se ha formado como director de orquesta en el Conservatorio Real de Mens, Bélgica, además posee el título de Maestría en Música con Especialidad en Percusiones en la Universidad de Temple, Filadelfia, bajo la tutela de Alan Abel, desarrollando una amplia trayectoria como percusionista en la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, como solista de innumerables orquestas, entre las que se distingue la Sinfónica de San Luis Potosí.
Su actividad como director se ha desarrollado mayormente en el extranjero: fue director titular de la Orquesta de Cámara de Linkebeek y, ha dirigido las Orquestas de Cámara de Cataluña, de Cámara Real de Wallonia y de Cámara de Florencia. En la República Mexicana fundó la Camerata Nocturna (2008) y ha estado al frente de la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez, de los Ensambles de Alientos y de Percusiones, del Sistema Nacional de Fomento Musical. Actualmente, es miembro de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes y del ensamble Musique Nouvelles de Bélgica.
El «Manfredo» de Schumann (de 1852) es el primer intento del romanticismo de usar de manera sistemática el melodrama musical. La música, intensamente romántica, relata una data autobiográfica «metafísica» del creador del drama Lord Byron, que incluyó aspectos sobrenaturales en su narrativa. La Sinfonía 4 del mismo Schumann (versión revisada de 1852), es pletórica en belleza, profundidad y un idealismo descriptivo de las impresiones de Schumann por lo fantásticamente bello, entre otros, a saber: la libertad expresiva de la música campesina y el razonamiento filosófico del Florestán idílico.
Sibelius describe musicalmente en 1893 el paisaje de Karelia occidental, sus lagos, ríos sonoros, tempestades, marchas campesinas y un intenso amor por su patria, en ese entonces y de largo ocupado por suecos, noruegos, rusos, alemanes, daneses.
Un programa sinfónico para deleitarse con las imágenes sonoras de estos dos grandes compositores, no coincidentes en cronología, pero de gran interés estético.
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