Por: Roberto A. Valenciano Capín
Una grata sorpresa fue esta exposición de estas texturas sonoras en el altiplano, propuestas por la Banda Sinfónica Comunitaria de Moctezuma, bajo la dirección del maestro Mauricio Gómez Aranda.
No sólo expusieron esta capacidad de sentir-se, sino también ser una apuesta coral para sentirse, compartir esta complicidad al anteponer la emoción por delante, y de esta manera fortalecer este sentido de unidad y pertenencia en este mundo que vivimos.
Es a partir de esta interesante conferencia/ concierto propuesta por el Mtro. Mauricio Gómez, quien dialoga en razón de los orígenes del jazz a partir de las bandas militares para ser estas adoptadas por no solo por la sociedad norteamericana, como también la mexicana para ser retomadas a principios del siglo XX en estas tierras potosinas y ser abordadas a partir de estos datos históricos en cuanto a la conformación de bandas sinfónicas en Moctezuma, para sin mas respirarse y expandirse a través de las piezas musicales como - Freedom Room- de Paul Lavander-,- The Dragons Lair- de Tood Stalter, -Our School March de Merle J. Isaac, Pomp and Circumstance de Edward Elgar, -Sobre las olas- de Juventino Rosas, - Somewhere over the rainbow de Harold Arlen y E.Y. Harburg, en donde se contó con la participación de la joven cantante Valeria Gómez, -Cjam Blues- de Duke Ellington, -American Patrol- de F. W. Meachmen-,-Caravan- de Juan Tirol, en donde se tuvo como invitados al guitarrista Juan Pablo Rivera y José Antonio Cossío en el piano.
Entrega, feeling, compromiso, ganas de mostrar lo aprendido, esta in- certidumbre que asumen con talante, al verse reflejado en esta gran sonoridad que emana de este combo de jóvenes músicos, apoyados por maestros e invitados.
Para concluir con - The chiken Pewee Ellis, versión de Jaco Pastorius.
Indudablemente, un gran compromiso no solo de estos jóvenes, sino también de maestros, como sus familias, como también de estas instituciones que los cobija.
Destaca el saxofonista y maestro Arturo Mechtli el trabajo de los niños y jóvenes que integran este proyecto de formación musical, que en esta ocasión recibieron el apoyo solidario de la Orquesta Sinfónica Comunitaria de Charcas.
Es así como a través de la música se convierte en "un acto de resistencia hacia la violencia que nos azota a todos, hacia la indiferencia y la incapacidad de un sistema que normaliza la brutalidad convirtiéndola en estadística".
PD: Un gran gesto del Mtro. Mechtli por su gentileza al agradecer y reconocer el esfuerzo y trabajo de estos jóvenes músicos que integran estas bandas sinfónicas comunitarias.
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