viernes, 24 de julio de 2020

Mexicanos participan en ‘Lazzaro, el arte no duerme’, iniciativa global durante la cuarentena


Por: Virginia Bautista

Un hombre-ave que parece tener la mirada fija en la libertad, un caracol que se desprende lentamente de su caparazón, una lámpara que contiene gotas de lava roja en movimiento, un cuadro con pedazos de papel de colores y una especie de maceta con flores que se entrelazan y se apoyan.

Éstas son las imágenes que llegaron, durante la cuarentena motivada por el covid-19, a la mente de los cinco artistas mexicanos que participarán hoy en el proyecto Lazzaro. El arte no duerme, las cuales inspiraron obras como Nueva normalidad, de Juan Iván González de León; Señor Gaudencio, de Yupica; Tiempo suspendido, de Alejandro Pérez-Tamayo; Ritos abstractos, de Mario Núñez, y Micelio, añoranza de crianza colectiva, de Mayte Tojim, respectivamente.

Realizada por primera vez el 17 de mayo pasado en Roma y Nueva York, mientras los museos y galerías aún estaban cerrados, la exposición colectiva internacional Lazzaro. El arte no duerme coloreó con la proyección de obras de diversos artistas espacios públicos como calles, plazas, patios, jardines y monumentos, obligados al silencio en los últimos meses.

Ante la buena acogida de la muestra, pues los espectadores dijeron “sentirse vivos”, sus creadoras Laura Mega y Claudia Pecoraro decidieron hacer una nueva edición e iluminar de nuevo las calles del mundo, con las piezas de 60 artistas internacionales confeccionadas durante el encierro.

La proyección abarcará ahora las ciudades de Bangkok, Estambul, Riga, Roma, Milán, Londres, Nueva York, Lima y Ciudad de México. Comenzará en Bangkok, la urbe más al este, y seguirá una ciudad tras otra, teniendo en cuenta la diferencia de horarios.

En la capital azteca, detalla Mayte Tojim, se llevará a cabo hoy, a las nueve de la noche, en dos sedes: sobre el Edificio JC (Edificios Condesa), en la esquina que integran las calles Agustín Melgar, Mazatlán y Veracruz, y en Ámsterdam 111, esquina Laredo, en la colonia Condesa. Y se transmitirá en vivo por la cuenta de Instagram: http://www.instagram.com/yupica_com/, para que las obras se puedan apreciar en todas las ciudades de manera simultánea.




Las semillas, “como elementos de cambio, crecimiento y reciclaje”, el ave y el hombre son los tres símbolos que inspiran Nueva normalidad, de Juan Iván González de León. “Es una serie de dibujos emblemáticos, figurativos y abstractos. La idea es mostrar cómo la imagen muta, cambia. De una semilla emergen formas expansivas. La semilla soy yo”, afirma en entrevista el artista visual.

Dice que busca evocar la resonancia global. “Estamos en la era de la resonancia y hay que aprender a vivir con límites. Hay que acercarnos más a la naturaleza, a lo orgánico. En este sentido, creo que la pandemia trajo algo positivo, porque vivíamos totalmente desincronizados.

"Por primera vez disfrutamos del silencio. Todas las tardes, la ciudad se veía invadida por los pájaros. Pudimos sentir el hilo del tiempo, veíamos amanecer, anochecer; ésa es la realidad, sólo que estaba mutilada por nuestro acelere, el reloj y el trabajo. Así que esta obra es una invitación a la sincronía”, agrega.

González de León pide que los ciudadanos mantengan esa sincronía con la naturaleza, que ya no la pierdan. “Si lo normal es regresar a nuestra forma de vida anterior, enajenada, yo no quiero”, indica tajante.



ESTAR EN SOCIEDAD

Para Mayte Tojim, quien participa en Lazzaro. El arte no duerme con la obra Micelio, añoranza de crianza colectiva, el confinamiento al que obligó la pandemia a la sociedad contemporánea transformó la manera de educar y convivir con su hija, ya que ambos procesos eran en su caso muy sociales.

"De pronto, ya no pudimos salir ni ver a los amigos ni mucho menos disfrutar como antes de la naturaleza, contemplarla largo rato sin temor al contagio, jugar con cualquier niño. Las mamás hemos recibido una lección de vida con este encierro, porque tuvimos que aprender muchas cosas, a redescubrirnos, a ser más tolerantes y pacientes; pero extrañamos estar afuera en sociedad”, señala.

Por esta razón, la artista visual ideó “un dibujo sencillo” sobre la crianza en comunidad y pensó en flores enraizadas, plantadas juntas, muy cerca, dependiendo del mismo mecanismo de nutrición, es decir, una crianza colectiva.

Y explica que en el caso del artista Alejandro Pérez-Tamayo, su esposo, quien proyectará Tiempo suspendido, también reflexionó mucho sobre “la disponibilidad que debemos tener hacia la contemplación de nuestro entorno, cosa que habíamos olvidado debido al acelere de la ciudad. Se puso a observar cosas extrañas, como una lámpara con gel en su interior, y así se le ocurrió la pieza”, cuenta.

Tojim explica que aquí se proyectará la obra de unos 30 artistas, la de ellos incluida, con una duración de 20 segundos cada una, por lo que la sesión durará una media hora; y, como a las diez de la noche, estarán en la segunda sede. “Así que invitamos a quienes se quieran acercar, con la debida protección y sana distancia, y los que prefieran lo pueden ver por las redes sociales”.

Los organizadores detallan, en un comunicado, que las novedades de esta segunda edición son una serie de eventos especiales en Roma que acogen nuevas colaboraciones, como el festival White Carrara Downtown 2020, donde la exposición se proyectará simultáneamente en tres lugares, y con el Centro de Música de la Accademia Ducale de Pietragalla, donde la proyección estará acompañada de un concierto de música clásica en directo.

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