Durante el homenaje en Bellas Artes. Foto Galo Cañas/ Cuartoscuro
Por: Ana Mónica Rodríguez
Una “gran artista de la escena, luchadora social, actriz generosa, con gran sentido del humor, que respetó su oficio” fueron algunas de las emotivas palabras dedicadas a Ana Ofelia Murguía (1933-2023) en el Palacio de Bella Artes.
Durante el homenaje In Memoriam, que se efectuó este viernes, en la Sala Principal del máximo recinto cultural del país, asistieron al tributo a Murguía, sus hijos, familiares, colegas y directores de cine con los que trabajó a lo largo de su prolífica trayectoria como María Novaro y Alejandro Pelayo, además de la presencia de la actriz María Rojo, Lucina Jiménez, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y Aurora Cano, directora artística de la Compañía Nacional de Teatro (CNT).
En la festiva y sincera ceremonia, que incluyó un minuto de aplausos con todos los asistentes de pie, se celebró la vida y trayectoria “de la actriz de las mil caras, de la reina de los matices” con música, canto y la participación de alumnos y maestros del Centro Universitario de Teatro y del Colegio de Literatura Dramática de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como de la Escuela Nacional de Arte Teatral y la Compañía Nacional de Teatro del INBAL.
A un lado del escenario, fue colocada una fotografía, un arreglo con flores blancas y la urna con las cenizas de la actriz de teatro, cine y televisión, sobre quien convergieron los recuerdos y anécdotas de una prolífica vida, brillante trayectoria y legado inmortal como resultado de 60 años de carrera artística.
Murguía quien falleció el pasado 31 de diciembre, recibió infinidad de premios y reconocimientos como los cuatro premios Ariel y un Ariel de Oro, tres Diosas de Plata, una Luna del Auditorio y las Medallas de Oro Bellas Artes en 2005 y la de la Cátedra Ingmar Bergman de la UNAM, en 2023.
Entre proyecciones de ensayos de teatro, entrevistas, su participación en emblemáticas películas y diversas fotografías se recordó la pasión de Murguía por el teatro y trabajó con Ludwik Margules, Seki Sano, Héctor Mendoza, Fernando Soler, Salvador Novo, Neri Ornelas y Manuel Montoro.
En el séptimo arte, fue dirigida por Arturo Ripstein, Jaime Humberto Hermosillo, Carlos García Agraz, David Lynch, Luis Mandoki, Fernando Soler, Paul Leduc, Alfonso Arau, Juan Ibáñez, Gustavo Alatriste y María Novaro. Además, formó parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y fue miembro honorario de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
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