lunes, 5 de febrero de 2018

Como pez a contracorriente recuerdan al poeta Raúl Renán en Bellas Artes


Como un hombre singular en las letras mexicanas, un pez a contracorriente que se hizo de buen cobijo en la poesía de vanguardia y en la experimentación y, sobre todo, como un poeta generoso y humano, amigos y colegas recordaron al escritor Raúl Renan (1928-2017), a ocho meses de su muerte.

En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, los escritores Marcos Daniel Aguilar, Mariana Bernárdez, Armando González Torres y José Luis Martínez recordaron al poeta, narrador y escritor que hoy habría cumplido 90 años.

La tertulia sirvió como pretexto además para presentar “Pluvia”, el último libro que publicó el autor originario de Mérida, y que está compuesto por poemas extensos convertidos en un poema de largo aliento, en el que el vate canta a la lluvia, a la tierra, a la naturaleza, al cosmos y al lenguaje.

Al tomar la palabra, el ensayista Marcos Daniel Aguilar recordó a Raúl Renan como un vanguardista que hizo del gozo un juego sonoro y de la poesía una rara y novedosa semántica lúdica, que se encuentra en la frontera entre lo literario y meramente musical.

Se refirió a Renán como un denunciante de la situación de la palabra que, con sus poemas, anuncia una ruptura y señala al que enclaustró a la poesía, "a quien la secuestró y la desdichó en un sentido y sentires, un denunciante de la poesía pura como en su momento lo hizo el cubano Mariano Brull con sus versos".

El ensayista, comentó el poeta Daniel Téllez, en “La introducción de material de lectura” que realizó para la UNAM, mencionó que Renán bien podría "incrustarse como un innovador", al referir que "los dictados de su línea son las palabras, líneas del cuerpo de la escritura, que nacen de su educado trazo".

Dijo que en “Pluvia”, palabra en desuso que quiere decir lluvia, el autor recupera el agua como mística y eteno retorno vital, "una Diosa maya de múltiples formas que son memoria y olvido a la vez".

“Pluvia" es una mujer por su falda amplia de joyas en caída sin cesar, mojadora como nadie, siempre desperdigando porque sabe que con su presencia, que nunca se agota su gota, tan lejos de los ríos sonoros de San Juan”, recitó el ensayista.

“Pluvia” marca el principio como símbolo del origen e invita al lector a adentrarse en el poema, que en este último libro que publicó en vida Raúl Renán (1928-2017), vive la aparición de la lluvia como un fenómeno propio de la tradición maya.

Por su parte, la poeta Mariana Bernárdez resaltó la importancia de la obra de Raúl Renán porque abrió la poesía a los jóvenes y exploró las diversas formas poéticas, como en el caso de la tradición de la poesía visual.

La poeta explicó que en este poemario el lector puede, por un lado, conocer más de esta línea poética y, por el otro, se trata de un libro que no es concluyente ni es una síntesis del trabajo de Renán, sino que da un paso adelante como una continuidad de la experimentación poética.

El vate recitó luego un par de fragmentos de dicha obra, al tiempo que recordó la amistad que inició con el autor yucateco un par de años atrás, para entonces pedir un aplauso a los presentes, a fin de recordar el que hubiera sido su cumpleaños 90.

En su oportunidad, el columnista y editor José Luis Martínez recordó a Renán como un personaje que fue parte de un trabajo sobre cinco tomos de poesía visual y que se presentaron en este mismo foro.

Recordó también la amistad con quien consideró su "compañero de tertulias", al tiempo que evocó al su amigo como un personaje silencioso pero observador.


“La imagen que más cultivo de Raúl es la de un hombre risueño pues siempre me gustó su sentido del humor”, indicó.

NTX/MBH/MCV/AUTOR16

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