Una escena de la pastorela “La noche más venturosa”.
Por: Eleane Herrera Montejano
Las pastorelas tienen una gran importancia en el desarrollo de la tradición teatral mexicana, según explica Juan Francisco Hernández Ramos, director general de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) Fénix Novohispano.
“Nuestra aportación al mundo escénico es los cambios a la pastorela. Somos parte de esa evangelización y por lo tanto debemos de presentarnos un día en Roma, en la Catedral de San Pedro, como parte de nuestra aportación a la cultura solución de los franciscanos mexicanos al ámbito religioso”, se atreve a soñar en conversación por la pastorela “La noche más venturosa”.
La temporada de esta adaptación de José Joaquín Fernández de Lizardi ya ofrecerán funciones este 21, 22 y 23 de diciembre, a las 19:00 horas, en el Ex Convento de Churubusco, sede del Museo Nacional de las Intervenciones (MNI).
Juan Francisco Hernández Ramos opina que las pastorelas ya son parte de nuestra tradición total “y es parte de una herencia que hemos sido desarrollando y hemos sido dándole otro carácter, desde crítica política hasta alburera”
Además de enriquecerse el juego en torno a las pastorelas en el siglo XX, en México también pasó a ser una tradición que trasciende al ámbito familiar, donde algunas veces se hacen representaciones teatrales como parte de las fiestas navideñas.
“Entonces qué mayor importancia que seguir retomando la pastorela con un sentido artístico, estético, que es lo que buscamos nosotros para que continúe esta tradición escénica”, continúa Juan Francisco Hernández Ramos.
Uno de los aspectos destacados de esta representación es que se lleva a cabo en un escenario ideal para abrir una puerta en el tiempo y ver una puesta en escena como se hacían en el siglo 16.
“En México la tradición teatral es una de espacios abiertos”, indica el director.
Juan Francisco Hernández Ramos recuerda que los indígenas de diferentes culturas mesoamericanas no ingresaban al interior de los templos. La solución para evangelizar entonces fue hacer capillas abiertas.
“En la capilla abierta se hace el hecho teatral y además ellos colocaban imágenes de pinturas para enriquecer el discurso teatral. Con estos elementos podrá encontrarse en público durante la representación, como si estuviera viendo el origen de nuestra tradición teatral”.
La CNTC Fénix Novohispano lleva 20 años interpretando esta obra. En esta ocasión se acompaña con música en vivo, a cargo de un cuarteto de cuerdas, dirigido por la maestra Verónica Peralta.
“El texto ha sufrido algunas modificaciones dependiendo de las circunstancias de la espacialidad donde se iba a cabo, pero siempre respetando la estructura que plantea José Joaquín Fernández Lizardi y algunas palabras que están ahora en desuso las seguimos utilizando en el dentro de la misma pastorela de modo que se enriquece el lenguaje contemporáneo”, ahonda el director de la compañía.
Para él, "La noche más venturosa" es una síntesis de las características tradicionales de una pastorela, en la que Lizardi da una claridad que no se tenía en el manejo de personajes. También ofrece una caracterización importante del diablo, al que le da una libertad lingüística y mayor carisma escénico, y encuadra todo dentro de los textos bíblicos para dar verosimilitud a la historia.
Al término de la pastorela, la chef Elvira Abarca servirá ponche y tamales “gourmet” para acompañar la experiencia de la representación.
“Buscamos atrapar los cinco sentidos del público y abrir una chef, esta mujer que se ha dedicado al rescate también de las al rescate de las recetas novohispanas”, agrega Juan Francisco Hernández Ramos.
La noche más venturosa se presentará en el MNI (calle 20 de Agosto y General Anaya s/n, col. San Diego Churubusco, alcaldía Coyoacán). Donativo general: $450. Los boletos pueden adquirirse antes de cada función. Reservaciones al 55 5463 7310. Informes: 55 5604 0699, o al correo electrónico: juandiego_ruiz@inah.gob.mx.
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