Liliana Blum: “Las mujeres de mis relatos son mayores y están muy hartas de abusos”

“Me gusta que mis personajes sean femeninos”, dice Liliana Blum.

Por: Reyna Paz Avendaño

Una mujer que con magia vudú trata de resarcir el dolor que le provocó la infidelidad de su esposo, una vampira gorda que pertenece a la clase trabajadora y una chica que selecciona a los hombres que morirán a manos de un vengador, son algunas de las protagonistas en el libro de cuentos “Un descuido cósmico”, de Liliana Blum.

“Me gusta que mis personajes sean femeninos, hay cosas que siendo mujeres podemos entender, por ejemplo, si de pequeña alguien te gritó una peladez o te metió mano, suelen decir que si no te violaron o mataron ni te quejes, pero sólo una sabe lo que genera eso. Las mujeres de mis relatos son mayores y están muy hartas de los actos que suceden cultural y socialmente. Somos muy abusivos con las mujeres, tendemos decirles que son menopáusicas o que están chocheando”, señala Blum.

Las protagonistas son mujeres que viven opresión y que tienen acceso a cosas sobrenaturales, añade la autora. “Eso lo aprovechan para hacer una especie de venganza y de justicia poética porque el mundo sigue así y nadie hará nada por ellas, entonces de repente ellas pueden tener alguna injerencia”, indica.

En palabras de la autora, existen muchas emociones satanizadas, es el caso de la venganza.

“Se le considera mala, pero a veces nadie ve que es un sentimiento genuino que nace a partir de que te estén pisoteando siempre y que veas justicia, es un poco lo que estamos viviendo en México. Hago estos cuentos sobrenaturales y fantásticos donde el elemento detrás es realista: un maestro de deportes que le mete mano a sus alumnas, feminicidas, hombres infieles, violadores, hijos abusivos de su madre…de alguna forma estas mujeres tienen algo de revancha y no se asumen como víctimas”, expresa.

Sobre el primer cuento, “Alas a los alacranes”, en donde Blum le da el poder a su protagonista de manejar el dolor que le causó la infidelidad de su esposo, la escritora reflexiona sobre el matrimonio.

“El matrimonio me resulta un gran tema porque es uno de los inventos más funestos que hay por la idea de que tiene que ser hasta el final, pero si alguien dijera que tiene fecha de caducidad, estaría muy bien. Ella está muy enojada pero sí lo quiere, es humana y tampoco lo quiere dañar, pero se quiere vengar. La ira reprimida es una constante en el cuento”, indica.

¿Por qué crear una vampira no convencional?

Me revelo contra ciertas imágenes de las mujeres retratadas en el cine y la literatura hecha por hombres. Las vampiras por lo general son sexys, con una pequeña cintura, son la fantasía sexual de quien está filmando o escribiendo.

Quise hacer una vampira distinta, gordita, y en la que nos hiciera preguntarnos si es bastante aburrido llevar una vida eterna porque ella se ocupa de escoger sus víctimas, pero también tiene que trabajar, se adapta a nuestra realidad. La vampira es una buena chica porque tiene una necesidad y hay una justicia en la forma de elegir a sus víctimas

¿Por qué plasmar la figura del antihéroe?

La literatura y los cuentos nunca pueden ser leídos fuera de su contexto en el que fueron creados, si volteamos a las cosas hechas hace 10 o 100 años, no deberíamos leerlas ni juzgarlas con nuestros ojos actuales porque las circunstancias han cambiado.

Esta parte del antihéroe tiene mucho que ver con la realidad mexicana, no tendría el mismo sentido en un país nórdico, Finlandia, donde las mujeres pueden salir todos los días a la calle, tomar un taxi borrachitas y nadie las va a matar ni descuartizar…creo que el antihéroe es porque la vida no nos está haciendo justicia, llevamos todas las de perder.

En palabras de Blum, hay una sensación de las lectoras de ponerse de lado de sus personajes que no están haciendo cosas tan buenas.

El libro de cuentos

“Uno siente que también las haría porque obedece a esta necesidad de la realidad social, es una catarsis, es como cuando nos tomamos un traguito para calmarnos, no nos va a resolver el problema, pero te calma; igual la literatura, puede resolver el problema a largo plazo porque te pone a cuestionar muchas cosas pero es un alivio leer ciertas cosas”, señala.