Algunas de las piezas en exhibición y que provienen del acervo del Museo Nacional de las Culturas del Mundo. INAH
Por: Reyna Paz Avendaño
“Son juguetes y diferentes objetos pertenecientes al patrimonio que resguarda el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, todas estas piezas fueron donadas por embajadas hace algunos años, de hecho, la mayoría según los registros del Archivo Histórico del Museo fueron donadas en los años 70 y 80”, destaca en entrevista Antonio García Zúñiga, curador de la exposición “La vuelta al mundo en 150 juguetes. Desdibujando fronteras conceptuales”.
Las piezas expuestas corresponden a los siglos XIX y XX, sin embargo, su fabricación implica técnicas anteriores, por ejemplo, los juguetes inuit, explica el curador, son una tradición de tallado ancestral: tallado de piedra enjabonada que en los años 50 del siglo XX explotó la industria con fines comerciales.
“La idea de la exposición es repensar la concepción que se tiene del juguete y por eso dividimos la muestra en diferentes ejes, el primero tiene que ver en cómo definiríamos un juguete y en que los visitantes se pregunten ¿predomina el aspecto físico los juguetes, el tamaño los determina?”, comenta García Zúñiga.
Después, se evidencia cómo los juguetes se relacionan con el entorno de donde se producen, es decir, si en el ambiente predomina la madera habrá juguetes de esa materia prima y si hay osos u alguna otra especie también se replicarán en figuras.
“Mostramos la estética de los juguetes y la parte lúdica relacionada con el espacio, en el sentido de que están perdiendo los espacios para jugar no sólo en las ciudades, sino en las unidades habitacionales y en las propias casas, antes había un espacio o una hora para jugar, eso se han modificado ya sea por los cambios en la idea de qué es el juguete y por los cambios urbanos”, destaca el curador.
TECNOLOGÍA Y DESTREZA
Uno de los temas destacables en la exposición es la mecánica de los juguetes porque pueden existir desde técnicas simples como las ruedas hasta acciones complejas como las ruedas dentadas que hacen girar, por ejemplo, a un carrusel.
En la colección del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, los juguetes alemanes son los que tienen la tecnología más sofisticada. Los asistentes pueden observar un quiosco de dos niveles hecho de madera, metal y cartón con contenedores para velas, una hélice en la parte más alta y con soldaditos que sostienen banderines. Otros juguetes con el mismo mecanismo son: un minero con campanas y un ángel femenino. Todos datan del año 1950.
“El quisco es propio de la temporada navideña en el que se ponen velas y el calor que éstas emiten hace que giren las hélices y a su vez se activa un mecanismo interno que hace girar a los soldados. No tenemos mucha información en el archivo de este tipo de piezas, pero investigando vimos que fueron hechos en una fábrica de un poblado pequeño en donde surgió la tradición de elaborar los cascanueces”, señala.
Además, añade, es una fábrica que en la actualidad tiene 138 personas trabajando, esto es, una fábrica artesanal y si estamos hablando de que los juguetes expuestos son de 1950, seguramente en aquella época había menos personas.
Otra temática de la exposición es la destreza e imaginación. “Las reglas son algo rígidas, pero cuando jugamos siempre hay se pueden modificar a nuestro gusto. Buena parte de los juguetes al imitar la realidad nos educan para un tipo de sociedad específica, pero también alimentan nuestro pensamiento, nos hacen preguntarnos: ¿ahora qué puedo hacer?”, indica García Zúñiga.
En palabras del curador, todos los juguetes involucran reglas, creatividad y destreza, ejemplo de ello son el go japonés y los baleros, yoyos y trompos de México, los cuales requieren medir la fuerza de movimientos, calcular distancias y pesos.
“La idea es mostrar que quien posee el juguete es quien lo manipula, pero hay casos como los títeres en donde son otras personas las que se encargan de manejarlos, es decir, una persona es quien se divierte con una función pero es otra quien se encarga de manipularlo y son obras con las que la infancia se va adentrando a tradiciones propias del lugar”, precisa García Zúñiga.
Algunos otros títeres que se exponen son los de varillas, de piel (que es lo más cercano a un títere de sombra), de guante y los de hilos que son los más conocidos en México.
Otros juguetes. INAH
¿DÓNDE?
La exposición “La vuelta al mundo en 150 juguetes” estará en la Sala de Exposiciones del Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, hasta abril de 2024. El espacio se ubica en Avenida Cuauhtémoc 330, colonia Doctores, enfrente de la estación Centro Médico del Metro (líneas 3 y 9) y Metrobús (línea 3).
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