En México durante el año 2013, nueve de cada 10 personas dedicadas al trabajo doméstico fueron mujeres, de este población ocupada en México dedicada al trabajo doméstico remunerado en hogares particulares, sumó más de 2 millones de personas, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En el marco del 30 de Marzo Día Internacional de las Trabajadoras del Servicio Doméstico el organismo indicó que conforme al Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), durante ese año, las personas que ocuparon mayoritariamente la actividad doméstica, fueron las que realizaron principalmente quehaceres de limpieza en casas particulares, además de otras actividades complementarias. Este grupo representa el 82.9 por ciento del universo de trabajadores domésticos remunerados y suma 1.8 millones de personas. El 8.6 por ciento de estas trabajadoras son cuidadoras de personas y 4.7 por ciento son lavanderas o planchadoras en casas particulares.
La titular del Instituto de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí,
E.S.P. Andrea Saldaña Rivera señaló que conforme a los datos de la ENOE 2013,
se indica que la edad promedio de las y los trabajadores domésticos es de 40
años. Respecto a la situación conyugal de las trabajadoras domésticas
remuneradas solo 48.8 por ciento se encuentra unida o casada, también se destaca que siete de
cada 100 trabajadoras domésticas son analfabetas. Respecto a los honorarios tres
de cada cuatro mujeres reciben menos de dos salarios mínimos. Sobre el desglose
de prestaciones laborales, la ENOE 2013 desagrega tres tipos de prestaciones:
el aguinaldo, prestación que es recibida solo por el 19.2 por ciento de las personas
dedicadas al trabajo doméstico; vacaciones con goce de sueldo 7.2 por ciento,
mientras que el 76.1 por ciento no recibe ninguna prestación laboral, por lo
que en su mayoría su condición de vida es precaria al no contar con servicios
de salud así como a una pensión que les garantice un respaldo financiero al
finalizar su vida productiva, puntualizó la titular del IMES.
Otras formas de discriminación como la explotación, acoso sexual,
maltrato verbal, físico, emocional a las que son susceptibles las mujeres
trabajadoras domésticas por lo vulnerable de sus contrataciones, dificultan su estabilidad
laboral a lo que la titular del IMES hizo un llamado a la ciudadanía y a
quienes las emplean para que les brinden mejores condiciones laborales
promoviendo con ello el respeto a sus derechos y a una vida libre de violencia.
Asimismo invitó a las mujeres trabajadoras domésticas a acercarse al Instituto
de las Mujeres a través de sus líneas de atención 075 Telmujer y 01800 Háblalo,
o bien acudiendo a sus instalaciones en Madero no. 305 zona Centro.
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