domingo, 27 de noviembre de 2016

Homenaje a Nnam' Chimina. Heidi Chemin Bässler




La Secretaría de Cultura a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Centro INAH San Luis Potosí y el Museo Regional Potosino, invitan al Homenaje a Heidi Chemin Bässler. La cita es este martes 29 de noviembre en punto de las 11:00 horas,  en el Museo Regional Potosino del INAH (Plaza de Aranzazú s/n).

Participan

Diego Prieto-Instituto Nacional de Antropología e Historia
Yolanda Lastra-Instituto de Investigaciones Antropológicas-UNAM
Dominique Chemin-Investigador Independiente
Luis Pedro Gutiérrez Cantú-Museo Regional Potosino-INAH
Monika Tesch-Centro INAH San Luis Potosí
Renata Schneider-Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural-INAH
Begoña Garay-Monumentos Históricos Centro INAH San Luis Potosí
Imelda Aguirre-Universidad Autónoma de Querétaro
Hugo Cotonieto-Centro INAH San Luis Potosí
Antonio González-Colegio de San Luis


HEIDI CHEMIN BÄSSLER (1940-2006).


Las motivaciones de antropóloga llevarían a Heidi Bässler de Alemania a Francia y de ahí a México. Llegó a estas tierras para experimentar las enseñanzas que sus maestros Soustelle y Stresser Pean le trasmitieron acerca de la culturas indígenas. Arribó a uno de esos pueblos que ni siquiera figuraba en los censos de población o los programas de gobierno; era el mundo mágico de los pames de Santa María Acapulco, de Alaquines, de La Palma y de Ciudad del Maíz. Recorrió la Pamería a caballo, con “aventones” en camiones de refrescos, y en largas caminatas cuesta arriba por la sierra.
En 1972 llegó a la Pamería y se quedó para siempre. Su incansable andar por las veredas se recuerdan como mitos locales; sus charlas aún están presentes entre los muchos amigos, compadres y ahijados. Los apoyos que logró para estos pueblos aún se recuerdan y disfrutan, sin duda ayudó a hacer más llevadera la vida a los xi´iui y xi´iuy. Los pames se volvieron parte de su familia, y ellos se reconocieron a sí mismos en esa “forastera” que aprendió a hablar español al tiempo que ellos lo hacían, que memorizó palabras en “la idioma” divirtiendo a todos al aprender la nueva lengua. Fue “la Chimina”, “la francesa” y con mucho cariño fue llamada en Santa María Acapulco “Nnam´Chimina” (madrecita). El aprecio que despertó entre los pames no fue gratuito: la experiencia de la rudeza de la región, la marginación y el olvido histórico que denunció una y otra vez fue su compromiso y consigna de siempre.



Museo Regional Potosino se encuentra en Hermenegildo Galeana 450. Zona Centro.

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