jueves, 14 de julio de 2022

María Eva Avilés / Ramón Sánchez conmemoraron al teatrero y promotor cultural, Fernando Betancourt




Por: Roberto A. Valenciano Capín

"La pasión es un instrumento que te mueve a lograr grandes cosas".

El compartir historias trazadas en canciones sin perder este compromiso social, es lo que le da esta sustancialidad al concierto “Ni me lo fumé, ni me lo bebí” que ofreció la cantautora María Eva Avilés, como parte de la conmemoración en vida de los 55 años de su quehacer como teatrero y la promotoría cultural de Fernando Betancourt.

Un concierto que tuvo como escenario el foro del Teatro del Centro Cultural "Raúl Gamboa" del Instituto Potosino de Bellas Artes.

Gracias también a la complicidad musical de José Ramón Sánchez Aviña en la flauta traversa y guitarra para compartir un recital muy diverso que se inscriben desde esta amistad, amor respeto y agradecimiento, a partir de estas canciones de la autoría de Silvio Rodríguez, Leon Gieco, Óscar Chávez, Atahualpa Yupanqui y de la misma cantautora, al transitar desde este hálito barroco, la trova, el blues.

De esta manera, arman y a su vez ofrecen un repertorio de canciones conforme sienten esta noche llena de sonoridades, tales como:-Sueño con serpientes-, de Silvio Rodríguez, - El loco de la casa-, dedicada a la memoria de su amiga Rosa; Un rico blues - La amenaza galante- de María Eva Áviles, y de donde se extrae el título del concierto; indudablemente una canción imprescindible en el soundtrack de muchos, como es- Solo le pido a Dios- de Leon Gieco. 

Como esta historia de cómo varias generaciones que han transitado en el arte y que se transcribe en -Rasha-; así como esta dulce canción de cuna -Duerme, duerme, negrito- de Atahualpa Yupanqui, y que a su vez es una de las canciones que le gusta mucho a la cantautora. -Mujer ladina- de María Eva Áviles.

Esta canción dedicada a este público infantil que se dio cita,  al compartirles - El jilguero-de Óscar Chávez.

O , cuando un padre de familia le comenta a su pequeña hija que escuche la canción para ver si le gusta, siendo ésta-La borrachita- de Tata Nacho, al ser ésta una de las primeras canciones que hablan sobre la situación de las mujeres.

Y culminar este concierto- homenaje a Fernando Betancourt, con la musicalización de un fragmento del poema -Misterios gozosos- de Rosario Castellanos.

Como también darle voz a este puntual poema de la poetisa hidrocálida, Dolores Castro - Algo le duele al aire- , al destacarse por ser tan comprometida de la realidad.

De esta manera, se  cumple cabalmente con esta pretensión de esta complicidad con un público muy receptivo y colaborador,

Y así por dar por concluido este delicioso recital de espesuras de colores y texturas, no sin antes agradecer con un gran aplauso de los asistente a estos dos grandes músicos que sin más lo replicaron al homenajeado en vida.

No hay comentarios: