Por: Aimee Torres
San Luis Potosí ocupa el tercer lugar a nivel nacional con mayor número de “ninis”, jóvenes entre los 12 y 29 años de edad que ni estudian ni trabajan. De acuerdo a estimaciones de la Secretaría de Educación Pública con base en la Encuesta Nacional de la Juventud en 2010, en el estado hay 247 mil jóvenes en este rango, es decir, un 10 por ciento de la población total de la entidad son “ninis”.
En el país, el primer sitio lo ocupa Coahuila con un 31.3 por ciento de ninis, en segundo lugar está Guanajuato con 29.6 por ciento y San Luis Potosí 29.5 por ciento en tercer sitio.
Teresa Galicia Saldaña, secretaria técnica del Consejo Estatal de Población manifestó que “pasó la época donde estudiar era un motivo de aspiración social, de estatus, y desde hace tiempo, estudiar una carrera, tener estudios, no es justamente ya eso”, de ahí que dijo son diversos los factores que deben estudiarse para conocer qué afecta a los chicos.
Existe dijo, una descapitalización del capital humano en el que no se invierte adecuadamente para que sea rentable social y económicamente en términos del desarrollo que se espera.
Consideró que es necesario potenciar las capacidades de la población entre 12 y 29 años dado que a futuro podría ser un bono demográfico que sirva de sustento para la sociedad, no obstante en palabras de ellos mismos “en nada cambia su vida, si terminan la secundaria y si terminan la prepa, seguirán viviendo igual y seguirán haciendo exactamente lo mismo”, situación que puede suceder en varios entornos del estado y país al no cumplirse las expectativas de los jóvenes.
Dijo que ha faltado dirigirles atención, diseñar estrategias y políticas públicas para involucrarlos, incorporarlos en lo que se espera de ellos, como el que sean autosustentables, tengan capacidades para la vida, “pensando que a futuro serán quienes conduzcan la sociedad y si no están bien informados o comprometidos socialmente, se podrán tener riesgos importantes”.
Galicia Saldaña descartó que sea sólo la familia quien intervenga en las decisiones de los jóvenes, pues además de la edad se encuentran los grupos y son influenciables por la expectativa del grupo al que se quiere pertenecer. La falta de compromiso se hace presente al no trazar un proyecto personal y de vida lo que genera un vacío.
En el país, el primer sitio lo ocupa Coahuila con un 31.3 por ciento de ninis, en segundo lugar está Guanajuato con 29.6 por ciento y San Luis Potosí 29.5 por ciento en tercer sitio.
Teresa Galicia Saldaña, secretaria técnica del Consejo Estatal de Población manifestó que “pasó la época donde estudiar era un motivo de aspiración social, de estatus, y desde hace tiempo, estudiar una carrera, tener estudios, no es justamente ya eso”, de ahí que dijo son diversos los factores que deben estudiarse para conocer qué afecta a los chicos.
Existe dijo, una descapitalización del capital humano en el que no se invierte adecuadamente para que sea rentable social y económicamente en términos del desarrollo que se espera.
Consideró que es necesario potenciar las capacidades de la población entre 12 y 29 años dado que a futuro podría ser un bono demográfico que sirva de sustento para la sociedad, no obstante en palabras de ellos mismos “en nada cambia su vida, si terminan la secundaria y si terminan la prepa, seguirán viviendo igual y seguirán haciendo exactamente lo mismo”, situación que puede suceder en varios entornos del estado y país al no cumplirse las expectativas de los jóvenes.
Dijo que ha faltado dirigirles atención, diseñar estrategias y políticas públicas para involucrarlos, incorporarlos en lo que se espera de ellos, como el que sean autosustentables, tengan capacidades para la vida, “pensando que a futuro serán quienes conduzcan la sociedad y si no están bien informados o comprometidos socialmente, se podrán tener riesgos importantes”.
Galicia Saldaña descartó que sea sólo la familia quien intervenga en las decisiones de los jóvenes, pues además de la edad se encuentran los grupos y son influenciables por la expectativa del grupo al que se quiere pertenecer. La falta de compromiso se hace presente al no trazar un proyecto personal y de vida lo que genera un vacío.
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