Toda una tradición refresquera yucateca, la Embotelladora Pino cerró sus puertas

La empresa refresquera, fabricante de la Pino Negra y el Soldado de Chocolate, dos productos que conquistaron el gusto de varias generaciones de yucatecos e incluso de turistas nacionales y extranjeros, suspendió operaciones desde el pasado 5 de marzo/ Fue fundada en 1908 por José María Pino Domínguez

La Pino Negra y el Soldado de Chocolate, dos productos que conquistaron el gusto de varias generaciones de yucatecos e incluso de turistas nacionales y extranjeros, han dejado de producirse, pues “Embotelladora de Refrescos Pino, S.A. de C.V.”, aparentemente ha cerrado sus puertas en forma definitiva.

Corren dos versiones sobre la supresión de estos refrescos que hicieron época en Yucatán: una es que la fábrica paró unos días para recibir mantenimiento general y la otra es que la empresa, como muchas otras de capital yucateco, ha sucumbido ante la crisis económica.Conviene apuntar que pese a la desigual competencia que enfrentaba con grandes corporativos refresqueros, la “Embotelladora de Refrescos Pino, S.A. de C.V.” había logrado conservar un nada despreciable nicho de mercado que le permitía operar sin muchos problemas.

Empero, desde hace más de un mes que casi 60 empleados sindicalizados han dejado de percibir la totalidad de su salario, lo mismo que varios vendedores y comisionistas.El cierre parcial o paro técnico de la Pino inició desde el pasado 5 de marzo y continúa hasta la fecha.

La refresquera yucateca, fundada en 1908, suspendió operaciones el pasado cinco de marzo y desde entonces ya no se encuentran en el mercado la Sidra Negra y el Soldado de Chocolate, así como la Orange Crush y otros productos de la marca Pino.

El Sr. Marcos Vera Segura, propietario de un expendio de comida regional en el mercado Santos Degollado, en el barrio de Santiago, comentó que “desde hace un mes los vendedores nos informaron que la empresa dejaría de producir el refresco durante un lapso de 15 días, ya que se realizaría mantenimiento de la maquinaria; sin embargo ya pasó un mes y hemos acudido a las oficinas de venta para que nos resurtan el producto en vista de la temporada vacacional, y porque mucha gente lo pide pero hasta ahora sigue la refresquera sin operar. Los turistas nacionales, sobre todo los que arriban para Semana Santa y Pascua, generalmente piden la tradicional Pino Negra, producto representativo del Estado”.

POR ESTO! acudió al local de la embotelladora, situado en la calle 63 por 72, pero no encontró a nadie allí, lo mismo que en el “Servifresco Pino” ubicado en contraesquina nor-oriente de la calle 63 por 72.

En las oficinas del Sindicato de Trabajadores de la Industria Embotelladora Sección 118 Refrescos Pino, se confirmó la suspensión de labores e incluso se dijo que el cierre se debió a la grave crisis económica y los múltiples adeudos de la empresa con sus acreedores, incluyendo una fábrica de envases desechables con sede en Monterrey, Nuevo León.

El pasado día cinco de marzo los empleados fueron convocados a una reunión por el gerente de recursos humanos, José Luis Pereira, quien les informó que la empresa suspendería labores durante 15 días debido a trabajos de mantenimiento.

El día seis de marzo, los empleados no se presentaron a trabajar y fue el siete del mismo mes que acudieron a cobrar su salario, luego de que el equipo de vendedores depositó en caja las últimas cobranzas realizadas a los clientes.Con el dinero que ingresó, se realizó el pago de la nómina pero hasta ahora 9 de abril la empresa sigue sin reanudar labores.

En el local de la Pino se trató de localizar a los encargados, pero ninguno estaba disponible; sólo un trabajador afirmó que el personal administrativo no se encontraba laborando y que mucho menos sabían del propietario de la empresa, Víctor Erosa Lizarraga.

Insistimos a los números telefónicos 924-92-68 del área de ventas y administración, pero sólo obtuvimos comorespuesta la grabación de una maquina contestadora.En el recorrido en las inmediaciones del local de la refresquera yucateca se nota el abandono en que se encuentra el edificio de dos plantas que data de principios del siglo pasado.

La embotelladora Sidra Pino fue fundada por José María Pino Domínguez y posteriormente pasó a manos de la familia Erosa.