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Por: Virginia Bautista
En este mundo de noticias falsas, en el que la fragmentación y la rapidez de la información apuestan por el olvido, ha sobrevivido durante casi medio siglo un grupo editorial que apuesta por la difusión del pensamiento crítico y de las ideas generadas en los países de la periferia: Ediciones Akal.
Fundado en Madrid en 1972 por Ramón Acal González, este sello ahora posee un catálogo vivo de cinco mil títulos y ha entrado con éxito al mercado mexicano, afirma en entrevista Jorge Betanzos, editor de Akal México.
Quiso que su apellido fuera el nombre de la editorial, pero ya estaba registrada una así y tuvo que ponerle una ‘k’. Este pequeño giro le dio mucha estrella”, considera.
Recuerda que Ramón era librero en las Islas Canarias. “Le llagaban las ediciones del Fondo de Cultura Económica. Por ejemplo, la traducción de El capital de Marx hecha por Wenceslao Roces. Pero, como eran tiempos franquistas y estaba prohibida la distribución, él la vendía en secreto, digamos que tenía muchos ejemplares, pero debajo del mostrador”, narra.
Luego, prosigue Betanzos, “surgió la oportunidad de empezar a editar distintas obras, entre ellas aquellas traducciones que hacía el Instituto Ruso, obras leninistas, trotskistas, del mismo Marx, y él podía imprimirlas en español”.
Cuenta que así se fue conformando un corpus tan famoso que hizo que el Partido Comunista Mexicano, en los años 70, le comprara a la editorial unos 600 paquetes de las Obras completas de Lenin, cada uno conformado por 35 tomos.
Siempre publicó ese tipo de títulos. Pero Akal no necesariamente es de izquierda, sino que tiene esta perspectiva dentro de una materia: la economía política. Nosotros sólo estamos a favor del pensamiento crítico. Tenemos algunos libros publicados de gente que perteneció al equipo cercano del general Francisco Franco, pero que son buenos y profundos y apostamos por ellos.
Se trata de fomentar la reacción, que un pensamiento no se quede estático, sino que sea autorreflexivo y genere la creación de más pensamiento o nuevas ideas. Todo pensamiento debe ser crítico. Éste debe articularse y generar redes con distintos tipos de conocimiento para nutrirse más allá de la escuela y los teóricos”, agrega.
Conformada por unas 40 colecciones, Akal han abarcado todos los campos de las humanidades; además de la edición de textos clásicos y series de literatura contemporánea, así como diversos diccionarios con unas 10 mil entradas sobre temas como la homofobia, la costura o el esoterismo.
En los años 90 tuvo pudo comprar la filial de Siglo XXI en España. El convenio que tenemos con Siglo XXI México es que, de su acervo original, nosotros imprimimos y distribuimos todo aquello que ellos hayan descatalogado. Y, a la par, cada una de las filiales va creciendo en su catálogo propio”, explica.
Betanzos detalla que al mismo grupo pertenecen los sellos Istmo, Blume y Foca, entre otros. El primero está integrado por libros de historia, arqueología y antropología; el segundo está dedicado al arte contemporáneo. Y Foca reúne títulos de coyuntura, de investigación periodística. “Se llama así porque creemos que es el animal más incómodo, al que no te imaginas tener en la sala de tu casa”.
DESDE LA PERIFERIA
Akal, “columna vertebral del grupo”, que obtuvo el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2010, abrió en México una nueva colección, Inter Pares, que coordina Betanzos. “Al principio intentaba darle cabida a los intelectuales latinoamericanos, para que pudiesen estar dentro de nuestro catálogo con un perfil crítico, separados de los europeos, de la escuela que siempre ha dictado las reglas en la academia. La idea no es necesariamente confrontar, sino sólo pronunciarse y decir ‘esta boca es mía’”, añade.
El promotor cultural destaca que esa era la primera intención. “Pero luego nos dimos cuenta de que estas voces no necesitaban sitio, que ya lo tenían. Así que hemos incorporado progresivamente a autores que tienen una voz dentro del pensamiento crítico, pero que han transgredido las regiones geográficas, que escriben desde la periferia”.
Por ejemplo, indica, “tenemos ahora pensadoras árabes, que son feministas, que son libertarias, políticas, y en cuyos discursos se relacionan y justifican luchas que también libramos en México”.
El editor ratifica que han tenido una “recepción excelente” en tierras aztecas. “Lo que más vendemos es la filosofía poscolonial: aquellas obras que, pese a ser académicas, te invitan a reflexionar sobre la forma como has sido educado y la manera en la que un sistema globalizado pretende que seas”.
Asegura que les ha sorprendido que la gente prefiera “obras tan complejas, tan académicas, que se encienda tanto. Y que vayamos por reimpresiones deFilosofías del sur, antes que de un Alejo Carpentier, te habla del momento y de nuestros lectores. Tenemos una especie de nicho de mercado, que son seguidores de Akal desde hace décadas, incluso transgeneracionales. Y eso es una gran responsabilidad”.
Jorge Betanzos adelanta que el sello proyecta publicar diez libros este año. “Para el segundo semestre tendremos investigaciones sobre el maíz, los transgénicos y la economía en América Latina”.
