Por: Liliana Ovalle
La literatura que emana del imaginario del escritor Paco Ignacio Taibo II está provista de una agilidad extraordinaria, pero cuando se trata de la prosa con faceta de historiador, ésta se enriquece de una narrativa que es apuntalada a cada paso con un dato verificado y verificable.
Es el caso del título “Pancho Villa, una biografía narrativa”, que se publicó siete años atrás y que hoy lo acompaña en las giras que el Gobierno de la República impulsa dentro de la conmemoración del centenario luctuoso del general que nació en Durango, el cual ideó las batallas más épicas dentro de la Revolución Mexicana, entre las que destacan las de Zacatecas y Torreón, que fue asesinado un 20 de julio de 1923 en Parral, Chihuahua.
“Venimos a Torreón e hicimos una mesa redonda en la que estuvimos Pedro Salmerón, Jesús Vargas y yo, aprovechamos para presentar un nuevo libro que publica el Fondo de Cultura Económica, la mesa redonda es parte de la conmemoración, la reflexión sobre el asesinato de Villa”, dijo el escritor.
El título del libro que se presentó es "Seis años con el general Francisco Villa" de la autoría de José María Jaurrieta, publicado este 2023.
“La gira empezó en la Ciudad de México y terminará en Ciudad Juárez. Lo que esperamos es volver a abrir la reflexión sobre un caudillo de la revolución muy querido popularmente y hacer un debate contra la leyenda negra que se ha estado levantando últimamente antivillista, entonces vamos con la espada desenvainada”, destacó.
Exposición de Pancho Villa (Araceli López).
En Torreón se le quiere tanto como se le odia
Al Centauro del Norte se le quiere tanto en la ciudad de Torreón y entre los de abajo, al mismo nivel del apasionado y desproporcionado odio que le demuestran algunas personas de las clases medias altas que, por más que intenten adjudicar al general la matanza de 303 personas de origen chino, justo frente a la Plaza de Armas, llamada 2 de abril en honor a la batalla que Profirio Díaz libró contra los franceses, Villa entre el 13 y el 15 de mayo de 1911, cuando se llevó a cabo dicha masacre, se encontraba en Ciudad Juárez con el presidente Francisco I. Madero.
Los historiadores en la reconstrucción de los hechos han coincidido en que fue Benjamín Argumedo el responsable de comandar las tropas maderistas, el responsable del ataque y la matanza de los chinos, junto con una turba de civiles enardecidos, toda vez que en Torreón, al igual que en otras regiones del país, se promovía el odio racial hasta en los diarios.
“La leyenda negra de Villa ha reverdecido. El que Villa mató a los chinos es mentira. Villa no estaba cuando esto sucedió y no fue Villa el que ordenó el combate en ese momento en Torreón sino un grupo maderista, entonces la idea de que Villa mató a chinos en Torreón es falsa, forma parte de esas leyendas negras basadas en informaciones falsas; no sólo no estaba Villa sino que no estaba una sola brigada de lo que era la División del Norte en la Comarca Lagunera”, indicó.
El racismo producido en La Laguna mantiene investigaciones. Porque Paco Ignacio Taibo apuntó que los chinos en ese momento eran intermediarios entre los dueños de los medios de producción y los jornaleros y obreros a través de sus tiendas de abarrotes y otros negocios, aunque no fueron justamente los jornaleros quienes crearon asociaciones antichinas, ni fueron ellos quienes convocaban a las asambleas racistas en un diario de Torreón que lleva en su cabezal el nombre de la ciudad. Asimismo, Taibo asegura que desde el Casino de La Laguna no se les disparó a los extranjeros.
“Ha habido investigaciones históricas serias sobre esto, lo verdaderamente absurdo y no sólo absurdo sino manipulador políticamente, fue que le atribuyan luego a Pancho Villa esta historia… básicamente lo que encuentras en esa época después de la muerte de Villa e incluso en estos días son campañas informativas basadas en desinformación”, lamentó.
En el caso de Pancho Villa, es complicado averiguar dónde se detiene la historia para dar paso a la leyenda. (Laberinto)
Mentiras mil veces repetidas
Es en ese tenor que el escritor desmonta algunas mentiras mil veces repetidas, como la de que el general era alcohólico, cuando en realidad le gustaban las malteadas de fresa y llevaba su abstención hasta el derramamiento de miles de botellas, así como la ruptura de cientos de barriles en las cantinas. Este mito fue producido desde la meca del cine norteamericano.
“Cuando Villa se entrevista con Zapata en la Ciudad de México, Zapata insiste en que se tome una copa de tequila en la reunión de Xochimilco y Villa se niega tres veces, a la cuarta ya por no caer en descortesía le da un sorbito y se pone a toser, ¿de dónde sacan al Villa alcohólico? Pues uno de los creadores de la leyenda negra encontró una carta que le escribió a Raúl Madero en la que le dice que se va a tomar una copita de anís”, mencionó.
Curiosa vuelta a la historia de Torreón y sus cantinas, donde no faltará la fotografía tamaño poster del general, ni algún borracho que se anime a colocarle una veladora con su estampita, colocada junto al nicho de la imagen de la Guadalupana. La leyenda de Pancho Villa está viva y en Torreón se le adora a ese nivel.
Así se explica que el día del cumpleaños del general, en colonias populares se le rece un rosario y se le ofrezca una reliquia que consiste en hacer una gran comilona con sopas de pastas y asado rojo para compartir con los vecinos. Esa fiesta alcanza algunas veces para contratarle el mariachi al general. Bien dicen que como La Laguna, ninguna.
“Que Villa fue bandolero quince años de su vida, sin ninguna duda. Está plenamente documentado que antes de sumarse al maderismo en 1910, era bandolero y que sería la conversación con Abraham González la que lo haría reflexionar y sumarse. ¿Que se casó varias veces? Absolutamente cierto y se casó con una misma mujer dos veces porque se le olvidó que ya se había casado... Pero tiene una explicación. Si lo mides con parámetros morales de nuestros días le dirás polígamo, pues sí pero para un bandolero el tener una mujer en cada zona del país donde actuaba era crear una base de apoyo con compadres, una esposa. Lo que sí tendrían que decir es que todos los hijos que tuvo los cuidó hasta el último día de su vida y les dio educación”, respondió.
Jorge A. Jiménez en Pancho Villa: El Centauro del Norte (Especial).
Debate y análisis para nuevas generaciones
Paco Ignacio Taibo II confirmó que hubo violencia exacerbada dentro de la revolución y tras ella. Los hechos los cataloga como terribles pero insistió en que construir una leyenda negra equivale a la manipulación política. A las nuevas generaciones dijo, se les debe proporcionar información con debate y análisis.
“Cuando dejas que la historia se convierta en un comercio de fake news es peligrosísimo y hay que pararlo, ahí una de las razones por las que hacemos esta gira. Hablar con la población para obtener más información lo he hecho toda mi vida, pero de Villa ya queda poca por recoger. Lo he hecho como escritor, como activista político y como funcionario del Fondo de Cultura. Nuestra intención fundamental es el contacto con la gente y que las mesas resulten atractivas al público y la acerque a nuevas fuentes y nuevos libros para revisar”, reiteró.
El escritor conoce a sus lectores y más aún, le interesan. De ahí que, junto a sus pares, viaje por carretera para dar dos conferencias diarias por el norte del país durante una semana.
Aunque dijo que ya no tiene edad para esos “pinches carreterazos” y no sabe si su cuerpo aguantará, ya se encuentra listo para comerse unos buenos cortes de carne que serán asados a la parrilla, mientras cocina a fuego lento sus textos, de los cuales emergió esta semana el más reciente para su entrega en la editorial.
