Por : Roberto A. Valenciano Capín
No hay mejor forma de agradecer "sus dos décadas de trayectoria " de Essel Vélez Flores, sino es a través de esta fiesta musical, quien reconoce no solamente lo suyo sino también a quienes lo han apoyado y a la vez ser una meta cumplida de quien llegó hace dos décadas por casualidad a estudiar violín, es así como lo festejó con un concierto en su alma mater, la Escuela Estatal de Iniciación Musical Julián Carrillo.
"Es una meta o una carrera cumplida, el llegar y presentar y ver que a lo mejor ese niño que estuvo aquí hace veinte años, por lo que a lo mejor en algún momento no pensaban que iban a ser músico, llego, se formó y materializó sus metas" apunto Essel.
Para esta especial ocasión invitó a celebrar a la compañera maestra y pianista Malkuth Zavala Díaz de León y al guitarrista Jesús Ponce, con quienes fueron también partícipes en cerrar este ciclo del también maestro de la -Julián Carrillo- como es conocida esta escuela de formación musical estatal.
Abrió esta fiesta sonora con una pieza bella de suma riqueza musical que pertenece al libro "Preludios" del compositor francés, Claude Debussy, gracias a una sobria y puntual interpretación de Malkuth Zavala Díaz de León.
Considerada como una de las obras más complejas y de suma dificultad interpretativa tanto para el pianista como violinista, aun así, no fue impedimento para que fuera interpretado -la Sonata para violín y piano No. 9 en La menor. Op. 47 "Kreutzer" de Ludwig Van Beethoven por Malkuth Zavala Díaz de León al piano y Essel Vélez Flores en el violín.
Por cierto, comentó el Mtro. Alejandro Alfaro - director de la EEDIM Julián Carrillo, de ser un hecho histórico para esta institución formativa, al ser interpretada por primera vez en su totalidad y como un plus por ambos músicos formados en esta institución de iniciación musical.
En cuanto a esta obra comento: "Tiene algo especial, en el sentido que cuando uno es joven, estudiante y, que dice, yo cuando acabe de estudiar quiero tocar esto... Me definí por la Sonata por la facilidad, al necesitarse un piano y violín y los dos trabajando; pero también era uno de esas piezas del repertorio violinístico que para mí son sagrados, es decir, la culminación, aparte que Beethoven me gusta mucho porque es muy temperamental y creo que me puedo identificar fácilmente".
Para cerrar esta celebración con dos obras que integran -Historie de tango- de Astor Piazzola: - Bordello 1900- y - Nightclub 1960 -. Una travesía musical muy singular, al dejarse escuchar toda esta sonoridad a través de la guitarra- Jesús Ponce - y -Essel Vélez Flores- en el violín.
"En primer lugar- es un reconocimiento- a uno mismo, porque ha sido un esfuerzo y también para esas personas que de una u otra manera, me apoyan, algunos con conocimiento, algunos acompañándote, los maestros dándote el apoyo, la familia también apoyándote y todo el proceso de hacer este concierto en una fiesta, para reconocer tanto lo mio como lo de los demás".
Consideró que esta es "una experiencia muy positiva,-acota-: quisiera o me gustaría que esto motivará a más compañeros o más personas que somos varios los que estuvimos estudiando juntos y yo se de la calidad de ellos y se que también pueden hacer algo así".
De ahí que, lo que prosigue en su caminar es " lo que ha seguido durante todos estos años, seguir estudiando, seguir buscando nuevas oportunidades, tratar de buscar nuevos horizontes, como ser mejor como músico y como persona, hay que seguir trabajando y hay que seguir disfrutando".
Para después departir algunos aperitivos con familiares, amigos, músicos, alumnos que conmemoraron esta celebración musical.