POR: Roberto A. Valenciano Capín.
Después de pasar una década, Salón Victoria se ve como un grupo que se han ganado un lugar al menos en la escena del rock nacional, “seguimos adelante y creo que nuestra carrera ha sido la de picar piedra y de poco a poquito ir escalando renglones, ahí vamos fuertes y con unas ganas de seguir haciendo cosas”.
Entre el barrullo sobresale la voz de Héctor para anunciar que estamos una vez más como debe ser el Salón Victoria, “super onda con la gente con este superritmo mexicano”, para convocar y ser partícipes de este festín musical realizado en el Casino S.T.I.C. potosino. Siempre con la presencia del inconfundible icono del “Coyotito” que en estos 10 años debe de estar en San Luis Potosí.
Como todo hay aciertos e inciertos en el devenir de la banda defeña, “pero lo chido es recuperar los aciertos y aprender de los no aciertos. Pues hemos aprendido muchas cosas y tenemos muchos proyectos en mente que es lo más padre, hay un grupo para buen rato”, comenta su baterista Sergio Mendoza.
Al respecto Héctor David Carrillo comento que después de 10 años lo que han tenido son un montón de recuerdos, muchos logros y el conocer que su música puede llegar a muchos lugares. “Una especie de sueños que alguna vez lo proyectas pero ya cuando sucede no tiene palabras, aunque también se como grupo que estamos a medio camino, porque somos un grupo que empieza a tener una fuerte presencia nacionalmente y de alguna manera internacional, pero ahí vamos”.
Una de estas experiencias son el haber llegado a una –disquera- transnacional, quien como grupo mexicano es difícil, al acostumbrarse a una dinámica de volúmenes de ventas” que solamente ellos los pueden imaginar en un país que sigue siendo minoría el rock y la música juvenil. De ahí que pisamos los terrenos de disqueras pequeñas y ahora pisamos el terreno independiente con nuestro estudio”- Sr.Yamatoto Records- .
Un fenomenal coro potosino con su ¡Ole, ole, ole, Salón Victoria! ávida para disfrutar, bailar en una consistente slam con la decana banda defeña, que se definen como un grupo de música intensa, que intenta hacer divertir al máximo a la gente que viene a verlos, siempre con el bastión hacia adelante.
Quienes han llegado a participar en grandes festivales, así como han sido relegados de los grandes festivales, han creado festivales, el bienestar de estar con buenos y chacras empresarios, el tocar para público que nos ha querido y no los ha querido.
Con un energético transitar por rolas que prendieron de forma mediata a la banda, al ser coreada y cantadas canciones como: “ Se va”, “La caída y la gloria”, “Maldita soledad”, “Twist Acapulco Ska”, “Oh Carol”, Si tu boquita fuera”, “Ciudad sin guerra”, “Satán Swing”, “Cabaret all fuck”,”Manifiesto del pingüino asesino”, “La noche estaba puesta”, Mi vida es un tango-ya no bebo”, así como una nueva rolita “El Cabrón”, para casi finalizar su energético show con su clásico “Sol de Medianoche” versión extended para enlazarlo con “Sr.Yamamoto”, “Nasty uncle hippie” y finalizar entre un cálido ambiente con “Mil coyotes mariguanos”.
Sin olvidar la itinerante interacción con su banda, al hacerlos especiales partícipes con el trío de enchiladas potosinas- chicas potosinas- para realizar los coros de “Déjame llorar” y “Si tu boquita fuera”.
En cuanto al ser “Salonisimo” –integrado por -CD-DVD-videos- y recopilar canciones de sus dos discos- Locos& Rucas in Retro y Secundario del 73 más el Ep-Perro Gang., como el cierre del ciclo de una década de vida musical, Sergio comento que más bien “Es un homenaje a la gente que le gusta y entonces no se si se cierre un ciclo o no, pero es un volver a empezar y esta chido volver a replantearse las cosas. En cambio para Héctor es un cierre de la manera de componer, “al empezar a componer de una manera más profunda y más vívida”, aunque asevera que siguen a la mitad de ese camino por recorrer.
Al hablar de la formación de públicos de Salón Victoria señalo Sergio Mendoza que esta chido, porque se sigue viendo en los toquines a muchos muy chavitos, así como a los que ya les gustaba. “Siento que el ritmo en si es muy noble-amigable-, con mucha alegría con mucha clavadez” o simplemente es la vivencia de tres reciclajes de banda, donde mucha banda que escuchaba ska hace diez años ya no la escucha y ahora escucha rockabilly, punk, surf o el indie. Pero aun así se sorprende al ver muchos chavos nuevos, dentro de la la perspectiva de su vocalista Héctor.
Aunque “Es un poco triste al dejar de existir muchas bandas, porque eran muy buenos o ya no hacen la clavadez como antes. Yo creo que como todo tiene ciclos, de repente el ska tuvo su decaída producto de algunas personas les gusto ensañarse con el estilo, pero en este momento esta cobrando su legitimidad y es chido que la gente lo reconozca así. Aunque son muy pocos que quedan con esa vida latente, pero se siente una satisfacción de nunca haber bajado la guardia y el entregarte tocada a tocada tiene frutos” es el sentir en cuanto a ser una de las pocas bandas que continúan tocando como parte de una generosa generación de ska mexicano.
Una banda siempre con la pauta de ir a donde la gente los quiere oír, bajo el planteamiento musical de no tener fronteras, al procurar que la gente entienda su propuesta como tal.
En cuanto a su nueva producción que saldría para el primer trimestre del año venidero, comentó su baterista que esta muy feliz, al estar aprendiendo muchas cosas, “pero estamos componiendo cuatro personas- Héctor-vocalista-, Timo-guitarra-, Héctor-bajo- y Sergio-batería- con una selección de tres canciones de cada uno. Creo que rescata lo mejor de cada quien y esperamos que la gente así lo vea, al ser como un extracto de lo mejor que pudimos hacer, al ser más equilibrado porque ya no es idea de uno sino más bien de los que quisieron participar. Así como las canciones que lo integran traen mucho punch y madrazos que van desde una perspectiva de vanguardia o mantienen el sello del grupo como es el sonido retro”.
Por ahí cuentan con una reciente colaboración con la música-soundtrack-de un videojuego de Play Station que saldrá a nivel tanto nacional como internacional a finales de este año.
Alentados por una próxima gira por Europa, así como retomar E.U.A. y porque no Canadá, donde se esta gestando un excelente ambiente del ska, donde la gente tiene mucha ganas de recibir lo latino, incluso hay grupos canadienses que quieren cantar en español.
Sin el orgullo patriotero de ser mexicano o latino, creen que realmente como cultura tiene mucho que dar, al existir gente que lo valora y que no es de nuestra propia raza, “porque nosotros vamos a querer imitar música gabacha o europea, lo que somos y ojalá nuestra música nos pueda llevar a esas latitudes”, enfatiza Sergio.
Una oleada de música se vivió esta noche, al compartir el escenario Salón Victoria con las bandas queretanas de: Niño Artillero con un ska muy defeño, pero bien realizado, al tocar solamente tres rolas; para proseguir Jake Mate con similitud del discurso musical pero más cuajado, ponchado y ensamblado al lograr mantener con su energía escénica, un intenso slam que iba en razón de la banda.
Como antesala del grupo estelar llega de Aguascalientes, Mata la Bacha, una banda que combina con acierto el ska con el rock, para escucharse bastante bien y muy potente en el escenario.
Por cierto no se vale la cobarde agresión al lanzar botellas al interior de las instalaciones, ante la capacidad de entender que hay que pagar un boleto para disfrutar plenamente el show de Salón Victoria e invitados.
Desde aquí un gran agradecimiento por todas las facilidades obtenidas para poder cubrir este show, en cuanto a las entrevistas. Sin olvidar el profesionalismo y la perseverancia a todos los que conforman esta empresa potosina de FREEDOMS PRODUCCIONES.
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