Por: Julieta Riveroll
Jóvenes que practican la acrobacia ritual para las fiestas de sus comunidades, como los maromeros, zanqueros y voladores, podrán acudir a la primera Escuelade Circo Indígena en el País e incluso formar parte de la primera compañía con ese perfil.
"Es la primera vez que, en México, se diseña un programa destinado al perfeccionamiento técnico y artístico de grupos indígenas que practican diversas expresiones de acrobacia ritual, que son los antecedentes de muchas de las artes del circo tal y como hoy lo conocemos", explicó Federico Serrano.
El Director de Difusión del Circo Atayde Hermanos impulsa esta iniciativa junto con Cumbre Tajín Festival de Identidad y la asociación civil Machincuepa Circo Social.
Figurillas prehispánicas, códices, murales y textos mesoamericanos,incluyendo crónicas como las de Bernal Díaz del Castillo, son testimonio de la antigüedad de la acrobacia ritual.
Investigadores como Gloria Fuentes se han dado a la tarea de estudiar su permanencia en el México actual.
Entre los acróbatas rituales se encuentran los maromeros de Tuxtla,Guerrero; los zanqueros de San Pedro Zaachila, Oaxaca; los voladores,tanto de Papantla como del norte de Veracruz, San Luis Potosí y Guatemala, y los antipodistas en varios pueblos del país.
"Hay muchas disciplinas acrobáticas y el problema está en que las ignoramos porque no se les ha vinculado con lo espectacular. .. Para el Circo Atayde Hermanos es primordial que los jóvenes mexicanos, que tienen ahora su mirada puesta en el Cirque du Soleil, descubran la diversidad y la riqueza que pueden encontrar en su propio país",admitió Serrano.
El propósito de la escuela es fortalecer y recuperar el sentido original de esta tradición, ofrecerles a los jóvenes una rigurosa preparación física y nuevas técnicas, revalorar la milenaria historia de la acrobacia en México y su significado sagrado mediante la investigación antropológica.
"Se trata de un proyecto revolucionario, que reúne a disciplinas sociales, artísticas y deportivas, cuya finalidad es estudiar las experiencias acrobáticas indígenas, reforzar la memoria colectiva y la identidad de quienes las realizan, y mejorar sus capacidades físicas y expresivas para mantener viva la tradición y hacerla evolucionar hacia formas más actuales de las artes escénicas, con absoluto respeto a los ritos y ceremonias originales", dijo Serrano.
Machincuepa Circo Social diseñará los contenidos pedagógicos y sociales de la escuela, con base en los 10 años de experiencia de trabajar, a través de las artes circenses, con niños y jóvenes en situación de riesgo. En este caso, los acróbatas indígenas seconsideran una población vulnerable ante la pérdida de su riqueza cultural.
"Hay que dotarlos de otras técnicas de circo para que desarrollen otras habilidades y valores, como la confianza, la perseverancia, el respeto y la comunicación, y fortalecer el significado de sus rituales como elemento de pertenencia y representación sociocultural.Trabajaremos con antropólogos de la zona", comentó Nancy Galicia,representante de la asociación civil.
La escuela, que en esta etapa inicial recibe el nombre de Laboratorio de Circo Indígena, formará parte del Centro de Artes Indígenas en Veracruz, al lado de las escuelas de danzas tradicionales, alfarería, textiles, radio indígena y nuevas tecnologías. Estará financiada parcialmente por los ingresos en taquilla de Cumbre Tajín.
Los alumnos de la escuela no sólo quedarán exentos de pago sino que además se les apoyará con pasajes y comidas, afirmó Salomón Bazbaz,productor ejecutivo del festival.
Compañía de Circo Indígena.
Del 24 al 27 de noviembre de 2008, un grupo de 25 maromeros, voladoresy danzantes de Veracruz, de los 7 a los 22 años de edad, recibieron el primer taller de capacitación en el Parque Temático Takilhsukut deTajín, con malabares, ejercicios de equilibrio, acondicionamiento físico y expresión corporal.
En este primer encuentro se hizo un diagnóstico sobre la composición del grupo, sus habilidades físicas y su capacidad expresiva, explicó Galicia, de Machincuepa Circo Social.
El segundo taller, añadió, tendrá lugar la última semana de enero con el propósito de que los acróbatas rituales recibirán la asesoría de un equipo multidisciplinario integrado por psicólogos, entrenadores deportivos, trabajadores sociales, especialistas en recreación y artistas de circo.
Es posible que para la edición 2009 de Cumbre Tajín, en marzo, esta veintena de jóvenes den una muestra de los conocimientos adquiridos.Más tarde ellos mismos capacitarán a otros grupos.
Tanto el director de Difusión del Circo Atayde como Bazbaz, de CumbreTajín, coincidieron en que la apuesta es formar una compañía de circo indígena, con niños y jóvenes de distintas etnias que ya son acróbatas y tienen experiencia con el público, para realizar giras.
"Estos jóvenes tienen un futuro incierto, muchos se van a los Estados Unidos. Al capacitarlos técnica y artísticamente les damos herramientas para formar una compañía de acrobacias indígenas que se presente en muchos lugares.
"No se trata de sacar de contexto la acrobacia ritual y aplicarla al espectáculo. Se trata de formar acróbatas bilingües, que hablen el lenguaje de lo sagrado y el lenguaje del espectáculo", opinó Serrano.Machincuepa, sin embargo, no estará involucrado en la creación de la compañía, ya que desde su punto de vista el considerar la acrobacia ritual como una fuente de ingresos alterará la tradición.
"No hay que ponerle otro valor a algo que ya lo tiene. Sería desvirtuarlo. Nuestra finalidad es dejarles habilidades y valores para la vida misma, no que formen una compañía y den giras", señaló Galicia.
Acrobacia zapoteca.
La exitosa participación de los maromeros de Santa Teresa, Xochiapa,Veracruz, en Cumbre Tajín, desde el 2003 hasta la fecha, sentó las bases para la creación del Laboratorio de Circo Indígena, dijo Salomón Bazbaz, productor ejecutivo del festival.
Los maromeros también se presentaron en el V Encuentro de Circo Joven,el 28 de agosto del 2008, en la Carpa Astros del Circo Atayde Hermanos, y en el Festival Internacional de Circo de Calle, en Puebla,a fines del año pasado.
La acrobacia ritual se celebra en honor de Santa Teresa, la patrona dela comunidad, cada 15 de octubre, a quien le piden bendiciones y protección, explicó Francisco Arciniega.
El joven de 18 años es uno de los nueve maromeros de la comunidad zapoteca que caminan sobre un cable de acero, con una garrocha de siete metros, y dan vueltas en un columpio acompañados por una banda de viento que toca al ritmo de brincadillo.
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