Por. Roberto A. Valenciano Capín
Una banda que se inicio su creatividad bajo esa cálidez bonachona y tropical del caribe mexicano, como es Tulum, Quintana Roo, siempre bajo esa fusión de jugar con el funk, jazz y las cadencias del soul y el hip hop de este combo internacional de músicos; Estados Unidos, Francia y México, quienes dejan este paraíso para sin más desplazarse a los terrenos del caos como es el mismísmo D. F. y de ahí emprender con más impetús y visión del desarrollo de este proyecto llamado La Femi.
En su segunda visita a tierras potosinas proponen un sonido que va más allá del constructo acostumbrado a escuchar, para sin más inferir en la talacha y conseguir esas finezas y la brillantez que quedan plasmadas en unas cadencias que detonan en una peculiar instrumentación; el xilofano, el sax bajo y tenor, el teclado y la batería, para sin más recrear interesantes atmósferas y plenas para el deleite auditivo como visual al conjuntarse con las letras positivas y rimas poéticas emanadas de la voz de Alexandra Blackey.
A pesar de la decantación musical gestada esa noche en el Love Café-música-arte lograron hacer transitar al respetable que se dio esa oportunidad de escucharlos y ser coprotagonista de esta destilación llena de frescura, sazón y la excelente conjunción del oficio de este quinteto multinacional.
Nos presentaron dentro de esta sesión musical canciones que integran rolas de su Ep en vivo, así como las que integrarán su primer disco formal, al dejarse decantar de una manera muy peculiar el estandar -Caravan- entre las cadencias airosas del contagioso y inevitable reggae, pero condimentado con esas esencias del funk-soul, ya que de esta manera queda claro que estamos escuchando las raíces de las fusiones de sus integrantes.
Por cuestiones de la grabación de su primer disco dejan estas pródigas tierras sureñas para asentar su residencia en la megalópolis del D.F. desde el verano pasado, el cual les ha contraído el exponer y tener una muy buena recepción de su proyecto en importantes espacios de esta gran capital, a la vez de ser punto de partida para buscar esas conexiones tanto con espacios como festivales en donde exponer su música, a la vez promocionar su disco que se titulará -Niños del mundo-, el cual se gestará bajo el rubro de lo autogestivo o en otros términos independiente.
Al calor de unos rica cena de antojitos mexicanos y unas chelas para desatorar un poco la adrenalina en sus integrantes, tuvimos la oportunidad de platicar con ellos,
Al preguntarles en ¿Cómo ha sido esa recepción de su propuesta en el D.F. en relación con su estancia en Tulum? a lo que respondieron, " más bien eran bares de playa o más bien concierto de playa, bajo un ambiente festivo que le gustaba mucho a la gente, la gente bailaba y además teníamos otra cantante y era una fórmula muy interesante, al ser dos cantantes. Pues aquí en el D.F. también fuimos muy bien recibidos, el primer día que tocamos en el foro Shakespeare tuvimos al día siguiente un artículo en un periódico gringo y de conectes en conectes tocamos más en lugares como la Condensa, de ahí que se va desarrollando de buena manera".
Una banda que se enriquece al integrar a dos nuevos elementos a esta alquimia musical; Marcos Castro y Fer Ruvel, batería y bajo, respectivamente, "los cuales son muy buenos músicos y ya estamos desarrollando nuevo repertorio y se esta mejorando el proyecto" comenta su tecladista y xilofonista.
En cuanto al dejarse percibir ese aire caribeño en su música, fueron muy enfático al señalar; "más bien no creo que tengamos un poquito de ese aire caribeño, como lo platico la vocalista, ya no solo hay R&B, jazz para nosotros. Y en cuanto a ese toque latino lo puede haber en nuestros integrantes mexicanos.Pero en cuanto a lo caribeño no lo hay realmente, porque nadie ha crecido allá y aunque nos gustara y luego más tarde vamos a desarrollar cosas en esta dirección, pero en el momento no es algo que nos calificará realmente".
Siendo este aire involuntario que a lo mejor se deja fluir, al tener dentro de su repertorio, dos rolitas bajo el influjo de esta sonoridad jamaicana del reggae, uno de ellos de su propia creación y complementado de un cover.
En cuanto a esa ubicuidad dentro de un género o circuito señalaron que " simplemente en la música afroamericana en general, es que son las mismas bases de tener una armonía y un ritmo, lo que se llama jazz-jazz como se le conoce de manera oficial, es un ritmo que se le llama swing pero la idea es de improvisar encima de las armonías y pasarlas con la gente conquien te la estas tocando y desarrollar cosas e improvisar; es lo que estamos tratando de hacer sobre diferentes técnicas y como nosotros tenemos un vocabulario que es muy jazzista, si se siente una gran influencia del jazz en los instrumentos que estamos utilizando" comento Jacques Di Costanzo.
"De ahí que nos gusta más hablar de la música afroamericana y de su influencia que de jazz ya que estamos en el 2010 y el jazz tuvo un movimiento social y musical hace casi un siglo, pero lo que hacemos es que agarramos las influencias de todo esto y particularmente de la fusión que hay en esta banda que hace que hace la evolución de la misma".
De ahí que esta banda busca que la gente disfrute de su propuesta y descartar la idea de ser una banda del hueso como ocurre a veces, por lo tanto La Femi buscan ser considerados como artistas y crear un público que los escuchen, aprecien y disfruten de lo que propone, así como también con el sumo respeto que conlleva este lenguaje, como es la música.
Claro que otros de los let motivs de la Femi se encuentran en participar en Festivales y el viajar con la música, sin olvidar el enriquecimiento con varios lenguaje y que derivarán sin lugar a dudas en un sonido llamado La Femi Band.
Para más información de esta banda multinacional, pueden checar en:www.myspace.com/lafemitulum
Nuevamente agradecer a María Cabrero, Rúben " el pitufo" y la gente que hace Love, por las facilidades para realizar la entrevista.
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