miércoles, 8 de junio de 2011

El escritor, Gerardo Oviedo presentó un adelanto de su novela Filosofía de la invención.



Por: Roberto A. Valenciano Capín

Con un "No todos los escritores son flojos, algunos ni siquiera escriben, eso lo dice la madre del único escritor que no tiene obra escrita".

De esta manera, detona el buen sentido del humor y de esta manera quedar demostrado el compromiso del quehacer de una literatura seria y divertida, aunado a la idea de que un libro siempre esta en permanente gestación para el escritor poblano, Gerardo Oviedo quien presentó un adelanto de lo que será su novela, "Filosofía de la invención: microficciones" como parte de las actividades literarias que organiza la Casa Ramón López Velarde.

Comentó que en esta lectura de este proyecto literario es tratar de dividir lo que son las gregerías con los aforismos bajo una línea argumental y sobre esta línea argumental causar risa o motivo a la reflexión

Un ejemplo de ello es: "El filosofo piensa todo el día con las manos atrás de la cabeza echado en cama, muchas veces se ha quedado dormido y lo único que escribe es su baba en la almohada. Su madre quiere echarlo de casa a escobazos, no lo hace por temor a equivocarse que en verdad su hijo sea un genio".

Siendo para Oviedo da suma importancia que estos mismos causen risa, porque de esta manera nos da cuenta de que nuestra tradición literaria, "es decir, nosotros como país se funda la tradición a través de la tragedia. Nosotros somos trágicos por naturaleza y siempre vamos hacia el dolor. Ya en el siglo XXI ya podemos transitar hacia otro panorama estético, ya no a la tragedia o al melodrama que normalmente transitan las telenovelas".

Fue muy enfático al destacar que afortunadamente existe esa vía de transitar a lo que sería la farsa o la tragicomedia o, la comedia, "que es el efecto más difícil de causar en el lector".

Así como también el escritor explico que le puso filosofía de la invención porque " todos los personajes, que van mil personajes escritos en este libro, en donde cada uno de los personajes siempre genera su propia filosofía, lo peor que le puede pasar a un escritor es tratar de que todos sus personajes hablen dela misma manera, de ahi lo que hago es que divido causa y efecto para que se pueda transmitir una idea concreta y precisa en el menor número de palabras".

De esta manera dio lectura de una selección de estas microficciones que se destilaron desde temas circunstanciales como el amor, hacia sus amigos poetas y la poesía misma, a los escritores, la violencia, a los jóvenes, a la censura a través de la astucia creativa de este escritor quien tiene en su haber más de varias obras que se destilan en novelas, cuentos, ensayos y hasta poemas.

Tal lo fue así que por ahí hasta leyó una ucronía, haciendo remembranza al escritor Oscar de la Borbolla que utiliza mucho estas formas literararia y hasta parafraseo a través del haikú a sus compañeros poetas.

El también maestro de Novela en la Casa del Escritor en la ciudad de Puebla de literatura comento entorno a las redes sociales dentro del ámbito literario a lo que dijo " la red siempre nos va a constriñir a los 420 caracteres, entonces a esta velocidad que nosotros escribimos a través de la base de las teoría expuestas por Italo Calvino en 1985 con el texto para seis propuestas para el próximo milenio, me da el parámetro para tratar de escribir lo más concreto posible".

Dentro de este rubro comento que actualmente los escritores le tienen miedo a escribir en tiempo real, en cambio los de a pie, tienen una ligereza gramatical, aunado que este sentido estético transforma al espectador ya que el editor busca solo proveedores de contenido.

Abogó que a pesar de la diversidad existentes tanto en las redes sociales, se fomenta el crecimiento del conocimiento y el intercambio de ideas.

Gerardo Govea actualmente es beneficiario del proyecto estímulo a la producción de obra inédita 2011 por parte de CONACULTA, a través del proyecto literario: la filosofía de la invención, el cual en sus palabras tiene que entregar este año como lo estipula la convocatoria.

Autor entre otras novelas de: Espejero, 1999. Bajo el peso de nuestro propio fuego, 2006. La transa de los peces, 2007. Lux est Machina, 2008. Los poderes secretos de Milena Ravensburg, 2008. Apoyéuticos (1er lugar en el concurso de poesía y cuento Juan Rulfo), 1991.

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