Por: Roberto A. Valenciano Capín
Una travesía que navegó por estas intempestuosas e inevitables oleadas de esta alquimia musical propuesta en su momento por una de las bandas icónicas del rock mundial como es Pink Floyd, a través de este navío potosino Wadley Rock Band bajo el tonante de "Come back to life, una noche con Pink Floyd" en el Centro de Difusión Cultural "Raúl Gamboa " del IPBA.
Dando la bienvenida en este pequeño puerto- puesto de playeras con motivo a esta celebración musical en donde sin más seguidores se mimetizaron con esta segunda piel.
Una sala que fue insuficiente para todos aquellos gustosos de esta banda inglesa que compartieron la magia de no solo las sonoridades sino este espectro visual que contribuyo a bien circunnavegar desde aquellas canciones que dieron parte de esta singular forma de hacer, entender la música y el temperamento para ser parte imprescindible de la historia del rock.
Dejando a un lado el inevitable y traído tributo, es de destacar que esta banda potosino asume el riesgo de no caer en esta inercia y le apuesta con buen talante en hacer-recrear mejor dicho- sustentado en una forma muy particular de percibir, disfrutar e interpretar las obras maestras de estos grandes maestros.
El cual fue calado y bien recibido por un público mayoritariamente joven que portaban con orgullo playeras, botones o simplemente emocionarse con las entradas o el soporte visual que contribuyo en buena forma de esbozar estas coordenadas geográficas y estéticas a las que Wadley Rock Band siguen tan fieles como siempre por un show de más de dos horas.
Simplemente, una sensación de que no solo constituyen un recuerdo entrañable de aquello, sino que sigue permeando por los siglos de los siglos.
Y así, llegan a buen puerto de esta apuesta de compartir este concierto, gracias al incondicional soporte de Intermención- programa televisivo cultural- y el Instituto Potosino de Bellas Artes.
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